Un gran número de mujeres han contribuido de manera fundamental al avance de la ciencia a lo largo de la historia. Desgraciadamente, la mayoría de sus nombres se han perdido para siempre porque les tocó vivir en épocas en las que el papel de la mujer no podía ser otro que ocuparse de los asuntos familiares.
Sin embargo, podemos rescatar algunos nombres de mujeres científicas que pueden servir para rendir tributo a todas ellas.
Las científicas más relevantes de la historia
Marie Curie
Maria Salomea Skłodowska-Curie (1867-1934), o tal y como todos la conocemos, Marie Curie, es la primera mujer que nos viene a la cabeza cuando pensamos en mujeres importantes en la historia de la ciencia. Y no faltan motivos, fue la primera persona en recibir dos premios Nobel en distintas especialidades, Física y Química, y la primera mujer profesora en la Universidad de París.
Marie Curie inició los estudios sobre radioactividad, expresión que ella misma acuñó, y enseguida encontró aplicaciones prácticas para este fenómeno, como los centros radiológicos. Falleció a los 66 años por una anemia aplásica provocada por una exposición prolongada a la radiación, cuyos efectos nocivos eran desconocidos en aquella época.
Todos los objetos que manipuló durante sus investigaciones estaban contaminados por radiación hasta tal punto que sus documentos de la década de 1890, incluido un libro de cocina, permanecen guardados en cajas forradas con plomo. De esta forma, si tienes interés en consultar físicamente estos trabajos o preparar alguno de sus platos preferidos, tendrás que equiparte como si fueras a visitar la central nuclear de Chernóbil.
Jane Goodall
La primatóloga Dame Jane Morris Goodall, nacida en Londres en 1934, es la principal experta internacional en el comportamiento de chimpancés. Su estudio sobre las interacciones en un grupo de estos simios en el Parque Nacional Gombe Stream en Tanzania, que prolongó durante 55 años, la convirtió en un personaje de fama universal. Los resultados de sus estudios contribuyeron a revolucionar la antropología y sirvieron para dar impulso a los movimientos ambientalistas en la década de los 60 del siglo pasado.
Que Goodall pudiera demostrar que el comportamiento de chimpancés y humanos viviendo en comunidad no era tan diferente como se pensaba fue algo que no gustó a muchos, lo que, paradójicamente, provocó que su comportamiento hacia ella estuviera más cerca de reacciones simiescas que humanas.
Katherine Johnson
Katherine Coleman Goble Johnson (1918-2020) fue una física y matemática estadounidense que contribuyó de manera decisiva en la aplicación de computadoras para el diseño de los programas espaciales de su país. Calculó con extrema precisión las trayectorias de los vehículos espaciales en el Proyecto Mercury y en el vuelo a la Luna del Apolo 11. ¿A que nunca habías oído hablar de mujeres que ayudaron a lograr ese gran paso para la humanidad?
Rosalind Franklin
Entre los nombres de mujeres científicas que no fueron reconocidas en su época destaca Rosalind Elsie Franklin (1920-1958), química británica que contribuyó de manera fundamental al entendimiento del ADN, gracias a las imágenes que recogió de esta molécula por difracción de rayos X y que mostraban su estructura en doble hélice.
En el año 1962 Watson, Crick y Wilkins recibieron el premio Nobel de Fisiología y Medicina por su teoría relativa a la estructura en doble hélice del ADN. Watson declaró que Franklin debería haber sido incluida en el equipo galardonado, pero las normas del certamen sueco impedían premiar a personas fallecidas. Lamentablemente, un cáncer que solo sufren las mujeres (el de ovarios) no le dio esa oportunidad, murió 4 años antes.
Lise Meitner
Otra mujer cuya contribución a la comprensión de la radioactividad resultó fundamental, y no tan conocida como Marie Curie, fue Lise Meitner (1878-1968). Esta física austriaca, con nacionalidad sueca, aportó la primera explicación teórica de la fisión nuclear, fenómeno descrito por un equipo del que ella formaba parte y que sirvió a Otto Hahn, líder de este grupo de trabajo, para obtener el Premio Nobel.
Entre las aplicaciones de sus estudios podemos encontrar algunas de tanta trascendencia como los reactores nucleares para producir electricidad o la medicina nuclear.
Estos son solo algunos ejemplos de mujeres científicas, aunque, sin duda, fueron muchas más. Actualmente, numerosos trabajos de investigación tratan de sacar a la luz otros nombres de mujeres que se vieron obligadas a trabajar desde el anonimato, con la única vocación de aprender y de ayudar a los demás, generalmente hombres, con sus descubrimientos.