El efecto Coriolis es un fenómeno que hace que los objetos se muevan perpendicularmente a la dirección del eje de rotación de la Tierra. En otras palabras, hace que el agua que sale de los inodoros y los huracanes giren, pero no sólo en una dirección: ¡giran en direcciones opuestas dependiendo de dónde se encuentren! El efecto Coriolis entra en juego cuando las cosas se mueven en círculo alrededor del ecuador o los polos de la Tierra. Afecta a muchos aspectos de nuestra vida: los patrones climáticos, las rutas de los viajes aéreos, incluso los satélites que orbitan sobre nosotros. Este artículo te explicará en qué consiste este misterioso fenómeno para que puedas estar preparado para cualquier situación en la que pueda surgir.
El agua de la taza del váter gira por el desagüe en direcciones opuestas en los hemisferios norte y sur.
- La Tierra gira sobre su eje, que está inclinado 23,4 grados. Esto da lugar a las cuatro estaciones y hace posible que veamos la salida y la puesta del sol en diferentes lugares a lo largo del año.
- El efecto Coriolis es un resultado de esta rotación: cuando un objeto se mueve a través de una esfera en rotación, se desvía en una dirección inesperada con respecto a lo que cabría esperar basándose en marcos de referencia estacionarios. El resultado es que el agua de la taza del váter se desliza por el desagüe en direcciones opuestas en los hemisferios norte y sur.
El efecto se ha observado en muchos lugares, pero es más notable en grandes distancias durante largos períodos de tiempo.
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Imagina que vas en un coche que acelera. Puedes sentir la aceleración porque te empuja hacia tu asiento. ¿Pero qué pasaría si no hubiera asiento? Si estuvieras en un vehículo que acelera a 9,8 m/s2, serías presionado contra una pared con fuerza suficiente para aplastar tus huesos y matarte al instante. Eso es lo que ocurre cuando no hay nada que se resista a la fuerza de la gravedad: no importa lo rápida o lenta que sea la aceleración; siempre va a tener el mismo efecto sobre nuestros cuerpos.
El efecto Coriolis funciona según este principio: Aunque sus efectos son insignificantes en distancias pequeñas y en escalas de tiempo cortas, se vuelven muy notables en distancias y períodos de tiempo largos (como los que experimentan las masas de aire que viajan a través de los océanos).
Como el efecto Coriolis es una fuerza tan sutil, sus efectos suelen ser difíciles de observar directamente.
Como el efecto Coriolis es una fuerza tan sutil, sus efectos suelen ser difíciles de observar directamente. Sin embargo, tiene consecuencias notables en fenómenos a gran escala como las masas de aire y las corrientes oceánicas. Por ejemplo:
- Los vientos alisios soplan con más fuerza sobre el ecuador que en latitudes más altas debido al efecto Coriolis.
- Los vientos en el cinturón de latitudes medias se vuelven más zonales (es decir, viajan paralelos a las líneas de latitud) debido a la fricción con masas de tierra u otros obstáculos como las montañas, lo que conduce a un gradiente de presión más fuerte que provoca vientos más fuertes en el aire.
- Los sistemas de alta presión tienden a situarse debajo de las vaguadas/depresiones debido a la desviación causada por la fricción entre el aire que se mueve a su alrededor (véase el diagrama siguiente).
Todos los huracanes giran en sentido contrario a las agujas del reloj en el hemisferio norte y en sentido de las agujas del reloj en el hemisferio sur.
Los huracanes, también llamados ciclones tropicales, son sistemas de baja presión que se forman sobre aguas cálidas del océano Atlántico, el océano Pacífico y el océano Índico. Son un tipo de ciclón tropical.
El efecto Coriolis hace que los huracanes giren en sentido contrario a las agujas del reloj en el hemisferio norte y en el sentido de las agujas del reloj en el hemisferio sur. Los huracanes se forman en las regiones tropicales donde la temperatura de la superficie del mar es superior a 26 grados Celsius (79 grados Fahrenheit). En estas zonas, el aire cálido y húmedo se eleva a través de las tormentas a lo largo de una columna vertical de aire ascendente llamada corriente ascendente. Esto crea vientos giratorios alrededor de una zona central conocida como pared del ojo que puede alcanzar velocidades de hasta 190 millas por hora (305 kilómetros por hora).
La rotación de la Tierra también puede afectar a los patrones meteorológicos a gran escala. Y si vives en o cerca de las montañas, eso también puede alterar la dirección del viento.
Es posible que hayas oído que el efecto Coriolis puede hacer que los tornados giren en el sentido de las agujas del reloj en el hemisferio norte, y en sentido contrario en el hemisferio sur. En realidad, los sistemas meteorológicos son tan complicados que no es posible decir si un tornado va a girar en un sentido u otro en función del lugar en el que te encuentres.
La rotación de la Tierra también afecta a los patrones meteorológicos a gran escala, como las corrientes en chorro y las trayectorias de las tormentas. Por eso, si vives en o cerca de las montañas -o quizá sólo a gran altura-, eso también puede alterar la dirección del viento (y, por tanto, la forma en que tu pelo se dirige a tus ojos).
También influye en otras cosas. Por ejemplo, algunos satélites que recogen datos sobre la Tierra tienen que tenerlo en cuenta.
También hay otra aplicación del efecto coriolis: los satélites. Los satélites que recogen datos sobre la Tierra están en constante movimiento, por lo que tienen que tenerlo en cuenta. Además, estos satélites pueden medir el efecto coriolis en su propio movimiento.
Hay una fuerza oculta que determina si se tira hacia abajo en sentido contrario a las agujas del reloj o en sentido contrario.
Probablemente no haya notado el efecto Coriolis en su vida cotidiana. Sin embargo, existe, y es el responsable de que se tire hacia abajo en sentido contrario a las agujas del reloj cuando se tira de la cadena. También se puede observar observando el agua en la taza del váter mientras se tira de la cadena.
Si te has preguntado por este fenómeno y quieres saber más sobre sus efectos en nuestro planeta, recuerda que hay muchos otros datos interesantes sobre la atmósfera terrestre que también deberías conocer.
Conclusión
En conclusión, está claro que el efecto Coriolis tiene muchas aplicaciones en nuestra vida cotidiana. Es una fuerza que puedes utilizar para asegurarte de que la taza del váter está limpia, pero también una que puede ayudar a explicar por qué los huracanes giran en sentido contrario a las agujas del reloj en el hemisferio norte y en sentido de las agujas del reloj en el hemisferio sur.