Una alergia se caracteriza como una reacción inmune a la presencia de ciertas sustancias en el cuerpo. Las alergias ocurren cuando el sistema inmunitario confunde una sustancia inofensiva con un patógeno. La inmunoglobina responsable de las alergias es la inmunoglobina IgE. Los humanos no nacen con anticuerpos IgE en su cuerpo. La IgE se desarrolla 10 días después de la primera exposición a los alérgenos. Por lo tanto, se necesita una exposición repetida a un alérgeno para desarrollar una alergia. Las alergias a menudo no se forman en la primera exposición.
¿Alguna vez te has preguntado por qué las personas tienen alergias específicas? Esto se debe a que las inmunoglobinas IgE tienen una estructura de proteína única y un conjunto de moléculas que tienen una estructura ligeramente diferente. La IgE, por ejemplo, que reacciona con el polen, no es la misma IgE que reaccionará con el polvo. Las personas que tienen reacciones alérgicas también tienen más IgE presente en sus cuerpos que la persona promedio que no tiene alergias. Por ejemplo: las personas con fiebre del heno tienen alrededor de 14 veces más IgE que las que no la tienen.
Hay cuatro formas básicas en que los alérgenos pueden ingresar al cuerpo humano: inhalación, contacto, ingestión o inyección. También hay dos tipos básicos de reacciones alérgicas conocidas como: inmediatas o tardías. En una reacción alérgica retardada, los síntomas suelen aparecer entre 4 horas y unos pocos días después de la exposición a un alérgeno. En una reacción inmediata, los síntomas generalmente aparecen solo minutos después de la exposición.
La sustancia química que se asocia con los síntomas de la alergia, como picazón o hinchazón, se llama histamina. La histamina es el principal químico involucrado en las alergias. La histamina se forma a partir de la descomposición de la histina, que es un aminoácido. La histamina causa muchas cosas que conducen a los síntomas experimentados durante una reacción alérgica. La histamina, por ejemplo, puede provocar la contracción o inflamación de ciertos músculos, o estimular la producción de lágrimas o saliva. También puede hacer que los vasos sanguíneos se dilaten, lo que provoca hinchazón. La reacción más grave relacionada con la histamina se conoce como shock anafiláctico. Esto ocurre cuando una alergia causa una caída significativa en la presión arterial y puede provocar la muerte.
Hay tratamientos químicos que se utilizan para tratar las alergias. Algunos de estos tratamientos incluyen: esteroides y antihistamínicos. Los antihistamínicos son el tratamiento químico más comúnmente distribuido para las alergias. Los antihistamínicos simplemente bloquean las histaminas de ciertos sitios en las células, lo que evita que ocurra la reacción alérgica causada por las histaminas. Hay muchos medicamentos antihistamínicos que afectan a las personas de diferentes maneras. Por eso, lo mejor es consultar a un médico sobre el que mejor se adapte a tu tipo de cuerpo y alergia específicos. Los esteroides funcionan para aliviar la hinchazón, la picazón y el enrojecimiento que se produce como resultado de una reacción alérgica. Por lo tanto, los esteroides a menudo se usan en síntomas de alergia como urticaria o eczema.