Del latín lujuriaEL lujuria y la hambre desordenada e ilimitada por los placeres carnales. El término suele asociarse a un deseo sexual incontrolable, aunque, en realidad, también puede referirse al exceso o demasiado de otro tipo de cosas. La lujuria está relacionada con lasciviaque es la incapacidad para controlar la libido.
EL religiones suelen condenar la lujuria. Por El catolicismola lujuria es una Pecado cardinalmientras que hinduismo lo señala como uno de los cinco males. La religión, en general, considera el mismo deseo sexual como lujuria, pertenezca o no al ámbito de obsesión. La condena moral de la lujuria está ligada, por ejemplo, a la prohibición de las relaciones sexuales fuera del matrimonio.
Deseo y posesión
La lujuria está relacionada, en otras palabras, con pensamientos posesivos sobre otro persona. Cuando este tipo de obsesión alcanza un extremo patológico, puede conducir a compulsiones sexuales, abusos y violaciones.
Un principio teológico afirma que la fuente del amor es siempre Diez; amando a Dios, se puede amar a todos los seres humanos. Sin embargo, cuando no hay amor por Dios, no hay amor por los demás. La lujuria aparece cuando pretende poseer al otro sujeto para obtener el amor, fuera de Dios, es, por tanto, una deshumanización del ser amado.
La respuesta religiosa a la lujuria es el amor de Dios y el reconocimiento del otro ser como objeto de la creación divina. El amor al prójimo es, pues, siempre amor a Dios.

Las religiones condenan la lujuria, puesto que la asocian con la deshumanización.
Puede utilizar: Compulsión
La “normalidad” del deseo sexual
A pesar de todo lo dicho hasta ahora, el mero reconocimiento del propio necesidades no siempre se considera algo malo dentro de la religión cristiana. Casi todos los textos sagrados hablan de la normalidad del deseo sexual, así que no debemos sentirnos mal probándolo, pero lo importante es no ponerlo en práctica. De hecho, el cristianismo destaca que no reconocerlo puede afectar negativamente e incluso mejorar la salud mental.
Otro consejo para quien cree tener problemas en este ámbito es aceptarlos para que la tentación no los tome por sorpresa. Tenga en cuenta esto antes de salir con gente o conocer a gente que les pueda resultar atractiva para crear una estrategia que les permita centrarse rápidamente en otra cosa. En este punto, también se recomienda “mirar hacia otro lado” cuando nos encontramos con un foco de tentación.
Véase también: Higiene mental
Estimulación intelectual y lujuria
Para muchos individuos, la lujuria aparece en momentos de poca actividad profesional o poca estimulación intelectual. El cuerpo tiene mecanismos mucho más sencillos para conseguir el placer que leer un libro o realizar un curso, y ante la falta de movimiento, nos tenta con esta “receta rápida y fácil”. Por eso también vale la pena buscar uno afición que nos permite liberar nuestra mente mientras nos divertimos.
La lectura, sobre todo de textos sagrados, es uno de los consejos más habituales que dan los pastores para ayudar a aquellos que se sienten atormentados por la lujuria. También es muy útil memorizar versos o pasajes enteros, ya que en los peores momentos podemos repetirlos mentalmente u oralmente para intentar calmarnos. De hecho, las personas religiosas pueden así recordar las leyes de Dios y sus propias obligación para satisfacerlos.
La pornografía es una de las principales causas de la tentación de alimentar a la lujuria. Por tanto, también es una de las cosas que la religión recomienda eliminar vida de los fieles Dado que la visualización de imágenes y vídeos de estas características se produce en la intimidad, es muy difícil controlarla, pero con un seguimiento intenso consiguen a menudo que los afectados redirigen esta energía hacia otras actividades.