Sabemos que en estos tiempos entretener a la familia no resulta fácil. La competencia es feroz entre el internet y la televisión, por decir lo menos. Pero debemos tratar de llamar la atención, sobre todo de nuestros hijos, y una manera de hacerlo es enseñarles por medio de experimentos.
Nada más difícil que llamar la atención de nuestros hijos hacia formas de diversión familiar distintas al entretenimiento que es proveído por grandes empresas. Sin embargo, están las nuevas maneras de interacción en las que podemos emplear los experimentos caseros como vehículo para enseñar unas cuantas cosas a los niños, tratando al mismo tiempo entretenerlos y hacer que se diviertan.
Si bien una buena forma de ocupar nuestro tiempo con los niños puede ser viendo películas, es más interesante y recreativo hacer experimentos caseros con ellos, mostrárselos y luego enseñarles la esencia de la que se componen.
Experimentar en casa
La ciencia puede resultar muy entretenida y una muestra de ello son los múltiples experimentos que se pueden hacer en el hogar, logrando que los más pequeños participen, para que vayan aprendiendo las características de los materiales y, particularmente, se diviertan experimentando.
Nada mejor como ponernos a “jugar” a los experimentos con los niños, porque se ha comprobado que es una de las más adecuadas maneras de enseñar y de que el conocimiento quede guardado en sus mentes.
Ciertamente debemos hacer uso de actividades entretenidas pero que, al mismo tiempo, ayuden a desarrollar habilidades relevantes en los niños, como la memoria y el lenguaje, así que la pregunta es ¿por qué no hacerlo también por medio de la ciencia?
¿Cómo hacer experimentos caseros?
Realmente no resulta tan difícil efectuar experimentos en el hogar, sólo se requiere buena información, disponibilidad de los materiales y, eso sí, ensayarlos al menos una vez para asegurarnos de que tendremos un rotundo éxito cuando se los mostremos a nuestros hijos.
Para todo eso hemos creado este artículo, en el que vamos a mostrarte algunos experimentos muy sencillos que podrás hacer con materiales que normalmente tienes en tu casa, y te los vamos a explicar paso a paso para que te conviertas en un gran instructor para los pequeños y los hagas enamorarse de las ciencias
Lámpara de lava con leche
Te apostamos lo que quieras a que no sabías que se podían hacer experimentos con leche que fueran atractivos y divertidos. Resulta que se puede y uno de los más sencillos es hacer una lámpara de lava con leche.
En primer lugar es importante que les expliques a los pequeños qué es una lámpara de lava, las cuales tenerlas en casa causó furor en la década de los años 70, y que a día de hoy hay personas que las conservan como elementos decorativos llamados vintage o art deco, y si puedes acudir a internet y mostrarles algunas imágenes, entonces será mucho mejor.
Pero lo interesante es que podrás mostrarles mediante el experimento correspondiente cómo se fabricaban. Para poderlo hacer solo se necesita tener:
- Una botella o un recipiente muy largo
- Una pastilla efervescente
- Leche
- Aceite vegetal
- Una linterna
El primer paso es añadir 200 mililitros de leche en la botella. Luego debes introducir entre 50 a 100 ml de aceite. Inmediatamente se observa que hay una separación entre la leche y el aceite, por lo que tendrás que esperar algunos minutos con la finalidad de que se mezclen un poco.
Luego se coloca la linterna en la parte inferior del envase de vidrio que se haya elegido y, posteriormente, se vierten las pastillas efervescentes. Al hacer contacto esas sustancias, comenzarán a cobrar vida los líquidos formando burbujas.
Masa magnética
Hacer experimentos con imanes es muy sencillo y muy entretenido para los pequeños. En este experimento deben hacer su propia masa y provocar que se estimule con ayuda de un imán. Veamos cuáles son los elementos que necesitas:
- Un imán
- Almidón líquido
- Pegamento escolar
- Polvo de óxido de hierro
- Recipientes desechables
- Palitos de madera desechables
Para comenzar, vierte 1/4 de taza de almidón líquido en un recipiente y añade 2 cucharadas de polvo de hierro. Hay que revolverlo hasta que todo esté bien mezclado. Añade a tu mezcla 1/4 de taza de pegamento escolar y revuelve.
Cuando la masa esté viscosa será el momento de comenzar a mezclar con la mano. Es normal que tus manos se queden teñidas de negro, por lo que es esencial que te las laves rápido, pero si pudieras utilizar guantes de látex mucho mejor.
Elimina el exceso de líquido con una toallita de papel y deja que la masa se seque. Cuando ya esté seco no manchará más. Ahora puedes fabricar unas figuritas de la forma que desees y ponerlas a bailar pasándoles el imán por encima.
Nieve casera con pañales
También es común hacer experimentos con agua, en los que ésta juegue un papel fundamental, y uno de ellos es hacer nieve artificial para lo cual vas a necesitar también pañales desechables.
Si no tienes niños tan pequeños, deberás ir a la tienda y comprar algunos pares para poder continuar. Pueden ser los más baratos, no hay problema. Te garantizamos que nevarán copitos blancos en tu casa. Para hacer este experimento necesitas:
- Dos o tres pañales desechables
- Agua
- Un vaso o cualquier otro recipiente
Para comenzar debes abrir un pañal y sacar el algodón que contiene en su interior. Procede a desmenuzar hasta que salgan todos los polvos blancos que tenga. Esta especie de polvo blanco es justamente lo que hace posible que aparezca la nieve artificial.
Recoge ese polvo blanco e introdúcelo en el vaso o recipiente y, una vez colocado allí, agítalo para que los pedazos de algodón grandes que se te hayan quedado se coloquen en la parte superior y los puedas sacar. Cuando ya tengas todo el polvo blanco bien separado del algodón, echaremos el agua.
Observarás cómo en unos segundos el polvo va a reaccionar y se convertirá en nieve artificial. Ahora podrás a jugar con la nieve junto al pequeño de la casa. Pero asegúrate de que luego quede todo limpio de nuevo para evitar mayor desorden, sobre todo si tienes mascotas.
Arcoíris líquido
Este es otro de los experimentos que es sencillo de ejecutar y muy colorido, por lo que le gustará mucho a los pequeños y se asombrarán al ver el resultado final. Para hacer este experimento necesitarás tener:
- Una vasija o bote de cristal
- Agua
- Miel
- Jabón líquido verde
- Aceite
- Alcohol
- Colorantes de alimentos azul o morado, y rojo
- Un gotero
Comienza por echar la miel en la vasija de cristal, pero teniendo cuidado de que la miel no toque los lados y luego, de la misma manera, añade el jabón líquido.
Luego toma el agua y mézclala en un recipiente aparte con colorante azul o morado y, cuando esté listo, lo viertes encima de la miel y del jabón, teniendo cuidado de que no toque los lados de la vasija de vidrio.
Por último, disuelve el colorante con un poco de alcohol y viértelo en el otro recipiente con ayuda de un gotero para que resulte más sencillo. De esa manera podrás observar un mini arcoíris.
Limonada mágica
Experimentos con agua hay muchos, tal como se mencionó, pero nada mejor que ver ejecutar el experimento y luego poder tomárselo. Parece extraño y divertido, ¿no? Pues en este caso verás como una simple reacción química usual convertirá tu limonada en rosa. Para esta actividad vas a necesitar:
- Agua
- Cazo
- Bote de cristal
- Miel o azúcar
- Zumo limón
- Flores comestibles violetas
Lo primero que debes hacer es infusionar las flores violeta hasta que el agua adquiera su color. Cuando el agua se enfríe, colócala en una jarra con la miel o el azúcar a tu gusto. Exprime en un recipiente aparte el limón y déjalo allí.
Cuando el agua esté fría, agrégale el jugo ácido y mézclalo hasta que la jarra cambie a un color rosa por efecto del limón. Es una buena opción para hacer experimentos fáciles y sabrosos.
Puedes ser Thomas Edison por un día
Es posible hacer experimentos científicos en tu hogar. Además, ¿cómo crees que empezaron los grandes inventores?, sencillamente inventando en sus casas, así que lo que te proponemos es que crees tu propia bombilla rudimentaria.
El principio es básico, sólo tienes que hacer pasar una corriente eléctrica por un material hasta que se caliente y logre emitir una luz visible. Lo que necesitas para hacer este experimento es:
- Un tarro de cristal con tapa hermética
- Una minas de grafito (1,4 mm) y papel de aluminio
- 2 pilas de 6V tipo 4R25 o batería plomo-ácido de 12V y 8Ah.
- Interruptor, cable y conectores de cocodrilo
- 2 alicates
- Clips para papel metálicos (sin recubrimiento)
- Silicona sanitaria
- Vela pequeña o trozo pequeño de vela grande
- 2 tornillos, 4 arandelas y 8 tuercas (4 de ellas de seguridad). El diámetro debe ser mayor o igual a 4 mm
- Adhesivo plástico /pistola de cola caliente
- Guantes de trabajo
- Taladro manual y brocas de metal
- Tapón de corcho
- Supervisión de adultos
Tienes que encontrar un tarro de vidrio hermético, de lo contrario el experimento no tendrá el resultado deseado. Procede a marcar y perforar en la tapa del tarro la posición de los agujeros para los tapones de corcho. Procura que queden bien separados entre sí y que no sean muy grandes.
Corta el tapón de corcho por la mitad y taladra en cada pieza el orificio que va a servir de guía para los tornillos. Lo importante aquí es que los perfores con una medida menor para que los tornillos queden apretados. En ese momento podrás introducir los corchos en los agujeros de la tapa y sellarlos con silicona.
Pela, trenza y enrolla un trozo de cable alrededor de la cabeza de cada uno de los tornillos. Si tienes un cautín, puedes soldarlos para que tengas una unión más firme. Si no es así, sólo déjalos bien enrollados. Luego procede a enroscar en las piezas de corcho de la tapa del tarro.
Con los guantes puestos, extrae la mina de lápiz. Es importante que no se rompa. Ahora, fija la mina a los tornillos. Para ello puedes usar la pieza metálica de dos cremas y un trozo de alambre o un clip. Si no tienes esos implementos, puedes utilizar también cable pelado y trenzado, siempre con los guantes puestos.
En este momento, con extrema precaución, pasa la llama de un mechero por la mina para quemar los residuos que pueda haber en la superficie. Luego pega un trozo de vela pequeño al fondo del tarro.
Enciéndela y cierra con mucho cuidado todo el conjunto. Cuando la vela se apague y el tarro se enfríe tu bombilla estará lista para usarse.
Finalmente, conecta las cabezas de los tornillos de la tapa del tarro al interruptor y a la batería, usando los cables con conectores de cocodrilo y listo, tendrás una bombilla funcional.
Construye un Telescopio como lo hizo Galileo
La razón es que construir un telescopio es uno de los experimentos científicos que no sólo son divertidos, sino que luego de que lo tengas, podrás utilizarlo para ver las estrellas, lo que también es otra actividad muy entretenida. Quién sabe si tú o alguno de los pequeños se convierte en un astrónomo aficionado.
La idea es poder construir un telescopio con el mismo método que utilizó Galileo Galilei, del tipo que llaman refractor, pero con materiales modernos para que se puedan observar los cuerpos celestes que están lejanos pero con mucho más detalle. Para fabricarlo necesitas:
- Una lente pequeña cóncava
- Una lente grande convexa
- Tubos de cartón de reciclaje
- Pegamento
- Tiras de fieltro
- Regla
- Tijeras y cúter
Procede a pegar en cada extremo de uno de los tubos uno de los lentes. Debes recordar que el diámetro del tubo debe ser parecido al de los lentes. Si es mayor, tienes que pegarla con mucho cuidado procurando que no se ensucie. Si los lentes son más pequeños, puedes procurar rellenar el espacio con fieltro negro.
Los lentes en cuestión deben quedar en la parte opuesta de los tubos, por lo cual se deben introducir uno dentro del otro para lograrlo. El tubo más pequeño cumple la función de deslizarse hacia afuera y hacia adentro.
Procede ahora a pegar las tiras de fieltro alrededor del exterior del tubo menor, de manera que se rellene el hueco que se forma entre los tubos. Trata de ajustarlo colocando varias capas de tela, pero recuerda que es necesario que siempre pueda deslizarse. De otra manera, no podrás enfocar. Y ya está listo, así que prepárate a ver la luna y las estrel