Las fuerzas de atracción se pueden dividir en dos clases:
1) los que varían en relación inversa de los cuadrados de las distancias entre cuerpos (más precisamente la distancia entre partículas, centros de cuerpos esféricos o cuerpos pequeños respecto a separaciones) y que, por tanto, son apreciables a distancias considerables,
2) las que varían en proporción a las potencias superiores a la distancia y que por tanto son fuerzas pequeñas, apreciables sólo a distancias del orden del tamaño de los átomos y moléculas.
La gravitación, la fuerza de atracción entre todas las partículas materiales, pertenece al primer grupo, así como las fuerzas de atracción entre cuerpos cargados eléctricamente y entre polos magnéticos (ver: Electrostática; Magnetismo).

Fuerzas de atracción mutuas entre dos esferas de diferentes tamaños. Según la mecánica newtoniana, ambas fuerzas son iguales en magnitud, pero de dirección opuesta; aplicados a distintos cuerpos no se anulan mutuamente y su efecto combinado no altera la posición del centro de gravedad articular de ambas esferas. Licencia CC
Las diversas fuerzas llamadas químicas, moleculares y nucleares pertenecen a la segunda clase.
Se sabe que las fuerzas intermoleculares, unas de naturaleza física y otras de naturaleza química, son las que explican fenómenos tan distintos de adhesión y cohesión, capilaridad (ver tensión superficial) y adsorción.
Asimismo, son bien conocidas las fuerzas intramoleculares de atracción química que mantienen unidos a los átomos (ver Molécula; Valencia). Pero la naturaleza de las fuerzas que mantienen juntos protones y neutrones en el núcleo atómico sigue siendo un gran misterio (ver Física nuclear).
Las teorías y experimentos modernos han demostrado que los campos magnéticos asociados a las corrientes eléctricas tienen sus análogos a pequeña escala en los campos magnéticos que acompañan a los espines de los electrones y los núcleos atómicos, así como otros movimientos de electrones.
En 1949 y 1953 Einstein esbozó una teoría de campos unificado, que fue un paso importante hacia una teoría para explicar la gravitación y el electromagnetismo.