El futuro de la Inteligencia artificial ha llegado y está a la vuelta de la esquina, pues los datos han sido el elemento crucial para la evolución de la inteligencia artificial.
Según los expertos, las inversiones en inteligencia artificial ganarán un ritmo aún más rápido. Sin embargo, todo depende del enfoque de las empresas para la implementación de diversas soluciones basadas en nuevas tecnologías.
Los sistemas que utilizan algoritmos de inteligencia artificial son cada vez más populares en muchas industrias, y también en la vida diaria. El progreso en este campo avanza muy rápido, y lo que hace algunos años parecía ser puramente ciencia ficción ahora es una parte rutinaria.
Historia y futuro de la inteligencia artificial
En la década de 1950, los padres de este campo de investigación, Minsky y McCarthy describieron la IA o inteligencia artificial como cualquier tarea realizada por un programa o máquina que si fuese realizada por un humano requeriría el uso de inteligencia.
Esta es una definición general y puede aplicarse a muchos sistemas. Los sistemas de IA suelen exhibir al menos algunos de los comportamientos relacionados con la inteligencia humana.
Entre ellos, la planificación, aprendizaje, razonamiento, resolución de problemas, representación del conocimiento, percepción, movimiento y manipulación, y en menor medida, inteligencia social y creatividad.
Esta definición permite un mejor esquema de los problemas de los sistemas de inteligencia artificial.
Los sistemas de inteligencia artificial que se utilizan en la actualidad son casi exclusivamente sistemas de la denominada inteligencia artificial limitada, ya que están diseñados para realizar una gama muy limitada de tareas, como la búsqueda de datos en Internet.
El objetivo a largo plazo de muchos investigadores es crear lo que se conoce como inteligencia artificial general.
Si bien la IA estrecha puede superar a los humanos en un campo limitado, como jugar al ajedrez o resolver ecuaciones, el potente sistema de IA supera a los humanos en casi cualquier tarea cognitiva.
Sin duda la inteligencia artificial avanza muy rápido, especialmente los sistemas de inteligencia artificial débiles.
Si bien la ciencia ficción a menudo retrata a la IA como robots con características similares a las humanas, es decir, sistemas de IA fuertes, los ejemplos más comunes de IA estrecha pueden ir desde algoritmos de búsqueda de Google hasta Watson de IBM, armas y vehículos autónomos.
La automatización, también conocida como hiperautomatización, actúa en tiempo real y utiliza la inteligencia artificial para gestionar información no estructurada, con la creación de asistentes para acompañar a mayores y la detección de dolencias.
Sin duda, el futuro de la IA está más presente que nunca, pues la robótica del desarrollo puede ser la clave para dotar a las máquinas de sentido común.
Aplicaciones y uso de sistemas de IA
En un nivel básico, la IA se puede dividir en dos tipos, la IA estrecha e IA general, dependiendo del nivel de especialización de un sistema dado en la realización de una actividad.
La IA estrecha es lo que vemos en las computadoras hoy en día, sistemas inteligentes a los que se les ha enseñado o aprendido a realizar ciertas tareas sin estar programados explícitamente.
Este tipo de inteligencia se utiliza en sistemas de reconocimiento de voz o lenguaje natural, en sistemas de reconocimiento de imágenes, como los que se utilizan en los coches autónomos, en sistemas de recomendación de anuncios que sugieren a los destinatarios de productos.
A diferencia de los humanos, los sistemas de inteligencia artificial limitados, sin importar cómo puedan aprender, solo pueden hacerlo en un campo especializado muy limitado, de ahí su nombre.
Existen muchas aplicaciones para este tipo de sistemas de IA, como interpretar señales de vídeo de drones que realizan inspecciones visuales, organizar calendarios personales y comerciales, responder consultas sencillas dentro de los sistemas de atención al cliente.
También es posible coordinarse con otros sistemas inteligentes para realizar tareas como reservar un hotel de manera oportuna y localizada, ayudando a los radiólogos a detectar tumores potenciales en las radiografías, marcando contenido inapropiado en Internet y otros.
La IA general es un tipo de intelecto flexible. Es una forma de inteligencia capaz de aprender a realizar una amplia variedad de tareas, desde cortar pasos hasta crear hojas de cálculo o razonar a partir de la experiencia acumulada.
Es un tipo de inteligencia artificial que se encuentra con más frecuencia en las películas, HAL o Skynet, pero tales sistemas no existen. Los expertos en IA están divididos sobre la rapidez con la que se pueden crear y si es factible.
Internet de las cosas e inteligencia artificial
Los analistas de sistemas de Internet de las cosas, IoT, han calculado que hay más de 17 mil millones de dispositivos conectados en el mundo, de los cuales más de 7 mil millones son sistemas de Internet de las cosas.
El IoT es una colección de varios sensores, dispositivos y otras tecnologías que no están destinadas a interactuar directamente con los consumidores, como teléfonos u ordenadores.
Los dispositivos de IoT ayudan a proporcionar información, control y análisis y a conectar mejor el mundo de los dispositivos e Internet.
Con la llegada de sensores y sistemas de bajo coste, así como interfaces inalámbricas energéticamente eficientes como LoRa y NB-IoT, la tecnología de IoT se está extendiendo.
En consecuencia, las empresas están inundadas de datos y buscan soluciones a este problema en sistemas de inteligencia artificial.
Esto es para ayudar a administrar los dispositivos de IoT, así como para permitir que se obtenga más información de los datos recopilados por sistemas masivos. Las complicaciones de Internet de las cosas vienen con la escala de este tipo de sistemas.
Las empresas ahora pueden recopilar y transformar datos en información útil y valiosa gracias a que IoT trabaja con sistemas de inteligencia artificial.
La combinación de Internet de las cosas e inteligencia artificial está marcando una gran diferencia en la industria, ya sea que su empresa utilice IoT e IA para atraer a los clientes, implementar agentes conversacionales para los clientes, personalizar las experiencias del usuario, obtener análisis instantáneos u optimizar el rendimiento con observaciones y pronósticos de IA.
La aplicación de este dúo crea una dinámica única que permite a las empresas obtener información de alta calidad en cada parte de los datos recopilados, desde a lo que los clientes realmente prestan atención, hasta cómo los empleados, proveedores y socios interactúan con varios elementos del ecosistema.
En lugar de simplemente modelar procesos comerciales en software más cercanos al mundo real, los dispositivos de IoT brindan a los sistemas una verdadera interfaz.
Algunas ventajas de la Inteligencia Artificial
Seguridad
Los sistemas basados en Inteligencia Artificial tienen el potencial de reducir drásticamente el número de víctimas mortales en las carreteras en un futuro próximo.
Una Inteligencia Artificial con todo el conocimiento sobre el estado actual del tráfico en la zona es capaz de elegir la ruta óptima para una ambulancia o decidir elegir un helicóptero.
Gracias al análisis de la imagen satelital, la IA también podrá predecir el accidente antes de que ocurra; en el momento del accidente, es posible que la ambulancia ya esté en camino.
Por otro lado, los robots autónomos que vayan a lugares peligrosos para los humanos evitarán que los rescatistas tengan que arriesgar innecesariamente para rescatar a las víctimas.
Apoyo al cuerpo y los sentidos humanos
No cabe duda de que en un futuro próximo habrá una delicada pero inevitable cyberdigitalización de los cuerpos, pues gracias a los implantes, se logrará devolver la vista a las personas ciegas y el oído a aquellos con problemas de audición.
Las personas sanas también podrán percibir con sus sentidos no solo el rango estándar de estímulos sino, por ejemplo, podrán ver los rayos infrarrojos.
Gracias a los implantes para el nervio óptico, las personas serán capaces de crear una inteligencia artificial que apoye al ser humano. En forma de realidad aumentada se recibirán consejos gracias a los cuales las personas nunca equivocarán ni una cara ni una carretera.
Solución de problemas
La inteligencia artificial podría ser la cura para el cáncer, y una solución al cambio climático o la pobreza mundial.
La inteligencia artificial podría dar una solución a diversos problemas, aunque parezca imposible para el cerebro humano.
Apoyando la creatividad
La civilización, tanto la tecnología como la ciencia y el entretenimiento, se basa principalmente en la creatividad humana.
La capacidad humana para completar los elementos que faltan en una ecuación, o para crear un nuevo valor donde antes no había nada, es algo difícil de alcanzar pero es posible gracias a la inteligencia artificial, y que no se comprende del todo.
¿Qué ofrece la inteligencia artificial?
La inteligencia artificial ya está de nuestro lado, en algún lugar en el fondo de los servicios que ya operan a favor de las personas. Aun así, el mayor auge de las aplicaciones de inteligencia artificial está por venir.
No hay duda del largo camino que ha recorrido la humanidad, desde la escritura por Ada Lovelace del primer algoritmo para la máquina analítica de Babbage, pasando por las ideas de von Neumann y Turing, hasta los logros de los ingenieros y programadores modernos.
La inteligencia artificial abarca un concepto muy amplio, e incluye tanto intentos de crear un equivalente de la mente humana como algoritmos que aprenden a ordenar fotos. Para tareas simples, tanto los humanos como la inteligencia artificial pueden lograr un resultado óptimo.