Todos hemos armado un puzzle, aunque sea una vez en la vida. Y quizá era la actividad favorita de la infancia de más de uno de nosotros. Lo que algunos no saben es lo increíblemente beneficioso que puede ser este juego didáctico para los niños. Aquí encontrarás toda la información que necesitas saber sobre los puzzles. Por qué son buenos para los niños y cuál es el indicado de acuerdo con la edad.
¿En qué consisten los puzzles?
Este juego educativo es conocido también como rompecabezas e invita armar una figura. Que puede ser de menor o mayor complejidad, que está cortada en trozos. Cada pedazo se debe armar de tal manera que la figura recobre su forma.
¿Cuándo surgieron los puzzles?
Alguna de las leyendas que circulan respecto a los puzzles es que surgieron en el siglo XVIII gracias a un cartógrafo que cortó los trozos de un mapa para reubicar los países. Luego pensó que este sería un buen sistema para enseñar geografía. Al pasar el tiempo, los puzzles fueron cobrando popularidad y surgieron diferentes tipos y figuras para armar.
Hoy en día se pueden encontrar, tanto los tradicionales hechos de cartón y que vienen en cajas, como los que usan la tecnología y vienen en forma de videojuegos para armarlos en una computadora o teléfono inteligente.
¿Por qué los puzles son buenos para los niños?
Sin duda, un rompecabezas es un juego muy didáctico que puede ser divertido tanto para grandes como chicos. Pero los niños se benefician mucho de este, algunas de las bondades que trae para los más pequeños son:
– Es una buena oportunidad para afianzar los lazos familiares. Porque es algo que puede hacer en conjunto entre padres e hijos, estrechando la comunicación, el trabajo en equipo. Además de brindar un momento para compartir de manera sana y entretenida.
– Este juego educativo tiene un alto potencial para desarrollar la coordinación entre manos y ojos, además de la motricidad fina, lo cual se trabaja tanto en momento en el que se agarran las piezas como cuando se deben encajar en el lugar correcto.
– Los niños fortalecen la memoria y la agudeza visual con los rompecabezas, puesto que deben recordar los detalles y tener presente la imagen de la figura completa para poder reconocer el orden, lugar y, por último, encajar cada pieza.
– Jugar con puzzles ayuda a desarrollar el pensamiento lógico y la destreza espacial, así como también, facilita el que el cerebro se prepare para desarrollar el pensamiento matemático.
– Los puzzles contribuyen a que los niños estimulen su capacidad para concentrarse; además, los enseña a ser más pacientes, tener autocontrol, tolerancia y resistencia a la frustración.
Sin duda que un puzzle es el mejor regalo que puedes hacerle a un niño porque no solo le darás algo que disfrutará mucho, sino que tendrá un juego didáctico que le permitirá desarrollar habilidades para su futuro como adulto.