Una persona normal nunca se ha quedado atrapada en arenas movedizas, pero todos hemos oído historias de personas que se han quedado atrapadas y se han hundido en esta sustancia pegajosa y fangosa. La verdad es que es más probable encontrarse con arenas movedizas que quedarse atrapado en ellas. Las arenas movedizas pueden encontrarse en casi cualquier lugar donde haya agua y arena, ¡incluso en el fondo del océano! ¿Qué es exactamente esta misteriosa sustancia?
Las arenas movedizas están formadas por dos tipos de sedimentos: arena y limo.
Las arenas movedizas son una mezcla de arena y limo, que son sedimentos que se forman cuando el agua atraviesa el suelo o la roca. El limo es el tipo de sedimento más pequeño y está formado por arcilla, minerales y fragmentos de roca. La arena es más grande que el limo. Cuando intentes averiguar si hay arenas movedizas en tu propiedad -o en una zona que quieras explorar- observa el suelo con atención. Si parece que hay pequeñas partículas mezcladas con granos finos de arena (como la arena de la playa), ¡podría haber arenas movedizas bajo sus pies!
Las partículas de las arenas movedizas son bastante grandes, por lo que su densidad se aproxima a la del agua.
- Las arenas movedizas no son un líquido, sino que están compuestas por arena y limo.
- La arena es un material granular con un tamaño de partícula entre 0,063 mm y 2 mm, mientras que el limo tiene un tamaño de partícula entre 0,002 mm y 0,063 mm. El tamaño medio de las partículas de las arenas movedizas es de aproximadamente 1/16 de pulgada (1 milímetro), lo que hace que su densidad sea muy cercana a la del agua: ambas son de aproximadamente 1 gramo por centímetro cúbico.
Como resultado, ¡una persona puede flotar en ella!
Las arenas movedizas son una mezcla de agua y arena. Normalmente, las arenas movedizas se encuentran cerca del mar o de otras masas de agua.
Las partículas de arena de esta mezcla son muy pequeñas, por lo que su densidad es menor que la del agua. Como resultado, cuando se juntan ambas sustancias, el agua se hunde en el fondo mientras que la arena flota en él.
Así que si alguna vez te encuentras hundido en lo que parecen ser arenas movedizas, ¡no te asustes! Sólo tienes que quitarte los zapatos (si aún los tienes puestos) y dejarte flotar suavemente hacia abajo hasta que llegues a tierra firme de nuevo.
Las arenas movedizas tienen una superficie característica en reposo.
La superficie de una arena movediza en reposo suele ser lisa y plana, sin crestas ni ondulaciones visibles. Es fácil confundir esta superficie con el suelo sólido.
La superficie característica de las arenas movedizas no siempre aparece cuando se camina sobre ellas; ¡sólo aparece después de haberse hundido y haberse convertido en parte de las arenas movedizas!
Cuando se alteran las arenas movedizas, pueden volverse rápidamente peligrosas e incluso mortales.
Las arenas movedizas no ponen en peligro la vida, pero pueden ser mortales. Mientras tengas cuidado y sepas cómo escapar de las arenas movedizas, no hay razón para preocuparse demasiado. Si mantienes la calma y sigues los pasos adecuados, podrás salir sano y salvo, pero si entras en pánico y tratas de nadar en las arenas movedizas (como hacen muchos), las cosas irán cuesta abajo rápidamente.
La razón es que cuando las arenas movedizas se alteran, se vuelven aún más líquidas que antes. En otras palabras: cuando la gente entra en pánico y trata de nadar en arenas movedizas que han sido alteradas por sus propios movimientos, ¡acaban hundiéndose más en ellas! Esto tiene sentido una vez que lo pensamos lógicamente: cuando nos movemos en nuestras bañeras o piscinas de agua (es muy probable que todos hayamos hecho ambas cosas), éstas se vuelven aún más profundas de lo que eran antes de meternos en ellas (lo que significa menos superficie).
Las arenas movedizas no suponen un peligro para la vida, pero son bastante chulas.
Entonces, ¿existen las arenas movedizas?
No. Las arenas movedizas no son algo que exista en el mundo real y, desde luego, no suponen una amenaza para la vida de los seres humanos.
Es sólo un mito.
Conclusión
Las arenas movedizas son realmente geniales. Pueden ser peligrosas, pero no ponen en peligro la vida. Las arenas movedizas se disfrutan mejor desde una distancia segura y con un ojo entrenado.