Si alguna vez te ha costado levantarte por la mañana y sentirte alerta, quizá te preguntes si tu cuerpo tiene un “reloj biológico” que controla tus patrones de sueño. No es el único: La idea de que nuestros cuerpos tienen relojes internos que los controlan es común, pero también es algo que los científicos todavía están tratando de entender.
Existen diferentes tipos de “relojes biológicos” en nuestro cuerpo.
Existen diferentes tipos de “relojes biológicos” en nuestro cuerpo, que regulan diferentes procesos. Por ejemplo:
- Los relojes circadianos controlan nuestros ciclos biológicos y nos permiten dormir por la noche y estar despiertos durante el día. Se encuentran en la mayoría de las células y tejidos, incluido el cerebro.
- Los relojes metabólicos regulan el ritmo de quema de calorías (energía), el almacenamiento de grasa y los niveles de azúcar en sangre. También desempeñan un papel en el control de los niveles de hambre.
- Los relojes epigenéticos controlan el comportamiento de los genes, es decir, cómo se expresan en forma de proteínas o no se expresan en absoluto, y por lo tanto afectan a si se tienen ojos marrones o azules, por ejemplo. El término “epigenética” fue utilizado por primera vez por Conrad Waddington (1905-1975), quien lo definió como el estudio de los controles internos que actúan a través de varias generaciones sobre la herencia; sin embargo, desde entonces su significado se ha ampliado considerablemente más allá de este contexto original[1][2].
Los relojes biológicos se ajustan a los ciclos de luz y oscuridad.
Probablemente haya oído hablar de los ritmos circadianos, pero ¿qué es un ritmo circadiano?
El ritmo circadiano es el reloj interno del cuerpo que regula aspectos como los niveles hormonales, el hambre y el sueño. Está controlado por los ciclos de luz y oscuridad de tu entorno: cuando oscurece, tu cuerpo tiende a producir melatonina (una hormona que te ayuda a dormir). Durante el día, reduce su producción de melatonina para que puedas estar despierto más tiempo.
Los relojes biológicos de nuestras células se ajustan a estos cambios de luz y oscuridad y activan respuestas como el hambre o el estado de alerta en determinados momentos del día.
Estos relojes controlan cosas como el hambre, el sueño y los niveles hormonales.
Los relojes biológicos del cuerpo controlan aspectos como el hambre, el sueño y los niveles hormonales. Funcionan en respuesta a los ciclos de luz y oscuridad. Estos relojes pueden verse alterados por la luz nocturna o el jet lag. También pueden restablecerse con fármacos como la melatonina, que se produce en la glándula pineal del cerebro y ayuda a regular el ritmo circadiano (el reloj corporal).
Los investigadores creen que estos relojes controlan muchos procesos importantes en las células del cuerpo.
El reloj biológico del cuerpo es un sistema complejo que controla muchos procesos importantes en las células del organismo. Se cree que estos relojes controlan aspectos como el hambre y los niveles hormonales, que desempeñan un papel importante en la regulación del sueño, los hábitos alimentarios y otras funciones corporales.
Además de estas funciones internas, los relojes biológicos también desempeñan un papel activo en el crecimiento externo, como el crecimiento del cabello y el desarrollo de los rasgos faciales.
Los científicos creen que las mutaciones en los genes del “reloj biológico” pueden tener grandes efectos en nuestra salud.
Estos son sólo algunos ejemplos de cómo funciona el “reloj biológico” y de lo que puede hacer por nuestra salud. Los científicos creen que las mutaciones en estos genes pueden tener efectos importantes en nuestra salud, como trastornos del sueño, diabetes y cáncer.
Los científicos reconocen ahora que tener un reloj corporal interno saludable está relacionado con muchos aspectos de la salud y el bienestar humanos -desde trastornos del estado de ánimo hasta enfermedades cardíacas o la enfermedad de Alzheimer-, pero también hay estudios que sugieren vínculos entre ciertas mutaciones genéticas circadianas con el riesgo de cáncer de mama (¡por eso llevo este impresionante reloj!).
Si desea más información sobre este tema o quiere saber más sobre cómo sus genes pueden desempeñar un papel en su propia historia de salud personal, visite www.geneclinicsonline.com.
Las personas que trabajan en turnos de noche o tienen jet lag pueden ser más propensas a tener problemas de salud.
Si viaja a través de varias zonas horarias, los ritmos internos de su cuerpo también pueden verse alterados. Si su horario de sueño habitual se trastoca, el jet lag puede causar problemas de sueño y fatiga.
El jet lag también puede provocar dolores de cabeza y problemas gastrointestinales como náuseas o diarrea. También puede experimentar irritabilidad y cambios de humor.
Los investigadores estudian si los fármacos pueden ayudar a las personas a mantenerse sanas cuando se salen de su rutina habitual.
Los investigadores estudian si los medicamentos pueden ayudar a las personas a mantenerse sanas cuando se salen de su rutina habitual.
Muchas personas que trabajan en turnos de noche o viajan a través de zonas horarias pueden ser más propensas a tener problemas de salud debido a los cambios en sus relojes corporales. En un estudio publicado en la revista Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism, los investigadores descubrieron que dos medicamentos -uno llamado lorcaserina y otro tasimelteon- son eficaces para mejorar la calidad del sueño de las personas con trastorno de la fase del sueño retrasada (TFSD), un tipo de trastorno del ritmo circadiano que dificulta que alguien se duerma y se despierte a las horas normales. Los fármacos aún no han sido aprobados por la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA) para este fin, pero pueden ser tratamientos prometedores para otros trastornos del ritmo circadiano, como el jet lag y el trastorno por turnos de trabajo, que pueden causar alteraciones del sueño como insomnio o somnolencia diurna excesiva.”
El cuerpo tiene muchos “relojes biológicos” que ayudan a controlar importantes funciones corporales.
¿Cuál es la conclusión de todo esto? El cuerpo tiene muchos relojes que controlan diferentes funciones. Estos relojes utilizan los ciclos de luz y oscuridad para mantener el tiempo. Son importantes para mantener el reloj interno del cuerpo sincronizado con el mundo exterior y para regular las hormonas y otras funciones importantes.
Conclusión
Los biólogos siguen aprendiendo sobre los diferentes tipos de “relojes biológicos” de nuestro cuerpo. Quieren saber cómo funcionan estos relojes, qué genes los controlan y si pueden utilizarse para ayudar a las personas a mantenerse sanas. Estos estudios también pueden revelar nuevas formas de tratar enfermedades como la diabetes y la depresión.