Las neuronas espejo son, ante todo, células motoras que intervienen en los procesos de aprendizaje, comprensión e imitación de comportamientos humanos, y se encuentran ubicadas específicamente en los lóbulos frontal y parietal.
Las neuronas espejo reciben estímulos eléctricos cuando el ser humano es testigo de acciones que llaman su atención consciente o inconscientemente. Estas neuronas que se encuentran en la corteza premotora se activan y permiten así el aprendizaje significativo más allá de la imitación y el desarrollo fructífero de la empatía hacia emociones o sentimientos.
Podría decirse que las neuronas espejo son las que le permiten al ser humano ser y estar, el experimentar desde la imitación, la interpretación y la práctica de comportamientos complejos, así como el poder formarse como seres sensoriales capaces de comprender lo que pasa a su alrededor.
¿Por qué se llaman así las neuronas espejo?
Las neuronas espejo reciben tan particular nombre por el hecho de que funcionan como una especie de espejo, ya que se activan al observar acciones que bien pueden imitarse y aprenderse desde la repetición.
El ser humano cuenta con al menos mil neuronas espejo por metro cúbico. Su descubrimiento marcó un antes y un después tanto en la educación como en la psicología y, sobre todo, en el estudio y en el campo de la neurociencia.
Mediante las neuronas espejo se ha podido determinar cómo funciona y cómo se comporta el cerebro humano durante las interacciones sociales Estas se encuentran íntimamente relacionadas con el desarrollo de la empatía, por lo que podría decirse que también intervienen en las experiencias sensoriales.
Su nombre también se debe al hecho de que funcionan como espejo de nuestras propias acciones e intereses, ya que al observar algo que realmente nos llama la atención, las neuronas espejo se activan y trabajan para que el proceso de imitación, interpretación y asimilación pueda ofrecer un aprendizaje duradero.
¿Qué hacen las neuronas espejo de especial?
Las neuronas espejo han permitido descubrir y precisar un mundo de nuevas posibilidades para el ser humano respecto al aprendizaje y la comprensión de emociones diversas.
Estas neuronas son las que permiten entender o predecir las emociones de las demás personas; de hecho, se ha estructurado toda una teoría de las neuronas espejo y la empatía, lo que permite ver la importancia de las mismas a nivel psicológico y mental, y no solo a nivel de acción.
Los estímulos eléctricos que las neuronas espejo reciben al observar, imitar, aprender, comprender alguna acción o emoción permiten que se establezcan conexiones cerebrales que, ante todo, facilitan no solo las interacciones sociales, sino el aprendizaje de las normas sociales y la comprensión y asimilación de nuevos patrones de conducta.
Las neuronas espejo también juegan un papel determinante en el aprendizaje del lenguaje, ya que este se aprende mediante la repetición de sonidos. Por tal motivo, bien podría afirmarse que las neuronas espejo intervienen fundamentalmente en el proceso de adquisición de nuevos aprendizajes, así como el desarrollo de nuevas habilidades.
De esta manera, las neuronas espejo pueden llegar a determinar en gran medida el comportamiento humano, así como el aprendizaje lingüístico, tanto del idioma materno como de otros idiomas que resulten de interés.
De hecho, la cognición y la interacción social dependen de manera directa de las neuronas espejo, pues es gracias a estas que el ser humano puede hacer uso de las distintas herramientas de aprendizaje, como la imitación y la repetición de patrones tanto de conducta como de enseñanza.
La interacción humana de por sí resulta compleja debido al sin fin de emociones implicadas en tales relaciones sociales; pero gracias al funcionamiento de las neuronas espejo, pueden percibirse y comprenderse las emociones que juegan un papel importante al momento de socializar y al momento de querer involucrase a nivel afectivo con otra persona o con un grupo social en especial.
Asimismo, gracias al estudio que se ha hecho en base al comportamiento y funcionamiento de las neuronas espejo, se ha podido determinar cómo el ánimo humano es influenciado no solo por experiencias e interpretaciones subjetivas, sino también por los estímulos externos y las interacciones sociales.
El proceso de observar e imitar es lo que permite que el humano pueda desde pequeño formarse como un ser social, pues no está de más recordar que las emociones son en sí mismas importantes no solo para poder consolidarnos como seres perceptivos y capaces de aprender de manera autodidacta, sino también al querer entender y comprender lo que pasa a nuestro alrededor.
¿Cómo fueron descubiertas las neuronas espejo?
Las neuronas espejo fueron descubiertas por accidente, un accidente que le ha permitido a la humanidad estudiarse y entenderse desde el punto de vista del aprendizaje y la comprensión de las emociones.
El responsable de su descubrimiento fue un neurocientífico italiano, el Dr. Giacomo Rizzolatti, en la década de los años 90, específicamente en el año 1996.
El Dr. Rizzolatti se encontraba estudiando otras neuronas mediante la observación de primates cuando observó que el primate tenía la capacidad de imitar aquellas acciones que llamaban su atención, y que justo en dicho momento se activaban unas neuronas que hasta entonces nadie conocía.
Su descubrimiento realmente significó un gran avance no solo para la ciencia como tal, sino para el aprendizaje, ya que gracias al hecho de saber de la existencia de tales neuronas fue y es posible el estudio del comportamiento y funcionamiento de las mismas.
Esta investigación es la que ha permitido determinar cómo el ser humano logra hacer suya la información que recibe de su entorno, y cómo consigue interactuar de manera exitosa con sus semejantes y con lo que le rodea.
El descubrimiento y oportuno estudio de las neuronas espejo es lo que ha permitido entender cómo se lleva a cabo la transmisión cultural de una generación a otra, y es que la imitación de las acciones humanas resulta un factor de carácter fundamental al momento de aprender cosas nuevas y desarrollar habilidades sociales en general.
Las neuronas espejo, las emociones y el aprendizaje
Las neuronas espejo hacen posible que el ser humano pueda desarrollar empatía hacia su entorno y hacia las personas que conviven con él, ya que estas funcionan como medio de transmisión de mensajes que poco a poco van facilitando e interviniendo en la formación psicológica del individuo.
Mediante las neuronas espejo se ha podido aprender un poco más sobre las emociones, lo que ha significado un gran paso para la psicología moderna.
De tal modo, se ha podido analizar cómo el ser humano puede llegar a predecir, o en todo caso a interpretar, no solo los comportamientos a nivel de las emociones de sus semejantes, sino también la información no verbal mediante la observación de gestos.
Por tal motivo, bien podría afirmarse que las neuronas espejo también intervienen en la comunicación, pues también se activan al tener que interpretar alguna acción desde lo subjetivo, o alguna emoción o reacción en particular.
Han sido muchos los estudios científicos que se han llevado a cabo desde la década de los noventa sobre las neuronas espejo. Estos han servido como base para seguir avanzando en el descubrimiento de cómo aprende el ser humano, permitiendo así mejorar los patrones de enseñanza en todo caso.
La evolución humana, sin saberlo antes del descubrimiento de tales neuronas, ya se veía condicionada por las mismas. Las neuronas espejo permiten intuir el comportamiento de una persona basándose en su reacción ante alguna situación o circunstancia en especial.
El proceso de pensar y pasar a la acción a partir de dicho pensamiento es lo que facilita el entender el porqué de las cosas, evitando así simples imitaciones o reproducciones de acciones o emociones inocuas.
Las neuronas espejo son células nerviosas que permiten reproducir lo que se ve como si el ser humano fuera un espejo; por tal razón, resulta de vital importancia el buen ejemplo, pues ya sabiendo qué son y cómo se comportan las neuronas espejo, se puede reafirmar la antigua creencia de que con el ejemplo se educa.
La empatía y el poder entender a los demás desde la autenticidad es lo que ha permitido y aún permite que se establezcan relaciones sociales de gran índole, y es que solo comprendiendo en cierta medida cómo se siente el otro, se puede realmente ser una persona social.
La empatía resulta importante en las situaciones sociales, pues ante todo y debido a la activación de las neuronas espejo es posible entender las acciones de los demás y los posibles motivos de estas.
Se debe tener presente que el cerebro es capaz no solo de imitar sino de actuar, interpretar y sentir, y a raíz de tales funciones, aprender desde lo significativo, lo que resulta fundamental para el desarrollo motor.
El saber cómo enseñar, sin lugar a duda, hará más fácil el aprendizaje; por ello, el usar la información existente obtenida mediante el estudio de las neuronas espejo será la clave del éxito. El ser detallista y asertivos respecto a los comportamientos y acciones que se pretendan imitar y reproducir será determinante.