En la primera mitad de septiembre de 2018 el Journal of the American College of Cardiology publicó una investigación que concluía que una cabeza efectiva era un factor primordial para tener un corazón saludable.
La investigación es un review papel, o sea, una investigación de otros estudios, lo que nos ofrece a comprender que la variable del optimismo no es peculiaridad del alegato de los libros de autoayuda ni los manuales de de qué manera alcanzarlos en los negocios: la ciencia aplicada al confort personal asimismo lo acredita, y lo asegura de manera frecuente de un tiempo a esta parte.
Si meditar en positivo es tan positivo, ¿por qué razón no nos ponemos todos a meditar en positivo y ahora está?
Pues meditar asimismo es un género de conducta, en un caso así verbal y, como todos accionar, es dependiente de las cosas que nos pasan, del contexto en el que nos movemos, de nuestra historia de vivencias y de la educación recibida. Meditar o sentir no son frecuentemente causas de otros hábitos, sino más bien puras secuelas o correlatos.
Vamos, que si te sientes bien es por el hecho de que andas viviendo y realizando lo que lo crea. ¿Cuántas ocasiones te levantas de mal humor, con conmuevas y pensamientos negativos y fatalistas, pero tras la ducha, los hábitos del día a día te llevan a llevar a cabo lo preciso y comienzas a sentirte mejor?
¿De qué forma eludir el optimismo ingenuo?
Tenemos la posibilidad de detallar una secuencia de preceptos que nos asistirán a eludir el optimismo ingenuo, si bien lo más esencial es impulsar nuestra sabiduría sensible y nuestro optimismo de manera verdadera, sin quimeras ni sueños inviábles:
- Es positivo gozar de bienestares fáciles. No sueñes con tener millones de euros o un enorme éxito personal, ahora te adelantamos que esto no te va a hacer feliz. A veces es considerablemente más productivo una charla fácil con amigos, una aceptable película o un rato de deporte.
- Gozar de los logros y reducir el fracaso es otra enorme técnica. Ni somos tan buenos en el momento en que triunfamos ni tan pésimos en el momento en que algo no tiene éxito. Se tienen la posibilidad de ir superando misiones pausadamente y enfrentar cada situación con sabiduría sensible y con optimismo verdadera.
Y que sepan sobreponerse frente a la adversidad.
NATALIA LÓPEZ PEVIDA
“Un fatalista es solo un ilusionado bien informado”, escribió Mario Benedetti en su libro Rincón de Haikus (1999). Esta afirmación el día de hoy semeja estar refutada por diversos estudios que concluyen que la gente optimistas emprenden con mayor éxito, se sobreponen antes a la adversidad y tienen aun mejor salud y mucho más promesa de vida.