No existe un solo tipo de energía renovable, son muchas y son inagotables y crecientemente competitivas. Se diferencian de los combustibles fósiles, primordialmente, en su diversidad, abundancia y potencial de aprovechamiento en cualquier parte del planeta.
Sin embargo, por sobre todas las cosas, difieren en el hecho de que no generan algún tipo de gases con efecto invernadero, causantes del cambio climático.
La energía renovable tampoco produce emisiones contaminantes. Además, por si fuera poco, sus costes son bajos, mientras que la tendencia general de los combustibles fósiles es absolutamente lo opuesto.
Crecimiento y auge de las energías limpias
El crecimiento de la energía renovable ha sido vertiginoso e incomparable, tal y como ha quedado reflejado en las estadísticas anuales calculadas por la Agencia Internacional de la Energía (AIE).
Según se desprende de esta información, la participación de las energías renovables en el suministro eléctrico global pasará del 26 por ciento actual al 44 por ciento en el año 2040. Adicionalmente, estas promoverán hasta 2/3 del incremento de la demanda eléctrica registrado en ese período, principalmente, por medio de las tecnologías eólica y fotovoltaica.
Tipos de energías renovables
La clasificación de las energías renovables exhibe una amplia variedad cuyo uso realiza grandes aportes a la conservación del planeta:
- Eólica: obtenida a partir de la fuerza que ejerce el viento
- Energía solar: proveniente del Astro Rey
- Energía hidroeléctrica: surgida de los ríos y corrientes de agua dulce
- Energía geotérmica: contenida en el interior de la Tierra
- Energía mareomotriz: que se obtiene de las mareas
En este listado también se incluyen el biodiesel y bioetanol y otra serie de combustibles orgánicos utilizados para la autolocomoción.
Importancia de la energía renovable
La promoción y desarrollo sostenido de la energía renovable resulta imprescindible para combatir el cambio climático y ayudar a frenar sus devastadores efectos. Como se sabe, el pasado 2019 fue el segundo más caluroso y sofocante desde que existen registros.
En paralelo, en pleno siglo XXI, al menos unos 860 millones de personas en el mundo no tienen forma de acceder a la electricidad, lo que requiere de un amplio esfuerzo adicional en el despliegue de la energía renovable para lograr el nivel de acceso en el futuro año 2030.
Respaldo a las energías renovables
No en vano, uno de los objetivos principales establecidos por las Naciones Unidas es lograr el acceso universal a la electricidad en 2030.
Esta meta es ambiciosa, sobre todo si se considera que de seguir con la tendencia actual, todavía habrá en esa fecha 800 millones de personas sin acceso al suministro eléctrico según las estimaciones de la Agencia de Energía Internacional.
La energía renovable ha recibido un importante respaldo por buena parte de la comunidad internacional, a partir de la promulgación del Acuerdo de París, suscrito en la Cumbre Mundial del Clima celebrada en el mes de diciembre de 2015 en la Ciudad Luz.
El mismo entró en vigor en el año de 2016, y establece por primera vez en la historia un objetivo global, por el que los casi 200 países firmantes se comprometen a reducir sus emisiones de combustibles fósiles, de forma que el aumento de la temperatura media del planeta presente a final de siglo un nivel muy por debajo de los dos grados.