Cuando miramos al cielo en una noche despejada, podemos observar miles de estrellas. Muchas de ellas forman grupos que pueden reconocerse por su forma. A esos grupos de estrellas se les denomina constelaciones y en una de ellas se encuentra el Cinturón de Orión.
Qué es el Cinturón de Orión
El Cinturón de Orión está en una constelación celeste muy fácil de ver desde la Tierra. Es una de las más grandes y para poder verla ha de ser de noche, el cielo tiene que estar despejado y debemos saber dónde localizarla.
Dicen que la forma de la Constelación de Orión se asemeja a la del guerrero Orión, un famoso personaje de la mitología griega. De ahí su nombre.
Cuáles son sus características
La constelación está formada por varias estrellas, nebulosas y zonas en las que se están formando nuevas estrellas. Se encuentra a una distancia de la Tierra de más de 1500 años luz.
Esto quiere decir que, si viajásemos a 300 000 kilómetros por hora, tardaríamos 1500 años en llegar. Así que, hoy en día no es posible ir hasta Orión ni en coche, ni en avión ni en cohete.
La Constelación de Orión tiene 81 estrellas visibles. Rigel es la estrella más brillante de la constelación y la muy conocida Betelgeuse es una estrella gigante roja bastante inestable.
El llamado Cinturón de Orión se localiza en el centro de la Constelación de Orión y está formado por tres estrellas muy brillantes, Alnitak, Alnilam y Mintaka, posicionadas en línea recta.
Cómo encontrar la constelación del Cinturón de Orión en el cielo
Para conocer su posición en el cielo a una hora determinada, has de consultar un mapa astronómico y tener en cuenta la orientación del lugar desde donde intentarás encontrarla.
Una vez conocida la zona aproximada a la que tienes que mirar, busca una estrella muy brillante con reflejos rosados o rojizos: esa es la estrella roja Betelgeuse, también denominada Alfa Orionis.
En las proximidades de Betelgeuse verás un grupo de 3 estrellas que destacan sobre las demás y están dispuestas en línea recta: habrás encontrado el Cinturón de Orión.
Curiosidades y leyendas sobre el Cinturón de Orión
La leyenda mitológica
En la mitología griega, Orión era un gran guerrero que se unió a Artemisa, la bella diosa de la caza. Para imaginar su hermosura, baste con decir que era la hermana gemela de Apolo, el dios de la belleza.
Como era de esperar, Orión se enamoró perdidamente de ella y para agradarla no tuvo mejor idea que organizar una cacería en la que mató a un número de animales bastante exagerado. Se ve que Orión no era hombre de muchas luces.
Gea, la gran diosa de la Tierra, se sintió ofendida por la crueldad de la cacería y envió un escorpión gigante para matar a Orión, castigándolo por su pecado contra la naturaleza.
La diosa Artemisa lloró mucho su muerte y en su recuerdo creó la constelación de Orión.
Esta versión nos gusta mucho porque demuestra que la diosa Artemisa también estaba enamorada de Orión.
Otras versiones diferentes de la leyenda mitológica
Pero existen otras versiones de la leyenda de Orión:
Una de ellas afirma que Apolo, el hermano gemelo de Artemisa, estaba celoso del amor de su hermana por Orión y la engañó: le propuso un desafío para que acertase con una flecha a una figura casi invisible que estaba en la lejana isla de Ortigia.
Artemisa era la diosa de la caza y acertó en el blanco al primer intento. Pero el blanco era Orión, quien murió al instante.
Y como en el caso anterior, fue Artemisa quién creó en el cielo el Cinturón de Orión, en recuerdo de su amado.
De ser cierta esta leyenda, hemos de concluir que el dios Apolo, además de guapo, debía de ser bastante mal bicho.
Sin embargo, hay quien discrepa y afirma que fue Artemisa quien mató a Orión, porque no le había gustado el sacrificio de tantos animales. Y que fue el dios Zeus el responsable de crear la constelación de Orión, en agradecimiento a los servicios prestados como guerrero.
Nosotros no nos creemos esta última versión: además de poco romántica es ilógica. Tengamos en cuenta que Artemisa era la diosa de la caza: ¿cómo iba a enfadarse porque Orión cazase animales?
Además, Zeus era el dios supremo, con poderes sobre todos los demás dioses. Si Zeus hubiera querido evitar la muerte de Orión lo habría hecho.
El Cinturón de Orión en el cine
Aunque hay varias películas en las que aparece o se menciona el Cinturón de Orión, una de las referencias más bellas e inquietantes se produce en la película Blade Runner, una obra maestra del año 1982. Fue dirigida por Ridley Scott y protagonizada por Harrison Ford y Rutger Hauer.
Harrison Ford interpreta a un cazador de replicantes y Rutger Hauer es uno de estos seres. Los replicantes son personas creadas artificialmente, cuya fuerza e inteligencia es muy superior a la de los seres humanos que han nacido de manera natural. Lo malo es que han sido creados para ser utilizados como esclavos y tienen fecha de caducidad, como los yogures.
Es decir, están programados para morir en una fecha prefijada, aunque sean jóvenes y se encuentren en perfecto estado de salud. Por eso un grupo de replicantes se rebela, buscando la manera de prolongar su vida.
En la escena cumbre de la película, el replicante interpretado por Rutger Hauer está muriéndose frente al cazador de replicantes, ya que finaliza su período de vida preestablecido. Lentamente le dice a su cazador las siguientes frases:
“Yo he visto cosas que vosotros no creeríais. Atacar naves en llamas más allá de Orión. He visto rayos-C brillar en la oscuridad cerca de la Puerta de Tannhäuser. Todos esos momentos se perderán en el tiempo, como lágrimas en la lluvia. Es hora de morir.”
Este momento de la película es poesía cinematográfica pura, aunque no contenga ningún verso.
Las pirámides de Egipto y el Cinturón de Orión
Existe una teoría que defiende que existe una correlación entre la posición de las tres pirámides de Gizeh, Kefrén y Micerinos y el Cinturón de Orión.
Entre los astrónomos esta teoría tiene sus detractores y sus partidarios. Pero dado que nuestras capacidades astronómicas son bastante básicas, preferimos no pronunciarnos. La prudencia es la madre de la ciencia.
¿Te ha interesado todo lo que has leído acerca del Cinturón de Orión y te gustaría verlo con tus propios ojos? En la red puedes encontrar referencias muy precisas para poder localizarlo. Elige una noche despejada y de luna nueva: con unos prismáticos la visión será sorprendentemente nítida. Y mucho más si puedes pedir prestado un buen catalejo o un pequeño telescopio.