El agua corriente es una parte esencial de la vida cotidiana. Se utiliza para beber, cocinar y limpiar y nos permite vivir en lugares donde no hay una fuente de agua dulce cercana. Pero el agua corriente existe desde hace miles de años, antes de que conociéramos los gérmenes y las bacterias. Sigue leyendo para saber más sobre la historia del agua corriente y cómo ha evolucionado su uso a lo largo del tiempo.
Se cree que el agua corriente existe desde que existe la Tierra.
Quizá le sorprenda saber que el agua es un recurso natural. Es vital para la vida en la Tierra, y podemos encontrar agua en muchas formas. El agua ha sido utilizada por los humanos desde la antigüedad, y se ha usado como forma de transporte desde los días de la antigua Roma.
Pero, ¿cuándo se dio cuenta la gente de que podía beber agua corriente?
Las personas que vivían cerca de los ríos y arroyos utilizaban el flujo de agua en su beneficio.
Se podría pensar que la primera persona que inventó una rueda hidráulica fue Leonardo da Vinci, pero se equivocaría. De hecho, el primer uso registrado de una rueda accionada por un eje para moler grano se remonta a Asiria en el año 800 a.C., y no fue hasta 300 años más tarde cuando Arquímedes utilizó una para su ingenioso sistema de armamento defensivo contra los invasores romanos.
No pasó mucho tiempo antes de que la gente se diera cuenta de la utilidad de las ruedas para impulsar otras maquinarias, y no sólo para moler el grano. En la época del Renacimiento, cuando los siervos eran obligados por los nobles a trabajar en los campos de sol a sol en condiciones terribles (¡los siervos ni siquiera tenían los domingos libres!), su vida habría sido mucho más fácil si hubieran tenido acceso a ruedas hidráulicas como las que se utilizaban en los molinos de los arroyos o ríos cercanos.
El uso de ruedas de agua está documentado desde el año 300 a.C.
Las ruedas hidráulicas se utilizaban para moler el grano y accionar otras máquinas, como los aserraderos. Con el tiempo, las norias se volvieron demasiado grandes e ineficientes para su propósito. La siguiente gran innovación en el uso del agua corriente fue la invención de la bomba en el año 250 a.C.
Los agricultores utilizaban las ruedas hidráulicas para moler el grano.
Las ruedas hidráulicas se utilizaban para moler el grano. Las ruedas hidráulicas eran impulsadas por el agua, que se utilizaba para accionar otra maquinaria. Las norias fueron sustituidas por bombas, mucho más eficaces que las ruedas hidráulicas.
Las ruedas hidráulicas también se utilizaban para accionar otra maquinaria, como los aserraderos.
Las ruedas hidráulicas también se utilizaban para accionar otras máquinas, como los aserraderos.
Las ruedas hidráulicas también se utilizaban para moler el grano.
La siguiente gran innovación en el uso del agua corriente fue la invención de la bomba en el año 250 a.C.
Las ruedas hidráulicas acabaron siendo demasiado grandes e ineficientes para su propósito.
Las norias fueron un gran invento para su época, pero eran demasiado grandes e ineficaces para mover el agua a largas distancias. Fueron sustituidas por bombas, que podían colocarse más fácilmente cerca de las fuentes de agua. Las bombas también podían mover más agua a la vez que una noria, y su uso no requería además mano de obra adicional.
La siguiente gran innovación en el uso del agua corriente fue la invención de la bomba en el año 250 a.C.
La siguiente gran innovación en el uso del agua corriente fue la invención de la bomba en el año 250 a.C. La bomba se utilizó para transportar el agua a largas distancias, alejándola de la fuente de agua y acercándola a los hogares. Esto permitió que las ciudades y los pueblos se hicieran más grandes porque ya no tenían que estar cerca de arroyos o ríos.
La bomba fue un invento muy útil por varias razones, entre ellas su capacidad para transportar agua a grandes distancias.
La bomba fue un invento muy útil por varias razones, entre ellas su capacidad para transportar agua a largas distancias. De hecho, ésta fue probablemente la ventaja más importante de la bomba. Antes de que se inventaran las bombas, era difícil llevar el agua desde las profundidades del subsuelo a lugares más elevados y alejados de las fuentes de agua. Pero con las bombas, se podía traer agua dulce desde kilómetros de distancia sin tener que mover grandes cantidades de maquinaria o construir largos canales y acueductos como hacían los antiguos romanos. Debido a su relativa facilidad de uso y a su eficacia en comparación con otros métodos de transporte de agua a larga distancia (como los carros de tracción animal), las bombas se hicieron populares en toda Europa durante la época medieval, sobre todo en las ciudades en las que había constantes incendios que necesitaban grandes cantidades de agua limpia disponible en todo momento.
La estructura de la bomba permitía colocarla bien lejos de la fuente de agua.
La estructura de la bomba permitía colocarla bien lejos de la fuente de agua. La bomba se colocaba en el fondo de un pozo y, cuando el agua entraba en él, hacía girar una rueda hidráulica que estaba conectada a la bomba por un largo eje horizontal.
Las bombas también podían colocarse mucho más cerca de las casas de la gente, facilitando su acceso al agua potable.
Las bombas también podrían colocarse mucho más cerca de los hogares, facilitando su acceso al agua potable. Las bombas podían colocarse en el patio trasero, o incluso en el patio delantero. Eran más eficientes que las norias y requerían menos mantenimiento que las bombas accionadas por animales.
Gracias a estos avances tecnológicos, la sociedad pudo dejar de depender de los ríos y arroyos como fuentes de energía renovable y adoptar métodos más fiables, como los molinos de viento, que fueron utilizados por primera vez hacia el año 1000 de nuestra era por los agricultores chinos que buscaban formas de regar sus campos durante las estaciones secas; posteriormente fueron perfeccionados por los europeos, que los utilizaron como las primeras centrales eléctricas (un tipo de máquina que convierte la energía mecánica en electricidad).
El agua corriente es una parte esencial de la vida cotidiana y se ha utilizado desde la antigüedad para mejorar la eficiencia y la productividad en una variedad de aplicaciones.
El agua del grifo es una parte esencial de la vida cotidiana y se ha utilizado desde la antigüedad para mejorar la eficiencia y la productividad en una variedad de aplicaciones.
Conclusión
Esperamos que haya disfrutado aprendiendo sobre la historia del agua y su uso a través de los tiempos.