El origen etimológico del término diurético es el primero que conoceremos para descubrir su significado. En este caso se puede establecer que deriva del griego, precisamente de “diuretikos”, que después pasará al latín como “diureticus”.
Un diurético es lo que aumenta la producción de orina.
Los diuréticos son sustancias que favorecen la expulsión de la orina favoreciendo la micción. De esta forma ayudan a reducir la retención de líquidos y por minimizar la presión arterial alta, por ejemplo.
Hay varias clases de diuréticos: las hay diuréticos osmóticos, diuréticos ahorradores de potasio, diuréticos inhibidores de la anhidrasa carbónica yo diuréticos tiazídicos, entre otros. Son considerados diuréticos naturales a sustancias de consumo diario que tienen la capacidad de favorecer la micción, como p cafépiña, cerveza y té.
El estrés, la falta de ejercicio, el sobrepeso e incluso los cambios hormonales pueden provocar retención de agua. Por eso, habrá que optar por el consumo de alimentos diuréticos que faciliten la expulsión de estos líquidos y eviten situaciones como la hinchazón de piernas y pies, por ejemplo.
En particular, la piña y los demás alimentos citados se conocen como diuréticos. Sin embargo, debes saber que hay otros que quizás no se incluyen en este mismo grupo, pero que tienen grandes propiedades para eliminar líquidos.
Nos referimos, por ejemplo, al perejil, al vinagre de manzana, al hinojo, al rábano e incluso a las setas.
Las personas que quieren perder unos kilos suelen recurrir a incluir en su dieta los llamados alimentos diuréticos, pero deben hacerlo bajo control médico para evitar consecuencias negativas. Concretamente, en dietas de este tipo, es más habitual incluir piñas, sandía, uva roja, espárragos y cítricos como las naranjas. Evidentemente, no se olvide del tomate, la alcachofa y el apio.
Todos estos productos son también muy saludables.
Aunque los diuréticos son útiles en diversos tratamientos médicos, también pueden causar efectos secundarios. Por ese motivo, su ingesta debe ser controlada con precisión por un médico. Entre las posibles consecuencias negativas de los diuréticos se encuentra una eliminación excesiva de sodio y potasio y alteraciones metabólicas de la glucosa. Los diuréticos pueden causar hipotensión, deshidratación y otras dolencias.
Otro hecho a tener en cuenta es que el efecto de los diuréticos se puede aumentar o disminuir según el interacciones con otros medicamentos. Por este motivo, el paciente debe informar al médico de qué medicamentos o suplementos está tomando.