¿Había dinosaurios con armadura como los de los caballeros medievales?

Si eres un entusiasta de los dinosaurios como yo, probablemente te hayas preguntado cómo habría sido ver un Triceratops o un T-rex en la vida real. Pero, ¿existieron estos animales con armadura como los caballeros medievales? ¿Hubo dinosaurios con armadura? Y si es así, ¿a qué velocidad podían correr? Averigüémoslo.

Pregunta: ¿Había dinosaurios con armadura como los caballeros medievales?

La respuesta es sí. El ejemplo más famoso de dinosaurio acorazado es el estegosaurio, un gran herbívoro que estaba completamente cubierto de placas óseas. Algunos paleontólogos creen que estas placas tenían aditamentos musculares que permitían al animal esponjarlas o aplanarlas. Esto le habría hecho parecer más grande y temible de lo que realmente era, una táctica que no es desconocida para los caballeros de hoy en día.

El dinosaurio acorazado más famoso es el Estegosaurio, un gran herbívoro completamente cubierto de placas óseas.

Algunos paleontólogos creen que estas placas tenían uniones musculares que permitían al animal esponjarlas o aplanarlas. Muchos descartaron esta idea como una tontería hasta hace poco, cuando los científicos descubrieron un dinosaurio parecido al avestruz con plumas esponjosas unidas a sus propias placas óseas.

Puede que pienses que la armadura sólo se encuentra en los caballeros, ¡pero te equivocas! El estegosaurio era un dinosaurio herbívoro que vivió durante el período Jurásico tardío, hace unos 150 millones de años. Este gran animal estaba completamente cubierto de placas óseas y púas, que los paleontólogos creen que le ayudaban a defenderse de los depredadores. Sin embargo, pruebas recientes sugieren que no las utilizaba como armas, sino como protección contra el entorno o incluso contra otros dinosaurios. Es posible que cuando se sintiera amenazado por algo durante la batalla, este dinosaurio pudiera haber esponjado o aplanado sus placas óseas para parecer más grande y ahuyentar a su oponente… ¡o tal vez incluso hacer que huyera!

Pregunta: ¿Sabemos lo rápido que podían correr los dinosaurios? Parece que sus largas patas los hacían muy rápidos, pero ¿estaban construidos para la velocidad?

La respuesta a esta pregunta es un rotundo no. Los dinosaurios, aunque tenían muchas ventajas sobre otras criaturas que vagaban por la Tierra en aquella época, no estaban hechos para ser rápidos. Esto se debe a que eran tan grandes y pesados que les costaría demasiada energía moverse rápidamente. En su lugar, se basaban en su fuerza y tamaño para dominar a sus presas; simplemente podían atropellarlas hasta que se desplomaran por agotamiento o lesión.

Sin embargo, no todos los dinosaurios tenían estas características: ¡algunos estaban hechos para la velocidad! El Allosaurus era una de esas criaturas; sólo medía unos 6 metros de largo pero podía alcanzar velocidades de hasta 40 mph (60 kph). Además, se han encontrado algunos fósiles con evidencias de que estos animales desarrollaron grandes músculos en las patas, lo que podría haberles permitido una habilidad aún mayor a la hora de cazar presas o evadir a los propios depredadores.

Algunos dinosaurios también estaban construidos para la resistencia más que para la velocidad o la potencia: el estegosaurio era un ejemplo de este tipo de animal porque la forma de su cuerpo le facilitaba la respiración mientras se movía rápidamente sin ninguna pérdida de eficiencia debido a la fatiga o el agotamiento durante largos períodos de tiempo (¡más de 12 horas al día!).

Respuesta: La mayoría de los dinosaurios no fueron construidos para la velocidad.

El más rápido registrado fue el Deltadromeus agilis, un gran depredador de las rocas africanas. Los científicos creen que era capaz de abatir a sus presas con ráfagas de velocidad de hasta 60 millas por hora (100 kilómetros por hora). En comparación, el récord mundial de Usain Bolt en los 100 metros lisos fue de 27 millas por hora (43 kilómetros por hora).

Aunque los dinosaurios podían tener el tamaño de un coche pequeño, eso no significa que estuvieran hechos para la velocidad. El dinosaurio más rápido del que se tiene constancia era el Deltadromeus agilis, un gran depredador rocoso africano. Los científicos creen que esta criatura podía abatir a sus presas con ráfagas de velocidad de hasta 60 millas por hora (100 kilómetros por hora). En comparación, el récord mundial de Usain Bolt en los 100 metros lisos fue de 27 millas por hora (43 kilómetros por hora).

Los dinosaurios eran diversos y no todos podían moverse con rapidez

Los dinosaurios eran diversos. Algunos dinosaurios eran rápidos y otros lentos. No todos tenían la misma forma o tamaño. A fin de cuentas, los dinosaurios eran muy diferentes entre sí y lo más probable es que no se movieran como nos los imaginamos cuando los vemos en nuestra imaginación o en los programas de televisión o las películas que los presentan como humanos con escamas en lugar de pelo o plumas.

Como puedes ver, hay muchas maneras de aprender más sobre estas fascinantes criaturas y cómo eran en la vida real.

Conclusión

En conclusión, hay muchos tipos diferentes de dinosaurios. Algunos eran grandes depredadores mientras que otros eran pequeños herbívoros. La mayoría de los dinosaurios no tenían armadura como los caballeros medievales, pero sí tenían alguna forma de protección contra los depredadores, como dientes o púas en la piel.

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