¿Qué estás atrayendo en tu vida? Conectando New Age, Metafísica y Física Cuántica

“Dios no juega a los dados con el universo.” ~ Alberto Einstein

En un artículo anterior, discutí cómo la filosofía de ‘nos convertimos en lo que atraemos’ se remonta a miles de años. Que lo que te dices a ti mismo se convierte en una profecía autocumplida a través del poder de las declaraciones “Yo soy”. Y que la mayoría de las personas no son conscientes de que continuamente atraen exactamente lo que no quieren a través de declaraciones negativas como “Creo que me estoy enfermando” o “Soy demasiado gordo, demasiado viejo, etc.”.

El pensamiento de la Nueva Era a menudo conecta el autoempoderamiento con las energías Universales. Libros como La ley de la atracción y El secreto se basan en esta filosofía de que lo que sacas te regresa. Pero para ir más allá del pensamiento de la Nueva Era necesitamos adentrarnos en la Metafísica que se puede explicar a través de la física cuántica.

La metafísica se deriva de la palabra griega Meta que significa “más allá” o “después”, y la física se refiere a lo físico. Inicialmente significaba más allá de lo físico, hoy en día abarca teorías y explicaciones de fenómenos que las ciencias físicas no suelen explicar. La metafísica puede involucrar teorías sobre los orígenes del Universo, la conciencia, el propósito de la vida, las leyes universales y el karma. Puede intentar responder preguntas que las ciencias físicas no pueden. La metafísica intenta explicar fenómenos que la ciencia tradicional no intenta explicar. Conceptos como el fenómeno psíquico, la telepatía, la percepción extrasensorial, las experiencias extracorporales, las experiencias cercanas a la muerte, la reencarnación y la dimensión espiritual, la ciencia suele descartarlos por “falta de pruebas”. Sin embargo, la física cuántica de hecho explica tal fenómeno metafísico.

El campo de la física cuántica comenzó a principios del siglo XX. Es un conjunto de principios que describen el comportamiento de las partículas subatómicas. La teoría cuántica proporciona descripciones precisas de muchos fenómenos no explicados anteriormente, como la radiación del cuerpo negro y las órbitas electrónicas estables. En el desarrollo de la teoría cuántica, el físico Max Planck (1858-1947), considerado el fundador de la teoría cuántica, propuso que las ondas de energía podrían describirse como formadas por pequeños paquetes o cuantos. Albert Einstein (1879-1955) postuló además que una onda electromagnética como la luz estaba compuesta de partículas llamadas fotones. Esto condujo a una teoría de la unidad entre las partículas subatómicas y las ondas electromagnéticas llamada dualidad onda-partícula en la que las partículas y las ondas no eran ni lo uno ni lo otro, sino que tenían propiedades de ambas. La mecánica cuántica condujo al desarrollo del transistor, el microscopio electrónico, la resonancia magnética, el láser y los semiconductores.

Un descubrimiento interesante de la física cuántica es el de la no localidad, el fenómeno de que cuando dos partículas interactúan, continúan influenciándose entre sí y transfiriéndose información entre ellas instantáneamente, sin importar cuán distantes estén. Pueden estar separados por pulgadas, pies o millones de millas, y la transferencia de información es inmediata, lo que indica una comunicación instantánea. Esta transferencia de información no está sujeta a las leyes del universo físico, como viajar a la velocidad de la luz (186.282,4 millas por segundo). Se cree que esta transferencia no local de información opera en una realidad invisible, que conecta todos los eventos físicos con el universo.

Usando las teorías de la física cuántica, podemos explicar cómo funcionan los principios metafísicos, como la sanación energética, la clarividencia y la conciencia que existen fuera del cuerpo:

La luz está compuesta de energía electromagnética que tiene propiedades tanto de partículas como de ondas.

Estas partículas subatómicas también pueden transferir información y no están limitadas por las propiedades del espacio o el tiempo.

El pensamiento/la conciencia humana produce energía similar a la de la energía luminosa con las mismas propiedades; la conciencia no está limitada por el espacio y el tiempo.

La conciencia/pensamiento está compuesto de energía que puede afectar la materia de cerca o de lejos.

La ciencia ahora está explicando cómo la energía puede salir del cuerpo y afectar su entorno, ya sea cerca o lejos (las partículas de energía no son locales). La física cuántica explica cómo la energía está compuesta de materia y puede salir del cuerpo, afectando varias capas de energía a su alrededor. La ciencia ahora está explicando lo que los sabios, místicos y líderes religiosos han profesado durante miles de años, que la energía viaja en

ondas y pueden afectar el mundo físico. Nuestra conciencia es energía que puede afectar nuestras vidas al atraer otra energía hacia ella. Cuando proyectamos energía negativa hacia afuera a través de pensamientos y declaraciones que nos debilitan, esa energía regresa a nosotros. ¡Al igual que las energías positivas y edificantes que devolverán una mejor salud, felicidad y prosperidad! ¡Todo está basado en la ciencia!

La física cuántica también sostiene que nuestra conciencia no muere cuando lo hace el cuerpo físico. Nuestra conciencia es energía que continúa cuando el cuerpo no lo hace. Lo que se ha observado durante las ECM y en las regresiones a vidas pasadas (reencarnación) está siendo explicado por la “ciencia” de la física cuántica.

La ciencia de la física cuántica ahora explica que nuestra conciencia es energía que puede afectar nuestras vidas, como en el pensamiento de la Nueva Era y que nuestra conciencia es energía universal que puede trascender el espacio, el tiempo y las dimensiones como en los principios metafísicos del karma, la reencarnación, el fenómeno psíquico y conectando con esas energías Universales. ¡Lo que estás atrayendo está basado en la ciencia! ¿Qué quieres atraer?

“La vida es un espejo y reflejará al pensador lo que piensa en él”. ~ Dr. Ernest Holmes.