La idea de resistencia se puede utilizar de muchas maneras: en este caso nos interesa su significado como el ccapacidad de tolerar o soportar algo. Entendida como la capacidad física del ser humano, la resistencia está ligada a la posibilidad de desarrollar un esfuerzo en el período más largo posible.
Es la capacidad de a persona desde desarrollar un esfuerzo de baja o media intensidad durante un tiempo prolongado. Esta capacidad depende de la gestión del oxígeno: es decir, del equilibrio que el sujeto sea capaz de realizar entre la necesidad de oxígeno para la actividad y el consumo que realmente lleva a cabo.
Una persona con buena resistencia aeróbica puede tolerar la fatiga generada por ejercicio, consiguiendo mantener el ritmo y la intensidad durante un tiempo considerable. Quienes tienen una gran resistencia aeróbica no experimentan una caída significativa del rendimiento físico incluso a medida que pasan los minutos.
Gracias a la resistencia aeróbica, el cuerpo puede mantener un funcionamiento eficiente frente al esfuerzo que requiere tiempo. El corazón y los pulmones, que están sujetos al requisito de actividad física, utilizan el oxígeno absorbido por la respiración como combustible.
Si todo lo que se ha dicho sobre la resistencia aeróbica es interesante, también es importante que alguien mejore lo que tiene para poder disfrutar de ventajas tan importantes como éstas:
– Disminuye la presión arterial.
– Conseguir que se reduzcan significativamente los riesgos de mortalidad.
-Permite obtener una disminución drástica de las posibilidades de tener que afrontar problemas de osteoporosis y enfermedades como la diabetes o algunas de carácter cardiovascular.
Además de todo esto, no debemos olvidar tener en cuenta otros aspectos importantes de esta resistencia aeróbica, como:
– Caminar es uno de los mejores ejercicios que existen para aumentarlo porque, además de ser realmente efectivo en él, se puede practicar en cualquier sitio y sin gastos de ningún tipo, es decir, sin tener que comprar ropa o calzado especial. incluso sin tener que ir al gimnasio.
Del mismo modo, se establece que quien quiera mejorar esta resistencia también puede optar por correr o montar en bicicleta, estática o no.
-El tercer tipo de deporte considerado excelente para aumentar la resistencia aeróbica es la natación. En concreto, ésta se considera la mejor alternativa para las personas que quieren conseguirlo y tienen problemas de obesidad o sufren algún tipo de dificultad en lo que son sus articulaciones.
Deportistas que corren largas distancias, tales como corredores de maratonesnecesitan una gran resistencia aeróbica para soportar el esfuerzo que requieren estas habilidades.
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