A estas alturas, todos sabemos que ciertas opciones de estilo de vida pueden afectar a nuestra longevidad, pero según el proyecto Blue Zones, hay pocas cosas que contribuyan más a su longevidad que el lugar donde vive.
Al menos desde el siglo XIX, los científicos han tratado de explicar por qué algunas personas viven tanto.
En el siglo XIX, los científicos comenzaron a estudiar por qué algunas personas viven más que otras. August Weismann, un científico alemán que estudiaba las tasas de mortalidad de las ratas y otros roedores en distintos laboratorios de Europa, observó que había diferencias significativas entre la longevidad de los animales nacidos en cautividad frente a los nacidos en libertad. Llegó a la conclusión de que el entorno desempeña un papel importante en la determinación de la duración de la vida: Cuanto más estresante sea el entorno de un animal, pensó, más corta será su vida.
Desde entonces, numerosos estudios han demostrado que las conclusiones de Weismann son falsas, pero su trabajo sigue influyendo en nuestra comprensión del envejecimiento.
Entre 1847 y 1878, August Weismann estudió las tasas de mortalidad de las ratas y otros roedores en diferentes laboratorios de Europa.
En 1847, August Weismann comenzó un estudio que se conocería como la “Colonia de Ratas”. Weismann era un biólogo alemán que había estado estudiando ratas en diferentes laboratorios de Europa. Observó que la tasa de mortalidad de las ratas criadas en diferentes entornos sociales era significativamente menor que la de las que se mantenían solas.
El estudio de Weismann fue el primero en demostrar que el entorno social afecta a la duración de la vida, y descubrió que esto era cierto tanto para las ratas como para los ratones.
En la mayoría de los estudios se descubrió que alrededor del 85% de las personas viven más allá de la infancia, por lo que las probabilidades están a nuestro favor desde el principio.
El primer paso para calcular la probabilidad de muerte de un hombre de 50 años es determinar cuántas personas mueren antes de llegar a la edad adulta. Según los últimos datos de las Naciones Unidas, en 2015 murieron 8,3 millones de niños menores de cinco años, lo que significa que 1 de cada 135 niños no pasará de su quinto cumpleaños.
El siguiente paso es calcular cuántas personas sobreviven a la infancia y viven más allá de la misma:
La esperanza de vida al nacer en el mundo ha aumentado en más de 20 años desde 1960 -de 49 años a 71 años en la actualidad-, pero la mayoría de los estudios han constatado que alrededor del 85% de las personas viven más allá de la infancia, por lo que las probabilidades están a nuestro favor desde el principio.
La muerte es un misterio, pero los científicos han descubierto algunas pistas sobre su funcionamiento.
La muerte es un misterio, pero los científicos han descubierto algunas pistas sobre su funcionamiento.
El cuerpo no es una máquina, es un organismo vivo. La muerte se produce por etapas: primero el cerebro, luego el sistema nervioso, después los músculos y finalmente los órganos internos dejan de funcionar uno a uno hasta que todos están muertos. El corazón deja de latir; la respiración se detiene; la sangre ya no circula por el cuerpo; las células dejan de funcionar o mueren por completo; este proceso se llama apoptosis. Las células son sustituidas por otras nuevas que envejecen y acaban muriendo también.
La Organización Mundial de la Salud nos dice que la esperanza de vida ha aumentado en más de 25 años sólo en el último siglo.
Puede que pienses que lo estás haciendo todo bien para mantenerte sano, pero no todo es estar activo y comer bien.
En 2016, la Organización Mundial de la Salud nos dijo que la esperanza de vida ha aumentado en más de 25 años solo en el último siglo. Esto se debe a la mejora de la atención sanitaria y la medicina. La principal razón de este aumento fue la disminución de enfermedades infecciosas como la tuberculosis y la malaria, que antes eran las principales causas de muerte en todo el mundo. Desgraciadamente, las opciones de estilo de vida como el tabaquismo, el consumo de alcohol y la obesidad no conducen a mejores resultados de salud, sino que provocan muertes más tempranas por enfermedades cardíacas o cáncer.
En 2005, una investigación publicada por Michael Marmot y su equipo descubrió que la clase socioeconómica podía utilizarse para predecir el tiempo de vida de algo tan intangible como la felicidad.
En 2005, una investigación publicada por Michael Marmot y su equipo descubrió que la clase socioeconómica podía utilizarse para predecir la duración de la vida de algo tan intangible como la felicidad. El estudio reveló que las personas de las clases socioeconómicas más bajas tienen una esperanza de vida más corta que las de las clases socioeconómicas más altas, incluso si se tienen en cuenta factores como el nivel educativo, el hábito de fumar y la obesidad.
En otras palabras, no se trata sólo del acceso a la atención sanitaria o de si se tiene sobrepeso u obesidad (aunque ambas cosas influyen). También tiene que ver con la cantidad de dinero que se gana: Las personas que ganan menos de 20.000 dólares al año viven una media de tres años menos que las que ganan más de 50.000 dólares al año. No sabemos exactamente por qué es así, pero sí sabemos que el acceso fácil a alimentos nutritivos es algo de lo que las familias con bajos ingresos suelen carecer. Muchas se ven obligadas a comprar alimentos procesados baratos llenos de grasa y azúcar en lugar de productos frescos; también pueden carecer de opciones de transporte para hacer la compra o cocinar en casa con ingredientes más saludables.
A estas alturas, todos sabemos que ciertas opciones de estilo de vida pueden afectar a nuestra longevidad, pero según el proyecto Blue Zones, hay pocas cosas que contribuyan más a tu longevidad que el lugar donde vives.
El proyecto Blue Zones, una iniciativa de investigación que estudia a las personas más sanas del mundo, ha identificado cinco lugares del planeta en los que la población vive más tiempo que la media. Llaman a estos lugares “Zonas Azules”.
- En Okinawa, Japón (el grupo más longevo) hay un alto porcentaje de centenarios tanto en hombres como en mujeres: aproximadamente uno de cada cuatro mil.
- La región italiana de Cerdeña tiene unos 3.000 centenarios por cada 10 millones de habitantes.
- Loma Linda, California, tiene aproximadamente 1 de cada 1.750 residentes con 100 años o más.
- En la región de la Península de Nicoya, en Costa Rica, más del 4% de la población tiene más de 100 años.
Hay muchos factores que pueden afectar a la duración de la vida, algunos de los cuales ni siquiera se pueden controlar.
Como puede ver, hay muchos factores que pueden afectar a la duración de la vida. Algunos de estos factores ni siquiera son controlables; sin embargo, hay muchas cosas que puede hacer para aumentar sus posibilidades de vivir más tiempo.
- Comer bien y mantener una buena dieta
- Haga ejercicio regularmente y manténgase físicamente activo durante todo el día
- Ser social con otras personas (familiares y amigos)
- Mantener una buena salud mental
Conclusión
En pocas palabras, hemos recorrido un largo camino en lo que respecta a nuestra comprensión de cuánto tiempo vamos a vivir. La evolución de la ciencia nos ha llevado desde los días de la teoría humoral de Hipócrates (cuando todo el mundo pensaba que la salud estaba determinada por los humores del cuerpo) hasta la investigación actual sobre los factores genéticos. Como seres humanos, siempre nos ha fascinado la longevidad y su funcionamiento, y esta fascinación no tiene visos de detenerse pronto.