La energía es esa capacidad que tienen los cuerpos para realizar un trabajo, por lo que su concepto posee intrínseca relación con la generación de movimiento para lograr que algo se transforme.
En el área de la economía y la tecnología, se le hace referencia como un recurso natural con elementos que se asocian, permitiendo hacer uso industrial del mismo.
Las distintas formas de esta fuente son consideradas según su forma o según el sistema físico en el cual se manifiesta: es decir térmica, eléctrica, química, mecánica, electromagnética, luminosa, nuclear etc.
La energía según la física
Para la física, se refiere a una magnitud abstracta que se encuentra estrechamente unida al estado de dinamismo de un sistema cerrado, y que no varía con el tiempo si no más bien con el espacio.
Resulta pues de una abstracción a la que se le asigna el estado de un sistema físico, y que dadas sus diversas propiedades (como su composición química, su masa, o temperatura), todo cuerpo por ley posee energía.
Es posible detallar diversos tipos de energía clases, según el campo de estudio. Por ejemplo la energía mecánica, que es la combinación de la energía cinética (generada a partir del movimiento) y la energía potencial (relacionada con la posición de determinado cuerpo dentro de un campo de fuerzas).
Características de la energía como recurso natural
Al posibilitar la satisfacción de determinadas necesidades cuando un bien es producido o cuando se ofrece un servicio, esto no significa que la energía sea un bien por sí misma, sino que es que un bien calificado como intermedio.
Sin embargo, sí puede ser clasificada según su fuente. Aquella que proviene de fuentes que se agotan, como la del petróleo, la del carbón o el gas natural se le denomina energía no renovable, en contraste con la renovable, la cual es virtualmente infinita, como por ejemplo: la energía eólica que se genera por la acción del viento y la energía solar.
Aunque posee la posibilidad de cambiar de forma, la cantidad de la misma es constante, seguida por el principio de conservación, el cual postula que no se crea ni tampoco se destruye, sino que se transforma. Por lo tanto, no puede existir en el universo ni creación ni desaparición de esta fuente, sino transformación o transferencia de formas.
Energía y contaminación
En la actualidad y ante la concientización que la sociedad está tomando de lo imprescindible que resulta la protección y conservación del medioambiente, se está creando un inmenso auge de las energías renovables. Puesto que la utilización de estas han contribuido a que cese la explotación de otras diversas fuentes contaminantes.
El basamento de la utilización de las mencionadas energías renovables, tiene como principio optar por una que pueda aprovechar las fuentes inagotables y naturales como en el caso de la luz del Sol. Del mismo modo, utilizarla de forma natural permite se regenere y por lo tanto no signifique ningún daño al medio ambiente.