Contra lo que pensamos, el zodiaco es mucho más que un sistema para adivinar el futuro.
En sus orígenes fue una herramienta imprescindible para tratar de interpretar los movimientos relativos del Sol y de la Tierra.
Qué son los signos del zodiaco
El paso previo para entender lo que es el zodiaco es conocer el concepto de eclíptica:
La eclíptica es la línea aparente que dibuja el Sol cuando es visto desde la Tierra.
Y el zodiaco es una franja imaginaria que ensancha esa trayectoria eclíptica. El concepto exacto es más profundo, pero quedémonos con esta idea básica.
Las constelaciones zodiacales son simplemente aquellas que se ubican en esta franja denominada zodiaco.
Es decir, son aquellas que, desde la Tierra, parecen situarse dentro de la banda zodiacal en una determinada época del año.
Así pues, si naciste el 25 de agosto decimos que tu signo zodiacal es Virgo, puesto que, desde la Tierra, esa constelación parece estar dentro de la franja zodiacal en esa fecha.
La historia de los signos del zodiaco comienza en épocas del pasado en las que se pensaba que la posición de las constelaciones en el momento del nacimiento era un factor que influía en el destino de la persona recién nacida.
Y no solo eso, sino que también se creía que era posible predecir el futuro de las personas según la posición de los signos zodiacales.
La astrología y sus signos son los herederos de aquellas antiguas creencias. Y no debe confundirse jamás la astronomía, que es una ciencia, con la astrología.
La astrología no puede ser considerada una ciencia porque se basa en suposiciones y no en evidencias científicas.
Constelaciones del zodiaco
Analicemos cuáles son las constelaciones del zodiaco, sepamos el origen de sus nombres y conozcamos las fechas que determinan nuestro signo zodiacal:
Capricornio
Dicen que su silueta se parece a un macho cabrío, pero lo cierto es que hay que tener mucha imaginación o estar como una cabra para visualizar al animal y a su cornamenta.
Fechas zodiacales: 22 de diciembre – 20 de enero.
Acuario
Los antiguos babilonios pensaban que se asemejaba a un anciano vertiendo agua de un cántaro. Probablemente los babilonios bebían poca agua y mucho vino. De ahí que viesen cosas tan raras.
Fechas zodiacales: 21 de enero – 19 de febrero.
Piscis
Esta constelación sí que tiene forma de pez. ¿Será un atún o una sardina?
Fechas zodiacales: 20 de febrero – 20 de marzo.
Aries
Aries significa en latín carnero. Por lo visto, la constelación se asemeja a la cabeza de un carnero de enorme cornamenta.
Fechas zodiacales: 21 de marzo – 20 de abril.
Tauro
Tauro tiene la forma de un toro, según los entendidos. Se ve que el zodiaco está repleto de animales con cuernos.
Fechas zodiacales: 21 de abril – 21 de mayo.
Géminis
Su silueta recuerda a dos personas idénticas unidas de la mano. Y en latín gemelos se dice gemini. ¿Será por eso por lo que se llama así?
Fechas zodiacales: 22 de mayo – 21 de junio.
Cáncer
Esta constelación es igualita que un cangrejo. Su nombre también procede del latín.
Fechas zodiacales: 22 de junio – 22 de julio.
Leo
Con mucha imaginación, veremos un león si la observamos atentamente, aunque corremos el riesgo de quedarnos bizcos buscando la semejanza.
Fechas zodiacales: 23 de julio – 22 de agosto.
Virgo
Virgo es representado con la figura de una mujer, ya que, en latín, significa virgen.
Fechas zodiacales: 23 de agosto – 22 de septiembre.
Libra
La única constelación cuyo nombre no se refiere a un animal o persona. En latín significa balanza. Pero cualquier parecido con una báscula o pesa es mera coincidencia.
Fechas zodiacales:23 de septiembre – 22 de octubre.
Escorpio
Fácil de deducir por su nombre: dicen por ahí que esta constelación tiene la forma de un escorpión. Mírala y dinos qué opinas tú.
Fechas zodiacales: 23 de octubre – 22 de noviembre.
Sagitario
Teóricamente tiene la forma de un centauro lanzador de flechas, de ahí su nombre, pues sagitta significa flecha en latín. Para nosotros se parece más a la cabeza de un adorable perrito.
Fechas zodiacales: 23 de noviembre – 21 de diciembre.
¿Los horóscopos tienen base científica?
Hemos terminado nuestra extensa ronda de bromas, así que ahora nos toca hablar en serio: la realidad es que los horóscopos no tienen ninguna base científica. Y mucho menos los que leemos a diario en periódicos y revistas.
Estos horóscopos de los medios de comunicación escrita se elaboran de la siguiente forma: se dispone de una amplísima base de datos en la que están incluidas redacciones supuestamente predictivas y que encajan con la situación de la mayoría de las personas. Y de esa base de datos se extraen, por orden o al azar, las predicciones de cada signo del zodiaco.
Pero seamos positivos. Tenemos que tomarnos los horóscopos de los periódicos como lo que son: un pasatiempo más. Su función real es la del entretenimiento, y, de hecho, podemos pasar muy buenos ratos leyéndolos y comprobando que todos ellos son aplicables a nosotros, sea cual sea nuestro signo zodiacal.
Ahora ya sabemos qué es el zodiaco y cuáles son sus constelaciones. Y no solo eso, sino que también hemos aprendido que el zodiaco es una parte de la astronomía, más allá de las falsas creencias predictivas y adivinatorias.