“Si los pensamientos pueden hacerle eso al agua, imagina lo que nuestros pensamientos pueden hacernos a nosotros”. – de la película, ¿¡Qué demonios sabemos!?
La Ley de Atracción enseña que atraemos a nuestras vidas cualquier cosa en la que nos enfocamos. La Física Cuántica enseña que nada es fijo, que no hay limitaciones, que todo es Energía vibratoria. Al comprender que todo es Energía en estado de potencial y al aplicar la Ley de Atracción para traer a nuestras vidas aquello en lo que nos enfocamos, nunca es necesario sentirse atrapado en una vida indeseable.
Somos Creadores del Universo. La física clásica de Newton adopta una perspectiva material en la que el Universo se compone de bloques de construcción discretos, sólidos e inmutables. La física cuántica adopta una perspectiva espiritual en la que no hay partes separadas, en la que todo es fluido y siempre cambiante.
El mundo físico es un mar de energía que entra y sale constantemente de la existencia. Es a través de nuestros pensamientos que transformamos esta Energía siempre cambiante en una realidad observable. Por lo tanto, podemos crear nuestra realidad con nuestros pensamientos. Con la física cuántica, la ciencia está dejando atrás la noción de que los seres humanos son víctimas impotentes y avanza hacia la comprensión de que somos creadores de nuestras vidas y de nuestro mundo con pleno poder.
Con Newton, éramos engranajes insignificantes en la Maquinaria Universal. Con la física cuántica, somos Creadores del Universo.
Todo es Energía. La fórmula de Einstein de 1905 E = mc2 explica la relación entre la energía y la materia, es decir, que la energía y la materia son intercambiables; que, en realidad, todo es energía: energía danzante, fluida y en constante cambio.
Esta Energía está influenciada por nuestros pensamientos. Es conformable, conformable y moldeable. Como Creadores, damos forma, formamos y moldeamos la Energía del Universo a través de nuestros pensamientos. Transformamos la Energía de nuestros pensamientos en la Energía de nuestra realidad.
La física de la posibilidad. La popular película, ¿¡Qué demonios sabemos!?, aclara que la física cuántica es la física de la posibilidad. Hemos sido condicionados a creer que el mundo externo es más real que el mundo interno. La física cuántica dice todo lo contrario. Dice que lo que sucede en el interior determina lo que sucede en el exterior. Dice que nuestro mundo está formado por nuestros pensamientos.
Como nada es fijo y todo está en estado potencial, todo es posible. A medida que entendemos que todo es posible y enfocamos nuestros pensamientos en lo que queremos atraer, podemos literalmente llamar a la existencia cualquier cosa que deseemos.
A mi vecino de diez años le encanta la expresión: “¡Podría ocurrir!” Probablemente no sepa mucho sobre la física de la posibilidad, pero la practica con su gran actitud. Él me recuerda que entretenga la posibilidad. Me recuerda que nada es imposible.
Sueños en Realidad. El Universo existe como potencial infinito en abundancia infinita. A medida que enfocamos nuestros pensamientos, tenemos el poder de hacer realidad nuestros deseos, nuestros sueños. A medida que enfocamos nuestros pensamientos, tenemos el poder de ser, hacer y tener todo lo que deseamos.