Los púlsares son estrellas de neutrones que giran rápidamente, los núcleos de grandes estrellas que han explotado como supernovas. Las estrellas de neutrones tienen el tamaño de una ciudad, pero pesan más que nuestro Sol. Como están formadas principalmente por neutrones (que no tienen carga), es difícil que algo escape a su atracción gravitatoria, ni siquiera la luz o las ondas de radio. La única forma de detectar los púlsares es cuando uno de sus haces apunta directamente a la Tierra, de modo que podemos verlos encenderse y apagarse como faros en el espacio.
Un púlsar es una estrella de neutrones que gira rápidamente.
Una estrella de neutrones es un tipo de remanente estelar que puede resultar del colapso gravitacional de una estrella masiva durante la explosión de una supernova. Las estrellas de neutrones están compuestas casi en su totalidad por neutrones, que son partículas subatómicas sin carga eléctrica y con una masa ligeramente mayor que la de los protones. De hecho, son tan densas que una cucharadita tendría una masa equivalente a la de 55 Tierras.
Los púlsares son estrellas de neutrones que giran rápidamente y que emiten radiación electromagnética a través de sus polos magnéticos mientras giran. Los haces de radiación barren como faros mientras giran, emitiendo destellos de luz cada pocos segundos, de ahí el nombre de “púlsar”.
Sería como si una persona golpeara a otra, luego la segunda persona golpeara a una tercera, y así sucesivamente.
Imagina tres personas. La primera persona golpea a otra, que a su vez golpea a una tercera. Esta secuencia es lo que ocurre cuando un púlsar hace lo suyo: una estrella de neutrones que gira rápidamente y emite ondas de radio en el proceso. No se trata de una sola estrella de neutrones; ¡son muchas a la vez! Los púlsares se componen de material estelar, pero no son estrellas en sí mismas: son como peonzas hechas de material estelar (principalmente neutrones). Las ondas de radio proceden de partículas cargadas que se mueven a una velocidad cercana a la de la luz en el campo magnético que rodea a estas peonzas (al igual que tu teléfono móvil capta las señales al vibrar).
No son estrellas, pero están hechas de material estelar.
Los púlsares no son estrellas, pero están hechos de material estelar. Son los restos de estrellas colapsadas. En este caso, la estrella es de neutrones y ha girado tan rápido que está desprendiendo sus capas exteriores como un aspersor de césped en rotación. Estas pulsaciones están causadas por los haces de luz que se reflejan entre el disco de acreción y el casquete polar (algo así como el funcionamiento de los limpiaparabrisas).
Las estrellas de neutrones tienen campos magnéticos muy fuertes.
Las estrellas de neutrones son los restos de estrellas masivas que han explotado como supernovas. Están formadas por neutrones, y su nombre significa “estrella neutra” en griego. Una estrella de neutrones tiene un fuerte campo magnético porque gira a gran velocidad (alrededor del 10% de la velocidad de la luz).
El campo magnético de una estrella de neutrones puede ser tan fuerte como 1 trillón de gauss (g), es decir, ¡100.000 millones de veces más fuerte que el campo magnético de la Tierra!
Las ondas de radio provienen de las partículas cargadas que se mueven a la velocidad de la luz en el campo magnético.
Las ondas de radio provienen de partículas cargadas que se mueven a la velocidad de la luz en el campo magnético.
Partículas cargadas que se mueven a la velocidad de la luz en el campo magnético.
Los electrones se mueven en el campo magnético y son partículas cargadas.
Ese campo magnético se concentra en dos haces que salen disparados de los polos del púlsar.
El campo magnético de un púlsar se concentra en dos haces que salen disparados de los polos del púlsar. Estos haces no son visibles, pero provocan la emisión de ondas de radio. Estas ondas de radio pueden ser detectadas por telescopios en la Tierra y se utilizan para estudiar estos objetos.
Sólo cuando uno de esos haces pasa por delante de la Tierra lo detectamos como un pulso de ondas de radio o de luz.
Los púlsares no son estrellas. Están hechos de material estelar, pero no son visibles como una estrella. En cambio, emiten pulsos de ondas de radio y luz a intervalos muy regulares. De hecho, algunos púlsares emiten estos pulsos una vez cada pocos milisegundos.
Estos pulsos regulares pueden utilizarse para cronometrar el paso del tiempo e incluso para medir la velocidad a la que se mueve algo en nuestro cielo.
Como sólo vemos ese pulso cuando nos apunta a nosotros, parece una mancha en un fondo tranquilo.
Los púlsares no son estrellas. Están hechos de material estelar, pero no son planetas ni asteroides. No son agujeros negros. Y tampoco son estrellas pulsantes o cuásares.
La palabra “púlsar” proviene del hecho de que estos objetos celestes emiten radiación con un ritmo muy preciso: un pulso por rotación (o revolución), por lo que los llamamos fuentes de radio pulsantes (o PRS).
Los púlsares son una especie de faros en el espacio.
Los púlsares son una especie de faro en el espacio. Son los restos de una estrella que ha explotado y que envía pulsos de ondas de radio y luz como el haz de un faro. Nos informan sobre el universo y nos ayudan a encontrar otros planetas. También podemos utilizarlos para la navegación de las naves espaciales.
Sabemos que los púlsares existen desde al menos 1967, pero todavía no entendemos del todo cómo funcionan. Los científicos siguen explorándolos para que podamos entender mejor estos fascinantes objetos y el papel que desempeñan en nuestro sistema solar y más allá.
Conclusion
Bueno, ¡eso es todo! Espero que esto te haya ayudado a entender qué son los púlsares y cómo funcionan. Son objetos realmente interesantes y creo que es genial que podamos utilizarlos para explorar el espacio.