El diccionario de la Real Academia Española (RAE) no reconoce el concepto de camarero. Sin embargo, el término se utiliza a menudo para nombrar uno experto en café.
Un camarero es capaz de diferenciar entre varios tipos de café para preparar mezclas exclusivas. Los diferentes procesos implicados en las semillas (como tostado, molienda, etc.), los detalles de la agua que sirve para preparar la infusión (temperatura, pH, dureza) y las características técnicas de las cafeteras son otros temas de interés para estos especialistas.
Con su conocimiento, los baristas pueden determinar todas las propiedades de las bebidas de café: desde gusto aroma, por acidez, dulzura, consistencia y otras peculiaridades.
Es habitual que se hagan concursos en los que los barmanes pueden demostrar sus habilidades. Muchos bares (establecimientos donde se sirven infusiones y otras bebidas), en cambio, contratan camareros para mejorar la calidad de su productos.
Para convertirse en un buen barman se establece que deben cumplirse unos requisitos como:
-Será un auténtico amante del café.
-Tienes que poder trabajar rápido y con detalle.
No menos relevante es que es necesario ser un profesional con calidad para trabajar bajo presión sin perder la paciencia.
-Hay que conocer perfectamente no sólo los tipos de café que existen sino también las herramientas que se utilizan para producirlos. Nos referimos a jarras, filtros, sifones, vasos térmicos…
-Es imprescindible que hayas cursado alguno de los cursos de barman, donde adquirirás los conocimientos y habilidades necesarias para ser un perfecto barman.
-Por supuesto, es imprescindible cumplir todas las medidas de higiene.
En resumen, se puede decir que un barista está en el café lo que es sumiller (sumiller) se encuentra en usted. Ambos expertos tienen la misión de conocer con detalle todo sobre la bebida en la que se especializan.
Tan importante es el papel que juega el barista, que con sus cafés consigue retener y atraer a clientes, que cada vez son más los establecimientos de restauración que optan por contratar a uno. Y así es cómo pueden ser un referente.
Además de lo dicho, podemos destacar que en el mercado también hay cafeteras a la venta que llevan a su nombre la palabra barista. Éste sería el caso, por ejemplo, de Andrew James Barista Espresso, pensado para los verdaderos amantes del café. Y es que ella, que tiene 15 barras a presión, te permite personalizar al máximo la bebida que te sale. Esto se logra ofreciendo que se puede seleccionar desde la temperatura hasta la presión de espuma hasta la intensidad del café.