Entre las causas de la trombosis se encuentran alteración de los vasos sanguíneos (para una ruptura traumática, por ejemplo) o de los factores de coagulación (por una disminución de proteínasentre otros posibles motivos).
La trombosis se refiere tanto al propio coágulo como al coágulo procesos patológico que obstruye el vaso sanguíneo. Según el nivel de oclusión, la trombosis se puede clasificar como oclusiva (el vidrio está completamente bloqueado) o mural (la obstrucción de los vasos sanguíneos es sólo parcial).
Otra clasificación de la trombosis se realiza en función de la ubicación del trombo. El trombosis por precipitación se produce en el corazón o en el arterias el desprendimiento de plaquetas. El trombosis de coagulación se produce cuando una mezcla de fibrina y plaquetas obstruye la venas. El trombosis hialinaen cambio se desarrolla en los capilares o vénulas, también por la liberación de fibrinas y plaquetas.
La trombosis de coagulación es la más grave, ya que la trombosis impide el flujo sanguíneo a determinadas partes del cuerpo, provocando isquemia y por tanto. Muerte de estructuras sin riego.
Es importante distinguir entre trombosis y trombosis embolia. La trombosis es la obstrucción del vaso sanguíneo por una placa que crece en su propia pared. Cuando esta placa se desprende, se conoce como pistón y puede afectar a diferentes partes del cuerpo.
Tratamiento de la trombosis venosa profunda
Por lo general, la trombosis venosa profunda se combate con fármacos, terapias y dispositivos que intentan evitar que el coágulo aumente de tamaño, así como su desprendimiento y transferencia al pulmones. El tratamiento de la trombosis también pretende reducir las posibilidades de que aparezca un nuevo coágulo.
Los anticoagulantes son la opción más habitual, puesto que reducen la capacidad de coagulación de la sangre, impidiendo el crecimiento de los coágulos existentes. Por otra parte, carecen del poder de destruirlos; sin embargo, es importante tener en cuenta que nuestro cuerpo está preparado para disolver casi cualquier coágulo al cabo de un tiempo. En cuanto a vías de administración y formatos disponibles, se distribuyen anticoagulantes tabletas e inyecciones (tanto subcutánea como intravenosa).
La duración del tratamiento con anticoagulantes suele ser de 6 meses, aunque los siguientes factores pueden alterarla:
* un coágulo de sangre que se forma después de una situación de riesgo como ésta cirugía (que disminuye la duración);
* que el paciente ya ha tenido coágulos (esto aumenta la duración);
* que la trombosis coexiste con otra enfermedad, como el cáncer. En este caso, puede ser necesario consumir anticoagulantes hasta que pueda controlarse la otra enfermedad.
Para aquellos que, por distintos motivos, no pueden consumir anticoagulantes, los hay inhibidores de la trombina, que actúan directamente sobre el proceso de coagulación de la sangre. Los trombolíticos, en cambio, provocan una rápida disolución de grandes coágulos (las causas de síntomas más preocupante). Sin embargo, esta última opción es exclusiva de casos extremos, puesto que puede provocar un sangrado repentino.
Otra opción para aquellos que no toleran los anticoagulantes es un filtro que se coloca dentro de una vena llamada cantera, para coger coágulos antes de que lleguen a los pulmones. Esto técnicaayuda a prevenir la embolia pulmonar, aunque no evita la aparición de nuevos coágulos.
Por último, existen los calcetines que ejercen una cierta presión sobre la zona del tobillo, que disminuye a medida que llega a la rodilla, para evitar que se formen coágulos. Se les llama de compresión graduada y puedes comprarlos sin receta.