Después de que el huésped es infectado por el virus, el sistema inmunitario puede generar una respuesta inmunitaria correspondiente. Los anticuerpos específicos para las proteínas de la superficie viral que se producen en este momento a menudo pueden evitar que el virus se adhiera a la superficie de las células huésped, haciéndolo incapaz de infectar las células. Sin embargo, en algunos casos, los anticuerpos juegan el papel opuesto durante la infección viral, ayudan al virus a ingresar a las células objetivo y aumentan la tasa de infección, este fenómeno es la mejora dependiente de anticuerpos (ADE).
El papel de ADE fue informado por primera vez por Hawkes en la década de 1960. Desde entonces, se ha encontrado la presencia de ADE en la infección de más de 40 tipos de virus en múltiples familias y géneros. A menudo es difícil prevenir y controlar tales enfermedades virales con efectos ADE.
Mecanismo de acción de ADE en la infección viral
Este intrincado mecanismo ha sido el foco de un intenso escrutinio, con científicos que examinan la participación de varias células inmunitarias, como macrófagos, monocitos, células B, neutrófilos y granulocitos. Otros estudios han confirmado la participación de anticuerpos monoclonales específicos de FcRII en el bloqueo de ADE cuando el virus del Nilo Occidental infecta líneas celulares similares a macrófagos.
Otro mecanismo intrincado de la acción de ADE en la infección por flavivirus es la acción de ADE mediada por el receptor del complemento (CR). Los investigadores descubrieron que la infectividad del virus del Nilo Occidental contra las células P388D1 con FcR aumentaba en presencia de IgM antiviral, y que el anticuerpo monoclonal específico del receptor del complemento tipo 3 (CR3) podía bloquear esta mejora. Curiosamente, los anticuerpos FcR no pudieron bloquear este efecto, agregando otra capa de complejidad al mecanismo de acción de ADE.

Figura 1. Dos mecanismos principales de ADE en la enfermedad viral.
in vitro los estudios de la infección por el virus de la inmunodeficiencia humana han revelado al menos cinco mecanismos desconcertantes del efecto ADE. Estos incluyen: la interacción entre el complejo virus-anticuerpo y FcR, que mejora la adhesión a las células; el complejo virus-anticuerpo-complemento interactúa con el CR2 en la célula diana, mejorando la adhesión; el depósito de los componentes del complemento en los viriones ayuda a la fusión de la envoltura viral y la membrana celular; a través de FcR o CR, los productos de activación del complemento y la transducción de señales intracelulares tienen un efecto estimulante sobre las células diana, como potenciar la endocitosis celular; y cuando el anticuerpo o CD4 soluble está por debajo de la concentración neutralizante, puede unirse a una subunidad del oligómero gp120, provocando cambios en la configuración de otras subunidades, activando gp120 y promoviendo la fusión de la envoltura viral y la membrana celular.
A pesar de la naturaleza desconcertante del mecanismo de acción de ADE, es crucial continuar estudiándolo para desarrollar tratamientos efectivos para las infecciones virales. Con sus complejidades intrincadas y alucinantes, el mecanismo de acción de ADE sigue siendo un tema cautivador para que los investigadores exploren más a fondo.
Importancia de la Investigación sobre el Mecanismo de Acción de ADE
La prominencia de examinar las complejidades de la mejora dependiente de anticuerpos (ADE) se basa en su capacidad para exacerbar enfermedades y catalizar brotes. Un excelente ejemplo de esto fue la terrible epidemia de infección por el virus del dengue en Tailandia en la década de 1980, en la que los niños pequeños que habían contraído el virus anteriormente a menudo presentaban fiebre hemorrágica del dengue y síndrome de choque por dengue. Además, estos niños sufrieron con frecuencia infecciones secundarias, predominantemente con una combinación de virus del dengue tipos 1 y 2. Posteriormente, los investigadores descubrieron que la preinfección con el virus del dengue tipo 4 en monos podría intensificar las infecciones posteriores con el virus del dengue tipo 2, y la inoculación de suero inmunitario en estos primates podría instigar altos niveles de viremia. En conjunto, estos hallazgos revelaron que, si bien la aparición de la fiebre hemorrágica del dengue y el síndrome de shock está determinada por numerosos factores, la ADE puede aumentar la patogenicidad de la infección por el virus del dengue.
Desde el advenimiento de la vacuna contra la rabia de Pasteur, se ha descubierto que los anticuerpos preexistentes pueden acelerar la progresión de la enfermedad y agravar la gravedad de la enfermedad en varios virus. Aunque este fenómeno no es necesariamente atribuible por completo a ADE, sigue siendo una gran preocupación para los investigadores que estudian las vacunas antivirales. Como lo demuestran numerosos estudios, la vacuna inactivada para la artritis caprina no solo no logra disuadir la infección, sino que también fomenta la aparición de enfermedades inflamatorias. A veces, las vacunas contra el SIDA de los monos y la anemia infecciosa equina también pueden incitar a la infección. En la práctica clínica, la vacunación con la vacuna del virus del síndrome respiratorio y reproductivo porcino (PRRSV) puede ocasionalmente exacerbar los síntomas. Los anticuerpos provocados por el virus de la vacuna PRRSV pueden aumentar la replicación de las cepas salvajes del virus en los cerdos, y la propagación del virus de la vacuna también puede verse aumentada por los anticuerpos maternos generados por las cepas salvajes del virus. Después de la infección de una población de cerdos con cepas salvajes de PRRSV, los niveles de inmunidad dentro de la población fluctúan drásticamente y existen marcadas disparidades en ADE entre diferentes individuos. Además, los lechones que son inmunizados pasivamente contra PRRSV por anticuerpos maternos exhiben actividad ADE cuando los niveles de anticuerpos caen por debajo de los niveles protectores (niveles subneutralizantes), lo que aumenta el riesgo de infección y enfermedad animal.
Importancia de la Investigación sobre el Mecanismo de Acción de ADE
La diversidad genética de los virus es prodigiosa, y esta diversidad está correlacionada con el desarrollo de vacunas, ya que la inmunidad provocada por una cepa puede resistir solo parcialmente infecciones limitadas por diferentes cepas. La cepa del virus muestra una amplia gama de diversidad antigénica y hay disparidades significativas en ADE. Por lo tanto, es imperativo emplear modelos patológicos para analizar la posición y el papel de ADE en el mecanismo patogénico de los virus con efectos ADE, identificar los determinantes antigénicos vinculados a ADE en estos virus y modificarlos o eliminarlos de los virus candidatos para vacunas con el fin de engendrar vacunas seguras y eficaces.