Aunque te parezca que los robots solo formen parte de las historias de ciencia ficción, lo cierto es que llevan existiendo muchos años. Vale, no hay (todavía) ningún C3PO, R2D2, Johnny-5 o WALL-E entre nosotros, pero eso no quiere decir que el ser humano no haya sido capaz de construir robots. Vamos a emprender juntos un viaje por la historia de la robótica, donde veremos dónde y cómo surgen los robots, cuál fue el primer robot de la historia y cómo han evolucionado estas fascinantes creaciones.
El inicio de la robótica
Si queremos saber de dónde surge la robótica, antes de mirar al pasado, basta con pararse a pensar en la cantidad de tareas repetitivas que tenemos que realizar las personas, y en qué medida podemos contar con la ayuda de máquinas para llevarlas a cabo.
Sin embargo, las máquinas, aunque nos ayuden, no son necesariamente autónomas por completo: la diferencia entre máquina y autómata reside en que este último es capaz de actuar por sí solo con una mayor independencia. Puestos a ayudar al ser humano, que la ayuda sea todo lo completa que se pueda, ¿no? Y aquí surgen los antecedentes de la robótica: los primeros intentos de crear dispositivos que fueran capaces de operar con la máxima autonomía posible.
De hecho, si retrocedemos hasta 1642, encontraremos ¡la primera calculadora de la historia! Su invención se debe al filósofo y matemático francés Blaise Pascal, quien creó un aparato capaz de resolver operaciones matemáticas mediante un intrincado sistema de ruedas y engranajes mecánicos.
Pero las limitaciones del desarrollo tecnológico humano suponían un techo para los inventos, que tenían necesariamente que basarse en principios mecánicos. A pesar de ello, el inventor francés Jacques de Vaucanson, en 1801, creó el Telar de Jacquard: un telar programable mediante tarjetas perforadas, que es considerado el primer dispositivo totalmente autónomo de la historia.
Porque ¿qué mejor forma de ahorrar tiempo en algo tan tedioso como tejer si un robot lo puede hacer por nosotros? Al invento del telar siguieron otros similares durante la Revolución Industrial, pero todos se topaban con el mismo techo tecnológico que sus coetáneos y predecesores.
Evolución de la robótica hasta la actualidad
Lo que marcó la diferencia en la historia de la robótica fue el desarrollo de las computadoras en la década de 1950: contar con máquinas capaces de procesar información automáticamente supuso todo un impulso en el desarrollo de autómatas.
A unos primitivos robots creados para el traslado de maquinaria y otros diseños con aplicaciones industriales, llegamos a 1973, cuando se desarrolla el primer lenguaje de programación de robots. Esto supone un punto de inflexión en la historia, porque es fundamental saber cómo decir a los robots lo que queremos que hagan, ¡y qué mejor forma de hacerlo que con instrucciones cada vez más cercanas a nuestro lenguaje!
En la misma década, la NASA también contribuyó a la causa con la creación del MARS-ROVER, un robot diseñado para avanzar por terrenos hostiles, equipado con un brazo mecánico, dispositivos de telemetría (recogida y procesamiento de datos del entorno), cámaras y sensores de proximidad. Este robot fue el antepasado de todos los que, años después, surcaron la superficie de Marte o de la Luna, por ejemplo.
No obstante, ¿cómo es que hasta ahora no hemos encontrado ningún robot con forma humanoide? Bueno, eso no es del todo cierto: si regresamos a 1939, conoceremos a ELEKTRO, considerado el primer robot de la historia. ELEKTRO era capaz de pronunciar 700 palabras, caminar mediante comandos de voz, mover los brazos y la cabeza, ¡y hasta inflar globos y fumar cigarrillos!
Sin embargo, al carecer de aplicaciones reales (facilitar la vida de los humanos), nuestro primer amigo cibernético acabó relegado a un museo, pero eso no resta importancia a las bases que se sentaron desde entonces.
La robótica actual es consecuencia del sucesivo desarrollo de los lenguajes de programación, los componentes de hardware y, sobre todo, de tres aspectos que se encuentran en puntos distintos de su evolución:
- Visión artificial, desarrollada ya entre 1980 y 1990. ¿De dónde creéis que procede el reconocimiento facial de los smartphones?
- Movilidad avanzada. ELEKTRO sentó un interesante precedente que ha sido copiado y mejorado sucesivamente, hasta llegar a los modernos drones o a los útiles robots aspiradores, sin ir más lejos.
- Inteligencia artificial. Aunque queda mucho camino por recorrer, ya se han dado pasos muy importantes: son los casos de Sophia y Atlas, y el simpático perrito Spot Mini, que son capaces de reconocer rostros, gestos y lenguaje humanos.
¿Qué os ha parecido cómo se creó la robótica? Puede que me haya dejado en el tintero algunos hitos interesantes de la historia de la robótica, pero estoy convencido de todas las posibilidades que nos depara el futuro, porque la tecnología actual permite crear robots cada vez más complejos e independientes. ¿Quién sabe? Puede que, dentro de unos años, los entrañables personajes de ciencia ficción que mencionaba en la introducción estén más cerca de convertirse en realidad.