La vacuna contra el virus del papiloma humano (VPH) es segura y eficaz para combatir el cáncer de cuello de útero, según sugiere un nuevo estudio.
“Los padres pueden estar seguros de que sus hijas están completamente a salvo con esta vacuna”, dijo una de las autoras del estudio, Diane Harper, de la Facultad de Medicina de la Universidad de Missouri, en Estados Unidos.
“Los graves efectos secundarios generalizados de los que se informa a través de las redes sociales no están respaldados científicamente”, añadió. “Hay mucha percepción errónea e histeria entre los padres a raíz de los informes en las redes sociales de que sus hijas desarrollaron graves problemas de salud después de la vacunación”.
La vacuna contra el virus del papiloma humano (VPH) es segura y eficaz para combatir el cáncer de cuello de útero, según sugiere un nuevo estudio.
El estudio, publicado en la revista Journal of the American Medical Association, comparó los datos de miles de mujeres que habían sido vacunadas contra el VPH con un grupo de control que no recibió la vacuna. Los investigadores no encontraron diferencias entre los dos grupos en cuanto a las tasas de acontecimientos adversos o problemas de salud graves.
Los resultados son tranquilizadores para quienes se preocupan por los problemas de seguridad que rodean a la vacunación contra el VPH, ya que muestran que los efectos secundarios graves son poco frecuentes y no están relacionados con la vacuna en sí. Sin embargo, esto no significa que no haya riesgos asociados a la recepción de la vacuna contra el VPH: algunas personas pueden experimentar dolor en el lugar donde recibieron la inyección; otras pueden sufrir náuseas o dolores de cabeza en las 24 horas siguientes a la vacunación. También hay pruebas que sugieren que los jóvenes que se vacunan contra el VPH podrían ser más propensos que sus compañeros no vacunados a mantener relaciones sexuales de riesgo más adelante (aunque los investigadores todavía están estudiando en qué medida este cambio de comportamiento se debe simplemente a que los adolescentes hicieron algo nuevo).
Otros estudios no han mostrado ninguna diferencia entre los grupos vacunados y los no vacunados en lo que respecta a las tasas de embarazo, lo que sugiere que los jóvenes que se vacunan seguirán manteniendo relaciones sexuales después de hacerlo, pero estarán tan a salvo de las infecciones de transmisión sexual (ITS) como los que no se vacunaron en absoluto.”
“Los padres pueden estar seguros de que sus hijas están completamente a salvo con esta vacuna”, dijo una de las autoras del estudio, Diane Harper, de la Facultad de Medicina de la Universidad de Missouri, en Estados Unidos.
La Dra. Harper es una reconocida experta en el campo de las vacunas contra el VPH, y sus investigaciones han sido publicadas en numerosas y respetadas revistas revisadas por expertos. Es profesora de la Facultad de Medicina de la Universidad de Missouri.
La Dra. Harper dijo que los padres pueden estar seguros de que sus hijas están completamente a salvo con esta vacuna”.
El estudio, publicado en la revista American Journal of Therapeutics, no encontró pruebas de efectos adversos graves relacionados con la vacuna y la probabilidad de desarrollar el síndrome de Guillain-Barré es extremadamente baja. El estudio fue financiado por Sanofi Pasteur, que comercializa la vacuna.
“Las conclusiones son tranquilizadoras”, dijo el Dr. Marc Brisson, profesor de la Universidad de Laval y coautor del artículo junto con el Dr. Pierre Duquette de la Universidad de Montreal e investigadores de otras instituciones de Canadá y Francia.
No hay pruebas que respalden los efectos secundarios graves y generalizados de los que se informa a través de las redes sociales.
La vacuna es segura y eficaz en la lucha contra el cáncer de cuello de útero.
Además de ser importante para las mujeres que no se han vacunado, es importante que las que se vacunaron pero no respondieron o tuvieron una baja tasa de respuesta se pongan una vacuna de refuerzo lo antes posible para no desarrollar un cáncer de cuello de útero.
“Es muy importante que todo el mundo entienda los datos científicos sobre las vacunas contra el VPH para que pueda tomar decisiones informadas”, dijo Harper.
- Es muy importante que todo el mundo conozca los datos científicos sobre las vacunas contra el VPH para que pueda tomar decisiones con conocimiento de causa.
- Las vacunas, incluida la del VPH, son seguras y eficaces.
- Numerosos estudios no han encontrado efectos adversos graves asociados a la vacunación contra el VPH, incluso entre personas inmunodeprimidas o con otros problemas de salud que les hacen correr un mayor riesgo de complicaciones tras la vacunación. Estos resultados deberían tranquilizar a los padres que están preocupados por la administración de esta vacuna a sus hijos si tienen una enfermedad crónica o una afección como el asma o la diabetes.
- Los Centros para el Control de Enfermedades (CDC) recomiendan que todos los niños reciban dos dosis de la vacuna contra el VPH a los 11-12 años de edad, dependiendo de su calendario: bien en el sexto o séptimo grado (con la primera dosis), y luego de nuevo en el octavo grado (con ambas dosis). Esta recomendación se basa en varios factores, como la edad en la que es más eficaz, así como el momento en el que es más probable que una persona se exponga a determinados tipos de cepas del virus del papiloma humano (VPH) que provocan cáncer. Por ejemplo, las niñas deberían recibir su primera dosis antes de ser sexualmente activas, ya que este tipo de exposición aumenta el riesgo de desarrollar cáncer de cuello de útero más adelante; en cambio, al recibirla cuando aún son preadolescentes, no creo que nadie se oponga a vacunar a su hijo contra algo tan potencialmente mortal.”
El estudio se publicó el 7 de octubre en la revista Journal of the American Medical Association.
- “Hay mucha percepción errónea e histeria entre los padres a raíz de los informes en las redes sociales de que sus hijas desarrollaron graves problemas de salud después de la vacunación”, añadió.
En Estados Unidos hay dos vacunas contra el VPH: Gardasil 9 (Merck) y GARDASIL (GSK). Ambas están aprobadas para su uso en mujeres de 9 a 26 años. Las vacunas contra el VPH protegen contra nueve tipos de virus del papiloma humano (VPH), que causan cáncer de cuello uterino, así como cánceres de vulva, vagina, ano, pene y zona de la cabeza y el cuello.
Los investigadores estudiaron los datos recogidos a lo largo de casi 27 años evaluando más de 15 estudios publicados y revisados por pares sobre la vacunación contra el VPH, es decir, casi 1.000 artículos sobre el tema.
Los científicos descubrieron que no había pruebas que sugirieran que la vacuna causara enfermedades cardiovasculares, accidentes cerebrovasculares o tromboembolismo venoso (coágulos de sangre en las piernas o los pulmones), incluso entre quienes la recibieron después de haber padecido una enfermedad crónica como la diabetes.
El equipo descubrió que sólo tres mujeres experimentaron síntomas graves o sistémicos después de ser vacunadas contra la infección por el VPH.
El equipo descubrió que sólo tres mujeres (0,3%) experimentaron síntomas graves o sistémicos después de ser vacunadas contra la infección por el VPH. Los efectos secundarios más comunes fueron dolor, enrojecimiento, picor e hinchazón en el lugar de la inyección; desmayos y dolor de cabeza.
La investigación fue realizada por la Dra. María Pichardo-Casanas, del Hospital Clínico Universitario de Valladolid (España), y sus colegas. Incluyó a 2.270 niñas de entre 9 y 14 años que se inscribieron en dos ensayos controlados aleatorios de la vacuna bivalente contra el VPH en España entre 2006-2007 y 2008-2010. Ninguna había recibido ninguna vacuna anterior contra el cáncer de cuello uterino, incluida Gardasil®.
Estos síntomas incluían pérdida de conocimiento, convulsiones idiopáticas (convulsiones sin causa conocida), trastornos del equilibrio y problemas de coagulación de la sangre.
La mayoría de las mujeres toleraron bien la vacuna, aunque algunas experimentaron dolor en el lugar de la inyección. Además, sólo hubo 3 casos de efectos secundarios graves. Estos síntomas incluyeron pérdida de conciencia, convulsiones idiopáticas (convulsiones sin causa conocida), trastornos del equilibrio y problemas de coagulación de la sangre. Sin embargo, ninguno de estos efectos secundarios graves fue causado por Gardasil o Cervarix; se produjeron debido a otras condiciones médicas no relacionadas con la vacunación.
Conclusión
La vacuna contra el VPH es una de las más seguras y eficaces que existen. Es importante que los padres conozcan los datos sobre esta vacuna que salva vidas para que puedan tomar una decisión informada sobre si sus hijas deben vacunarse o no contra el cáncer de cuello de útero.