Es posible hacer un robot casero divertido, original y desafiante para los pequeños. El abanico de posibilidades es inmenso: puedes crear desde robots que se mueven solos hasta otros controlados con un control remoto, y para ambos casos solo necesitarás materiales sencillos y muy accesibles.
A continuación proponemos dos robots caseros perfectos para construir junto con los niños, cultivar su creatividad y enseñarles nociones básicas de robótica.
ROBOT PINTOR
Con muy pocos materiales es posible crear un robot que, además de moverse por sí solo, también sea capaz de dejar trazos de pintura mientras se desplaza.
Estamos hablando del robot pintor, un juguete que desde su armado hasta su puesta en escena generará impacto y horas de diversión para los más pequeños.
Para hacer el robot pintor necesitas estos materiales:
- 1 vaso plástico.
- 1 portapilas con interruptor.
- 1 motor de 3V.
- 2 pilas AA.
- 1 cartulina blanca.
- 2 rotuladores de tinta lavable.
- 1 cuchillo con punta o un punzón.
- Tijeras.
- Cinta adhesiva de doble cara.
- Cinta aislante.
- 1 corcho.
- 1 paleta de helado de madera.
- Ojos de utilería y materiales para decorar el robot.
Lo primero que debes hacer es tomar el punzón y abrir tres pequeños agujeros en el fondo del vaso; por allí pasarán los cables que trae el motor, así como su base.
Luego toma dos pedazos pequeños de la cinta adhesiva y pégalos alrededor de los huequitos que abriste.
Ahora toma el motor, colócalo en la base del vaso por la parte exterior e introduce los cables por dos los agujeros; asegúrate de que la base del motor quede dentro del huequito del medio. Presiona muy bien el motor hacia el vaso para que quede bien adherido gracias a la cinta adhesiva.
A continuación toma el portapilas e introduce las pilas, cierra la tapa y asegúrate de que el interruptor esté en la posición de apagado, así evitarás accidentes.
Une los cables del motor con el portapilas siguiendo los patrones de color (rojo con rojo y negro con negro) y cubre las uniones con cinta aislante. Ahora adhiere una franja de cinta adhesiva ala parte trasera del portapilas y pégalo dentro del vaso en un costado, asegurándote de que el interruptor quede al alcance.
Ahora toma el corcho y presiónalo contra el eje del rotor de forma que quede bien sujeto. Coloca la paleta de helado encima del corcho y asegúrala con la cinta aislante. Esta paleta dará más estabilidad al robot.
Toma los rotuladores, colócalos a cada lado del vaso con las puntas hacia abajo y afírmalos con cinta adhesiva.
ADORNA EL ROBOT
Ahora viene el paso final: ¡adornar el robot! Puedes pegarle ojos de utilería, clavar unos palitos que simulen los brazos o colocar estambre en la parte superior para representar el cabello.
Ya está todo listo para poner en marcha tu robot. Colócalo sobre la cartulina, enciéndelo y mira cómo deja un rastro de color mientras se mueve. Si se cae de forma repetida solo debes ajustar la paleta de madera que está en la parte superior; esto le ayudará a ganar equilibrio.
ROBOT CASERO A CONTROL REMOTO
Este robot es muy especial: no solo se moverá por su propia cuenta, sino que también podrás dirigirlo con un sencillo control remoto. Para construirlo necesitarás los siguientes materiales:
- 1 globo.
- 2 tapas pequeñas de plástico.
- 1 cable USB.
- 1 lámina pequeña de cartón.
- 2 motores de 3V (es importante que ambos tengan el mismo voltaje).
- 2 pilas AA.
- 1 portapilas.
- 2 pulsadores de 2 pines.
- 1 cautín.
- Estaño.
- 1 vaso plástico un poco grueso (puedes usar un vaso de yogur)
- Tijeras.
- Pistola de silicón.
- 1 punzón o un cuchillo con punta.
Para comenzar toma el cartón y coloca sobre este el vaso boca abajo. Delinea el contorno del vaso y luego recórtalo por el borde interno, de manera que el círculo resultante pueda entrar en el vaso.
Luego dibuja una línea en el círculo de forma que quede dividido en dos partes iguales, y en cada extremo de la línea pega uno de los motores, asegurándote de que cada eje del rotor quede por fuera del cartón. Para esto usa la pistola de silicón, siempre con mucho cuidado.
A continuación prepararemos las ruedas del robot y para ello usaremos las dos tapas plásticas. Ubícalas boca arriba y llénalas de silicón caliente. La finalidad de esta acción es lograr que luego el eje se incruste a presión en las ruedas y se genere un movimiento más estable y rápido.
Cuando el silicón esté frío toma el punzón y abre un pequeño agujero en el centro de cada tapa. Luego toma una tapa y presiona la cara llena de silicón contra el eje del rotor de uno de los motores; repite el procedimiento con la otra tapa y el otro motor.
Toma el cable USB, corta ambos extremos y retira unos 3 centímetros de la cubierta plástica de cada borde; para hacerlo puedes ayudarte con las tijeras. Luego toma los cables delgados (verás cuatro) y también retira unos 3 centímetros de cubierta plástica de cada uno.
UNIENDO LOS CABLES
Ahora uniremos uno de los extremos del cable a los motores: toma los cuatro cables delgados de ese extremo y anúdalos a los contactos de ambos motores.
Posteriormente debemos conectar los cables del otro extremo al portapila, pero no de cualquier manera, sino considerando la conexión hecha anteriormente. Observa la base de frente, ubicando los motores a los lados, y fíjate los colores de los cables que están en el contacto inferior derecho y el contacto superior izquierdo: esos colores del otro extremo serán los que atarás a los cables del portapilas.
Introduce las pilas en el portapilas y junta los cables restantes, al hacerlo deberían moverse ambas ruedas en el mismo sentido.
Ha llegado el momento de soldar. Con supervisión de un adulto soldaremos los cables del portapilas a los pulsadores, asegurándote de que todos los pines estén conectados con uno de los cables. Ahora prueba apretar cada botón: al hacerlo debería moverse una rueda a la vez.
Identifica cuál botón corresponde a cuál lado (derecha o izquierda) y pégalos en orden detrás del portapilas usando la pistola de silicón.
ARMA LA ESTRUCTURA DE TU ROBOT
Junta el vaso con la base de cartón de forma que los motores queden dentro del vaso, deberás abrir unos agujeros a los costados para que la tapa calce. Usa un poco de silicón para adherir bien la base de cartón al vaso.
Toma el globo, corta dos pequeños aros en la parte más angosta y colócalos alrededor de las ruedas. Además de ser un elemento decorativo, también le sumará velocidad.
Para un acabado más prolijo puedes recortar un pequeño trozo de cartulina del tamaño del portapilas y ubicarlo alrededor de los pulsadores para ocultar los cables. Puedes agregar indicadores con las direcciones asociadas a cada botón (derecha e izquierda).
¡Y ahora puedes probar tu robot casero a control remoto! Para hacer la experiencia más interesante puedes colocar algunos obstáculos en la vía y tratar de bordearlos con el robot, será muy divertido y retador para los pequeños.