A casi cuatro meses del inicio del confinamiento y el programa de distanciamiento social provocado por el virus SARS-CoV-2 (Covid-19), ha quedado que nunca viene mal buscar actividades creativas para aprovechar las horas libres y lo mejor es que existe un montón de opciones para tener diversión educativa en casa aún en aislamiento y que incluso podían hacerse desde antes de esta situación: los clásicos experimentos de ciencia.
Aprender acerca de la ciencia es importante para convertirse en una persona innovadora, pues es el corazón del conocimiento, y nos enseña a observar cómo funcionan las cosas en este mundo. Específicamente, los experimentos de Física ayudan enormemente a percatarnos del comportamiento de las cosas aún sin verlo a simple vista.
¿Qué es la refracción de luz?
La actividad que veremos esta ocasión es acerca de la refracción de luz; es perfecta para niños y puede realizarse con objetos que tenemos en casa. Cuando la luz viaja de un medio transparente (el aire) a otro (como el agua), la velocidad de la luz es menor y, cuando llega al agua, cambia un poco su dirección, a lo cual llamamos “refracción”: simple pero inusual.
Material
- papel
- Un marcador.
- Un vaso o jarra de cristal.
Procedimiento
- Pide a los niños llenar el vaso o la jarra de cristal con agua simple.
- Toma un pedazo de papel y pide que dibujen algo que les guste.
- Coloca el cristal frente al papel y ajústalos hasta que la imagen pueda verse claramente a través del mismo.
- Ahora pregúntales qué ven (ejemplo: algún cambio de dirección).
Como resultado, verás aberraciones o borrosidad a través del cristal debido a que la onda de luz viajó desde la imagen al agua y luego del cristal al aire y a nuestros ojos. El cristal funciona como una lupa, lo cual concentra a la luz hacia el punto focal (cerca del centro), ocasionando que la imagen se vea en modo espejo o deformada. ¡Haz la prueba!