Los gases son una parte natural y normal de la digestión. Es una de las formas en que el cuerpo procesa los alimentos y ayuda a prevenir el estreñimiento. Algunas personas tienen más gases que otras, pero es raro que las flatulencias sean un indicio de que algo grave está mal en tu salud.
La flatulencia es una experiencia humana común. Aunque pueden resultar desagradables para los demás, las flatulencias no son perjudiciales y nunca deben considerarse una vergüenza.
La flatulencia es la forma natural que tiene el cuerpo de expulsar el exceso de gas a través del ano. Suele producirse al tragar aire mientras se come y bebe, lo que produce dióxido de carbono en el estómago que debe escapar de alguna manera. Si no eructas o te tiras un pedo durante este proceso, el aire se abrirá paso a través de los intestinos y saldrá por el recto en un gran eructo.
El olor asociado a la flatulencia procede de los gases que contienen azufre y que se producen como parte de nuestro proceso de digestión (es decir, gas intrínseco). Esto incluye el sulfuro de hidrógeno (H2S), el disulfuro de carbono (CS2), el metilmercaptano (CH3SH) y el dimetilsulfuro (CH3SCH3). Algunas personas producen más gases que contienen azufre que otras debido a variaciones en su dieta o en su composición genética, pero independientemente de quién sea usted o de lo que coma, todo el mundo produce alguna cantidad de estos compuestos de forma regular al descomponer las moléculas de los alimentos en partículas más pequeñas dentro de las células de su cuerpo a través de reacciones del metabolismo como las reacciones de oxidación que implican la adición de átomos de oxígeno
Los gases intestinales son un subproducto de la digestión.
La principal causa de los gases intestinales es la fermentación bacteriana de los carbohidratos y la fibra no digeridos en el intestino grueso. Al digerir los alimentos, éstos se descomponen en sus componentes. Esto incluye la descomposición de los hidratos de carbono en azúcares simples que luego se descomponen en ácidos grasos y gases. Las bacterias del intestino grueso descomponen estos azúcares en gas hidrógeno, dióxido de carbono y metano (un gas de efecto invernadero). La mayoría de estos gases se eliminan a través de las flatulencias por el recto o el ano, mientras que otros pueden ser absorbidos por el torrente sanguíneo, lo que provoca hinchazón y flatulencias que pueden pasar desapercibidas hasta más tarde, cuando se liberan al eructar o tirarse un pedo.
Cada día pueden pasar por nuestro cuerpo hasta 500 ml de gases intestinales. Una persona media produce entre 1 y 4 pintas al día, mientras que una persona con una dieta rica en fibra puede producir hasta 4 veces más que esta cantidad.
Las bacterias del intestino grueso descomponen los alimentos no digeridos en ácidos grasos, dióxido de carbono y gas hidrógeno
En el intestino grueso, las bacterias descomponen los alimentos no digeridos en ácidos grasos, dióxido de carbono y gas hidrógeno. La bacteria que causa la flatulencia se llama Clostridium perfringens. Estas bacterias se encuentran en el intestino grueso y forman parte del proceso digestivo normal.
Cuando estos microorganismos producen gas al digerir los alimentos, puede provocar una presión en los músculos cercanos de la parte inferior del estómago o de los intestinos para liberar un eructo o pedo (pedo). En algunas personas, se sabe que esto causa dolor en ocasiones cuando la presión se acumula por la acumulación de gas en su tracto intestinal debido a la ingesta excesiva de alimentos como los frijoles y las legumbres, que contienen altas cantidades de carbohidratos que no pueden ser digeridos por los seres humanos, sino que deben ser descompuestos por los microorganismos que viven dentro de nuestro tracto gastrointestinal antes de ser absorbidos en nuestro torrente sanguíneo, donde los nutrientes pueden ser llevados a los tejidos de todo nuestro cuerpo.”
Una persona media produce de 1 a 4 pintas de gas al día y expulsa hasta 500 ml a través de la flatulencia cada día.
- Una persona media produce de 1 a 4 pintas de gas al día y expulsa hasta 500 ml a través de las flatulencias cada día.
- 500 ml equivalen a algo más de una pinta, o a la cantidad que obtendría si envolviera su mano alrededor de un vaso de pinta y lo sacara por la parte superior (véase la imagen de abajo).
- La duración media de los episodios de flatulencia es de 30 segundos, pero pueden durar hasta 15 minutos (o incluso más si estás muy estreñido).
La mayoría de las personas expulsan gases al menos 12 veces al día
Ahora que ya tenemos lo básico, hablemos de lo que ocurre cuando se expulsan gases.
Los gases están causados por el aire, las bacterias y los alimentos que se descomponen en el sistema digestivo. Los más comunes son las alubias y otras legumbres (que contienen oligosacáridos), el brócoli, la col y otras verduras crucíferas similares (que contienen compuestos de azufre) y algunas frutas como las ciruelas pasas (que contienen sorbitol). En general, estos alimentos no causan muchos problemas a menos que se consuman en grandes cantidades con regularidad. Como se ha mencionado anteriormente, estos alimentos tienen un alto contenido en fibra que ayuda a barrer los desechos de nuestros intestinos, por lo que si los comes regularmente probablemente tendrás menos flatulencias que alguien que come poca o ninguna fibra.
Si experimentas un exceso de flatulencia después de comer ciertos alimentos, hay una serie de cosas que puedes hacer para minimizarla:
- No mastique chicle justo antes o durante las comidas porque esto estimula los músculos del estómago más de lo normal;
- No tomar bebidas gaseosas con las comidas;
- Coma porciones más pequeñas para que los alimentos tengan menos tiempo de fermentar dentro de su cuerpo;
- Evite tomar antibióticos a menos que sea absolutamente necesario, ya que los antibióticos eliminan las bacterias buenas junto con las malas, lo que puede conducir a un crecimiento excesivo de las malas, como el Clostridium difficile (“C-diff”).
Conclusión
La conclusión es que el flato es una función corporal normal, pero que puede causar problemas a algunas personas. Si ves que tus flatulencias son crónicas o excesivas, habla con tu médico para saber cuál puede ser la causa y cuál es la mejor manera de controlar el problema.