El Real Academia Española (RAE)Sin embargo, menciona tres posibles acepciones de la palabra churre. Por un lado, hace referencia al cabello grueso y sucio huir de algo grasiento. El término también se utiliza para nombrar lo que es similar a esta primavera. Por último, el diccionario de RAE señala que, en Cubase llama hurre a la suciedad acumulada.
El famoso escritor peruano (español nacionalizado) Mario Vargas Llosa fue uno de los literatos que utilizaba la palabra churre en sus cuentos. En su historia “Los jefes”que se instala Colegio San Miguel De Piuro durante la década de años 50, Vargas Llosa Él escribió: “Empezaron a discutir entre ellos. Animamos a los más entusiastas, halagándoles: ‘Bueno, churro. No eres una marica'”. De este modo, el autor muestra la gran influencia que tiene el cultura local en su persona cuando, en dos ocasiones, se estableció para residir en el norte de Perú.
Y esa es la palabra prisa es el piranismo más importante y común en el habla del norte de Perú. Ya en los años 1949 y 1950 existen ejemplos en las obras de Marta Hildebrandt yo Miguel Justin, respectivamente. Justino señala que se utiliza para hablar de “niños y hombres pequeños”, lo que puede ayudarnos a entender su etimología.
Algunos estudiosos, entre ellos José María Enguita yo Esteban Puigafirmaron en su momento que la palabra prisa Está relacionado con churedel quechua, que se puede traducir como “hijo hombre, valiente, masculino». Sin embargo, existe poca probabilidad de que en una región donde se sabe que la influencia quechua es mucho menor que en otras como Arequipa, Ayacucho o Cusco.
Otro punto a tener en cuenta para excluir esta teoría es que los quechums que tienen la vibración intervocálica simple han llegado a nuestro lenguaje sin que se modifique la consonante, tal y como se apunta a los términos zara o nadar (“maíz”), que obtenemos del quechua como joracon un solo R. De esta forma sí prisa si fuera otro quechuísmo probablemente se escribiría Lo juro.
Todo indica que el origen de esta palabra debe buscarse en el homónimo cuyo significado se indica más arriba como “pringue sucio y grueso”. En esto estamos ante un sustantivo relacionado con el verbo regalamos. De hecho, el famoso postre llamado Yo soplo tiene el mismo origen, ya que está hecho con a puré de patatas que se moldea como un rayo. En apoyo de esta posibilidad podemos señalar que el niño que babea o deja caer un líquido que está bebiendo de su boca también se llama prisa.
La mencionada Martha Hildebrandt y también la periodista Carlos Robles Razuri tenían esa misma opinión sobre la etimología de prisatal y como indica este último en un artículo suyo del año 1982 en el que señala que suele hablarse de “un niño de entre dos y quizás doce años cuya higiene personal está mal cuidada y que no viste bien, aunque esté aplicado a cualquiera chico este grupo de edad.
Por otra parte, cabe destacar que los cubanos dan un uso adicional a esta palabra y la llaman como “agua de manantial” o “agua con gas” hasta el café aguadoreforzando una vez más la idea de “algo rompiendo”.