Ahogarse, en definitiva, es un método de cocinar. Lo habitual es que se aplica a los alimentos que después se cocinarán más tiempo como parte de una salsa o guiso. El ahogamiento se hace con pequeñas cantidades de aceite, Mantequilla (Mantequilla) u otro sustancia grasa.
La idea es que los alimentos estén lubricados e impregnados con grasa y condimentos. Es por eso que la grasa debe encontrarse en un temperatura alta y los ingredientes deben removerse continuamente, procurando que el calor se distribuya uniformemente y evitando que los alimentos se quemen.
El primer paso para rehogar un alimento es calentar la cazuela o sartén que se utilizará. Una vez hecho esto, hay que añadir la grasa y, cuando haya llegado a la grasa temperatura deseado, añadir los ingredientes para rehogar.
Entre los alimentos que se suelen ahogar hay cebollael todo el mundoel Puerroel hinojo y la abejas. Cuando los ingredientes ya estén calentados y añádelos a uno guisosalsa o sopa, la grasa utilizada también tendrá los zumos que han secretado la comida.
El ahogamiento de verduras es a menudo el primer paso en muchos platos diferentes, ya que se puede hacer de diversas formas, para obtener resultados diferentes. Por ejemplo, si queremos preparar una salsa de tomate con ingredientes como pimiento, cebolla y ajo, lo ideal es córtelos en trozos muy pequeñostodas de tamaño similar y cocerlas fuego muy lento, para hacer la consistencia pastosa y absorber el aceite o la mantequilla.
Uno salsa con trozos de verduras poco cocidos o demasiado grandes es poco agradable o muy sabroso, aunque sea una cuestión de gusto, por lo que sería perfectamente aceptable aunque éste fuera el objetivo deseado desde el inicio de la preparación.
Cuando se trata de hacer uno Pizzaen cambio, aunque hay más recetas de las que podemos imaginar, una de las opciones de los ingredientes que se ponen sobre la masa son las verduras salteadas; en este caso, a diferencia de una salsa para acompañar la pasta, es más habitual cortar pimientos y cebollas, entre otras cosas, en trozos medios, normalmente en tiras, y no cocinarlos hasta el punto de ablandarlos, sino simplemente intenta impregnar los demás sabores.
Si bien la acción de ahogamiento puede parecer muy sencilla en comparación con otros procedimientos en el mundo de la cocina es una fuerza exigente en cuanto a la atención a prestar a la elaboración para obtener el resultado deseado; si el calor es demasiado alto, los ingredientes pueden ser muy sabrosos o no, y lo mismo puede ocurrir si la mezcla no se revuelve con frecuencia.
El orden en el que se lanzan los ingredientes también es importante y puede marcar la diferencia en el resultado final. La berenjena, por ejemplo, absorbe el aceite con mayor facilidad que otras verduras de uso habitual cuando se ahoga, así que es mejor sacarlo al final para evitar que se apodera. tema Grasa. Las setas, en cambio, liberan mucho líquido y pueden hacer volar el aceite si el fuego es alto.