Hay muchos elementos químicos en la tabla periódica. Aunque cada uno de estos elementos tiene propiedades únicas, algunos son más activos que otros. Los elementos químicos más activos suelen encontrarse en la naturaleza y pueden utilizarse para crear aleaciones que tienen una amplia gama de aplicaciones en diversas industrias. En este artículo se exploran varios de estos materiales de alta energía y se describen sus usos, así como la forma en que fueron descubiertos.
Helio
El helio es un elemento químico de símbolo He (del griego ἥλιος, helios) y número atómico 2. Es un gas monatómico incoloro, inodoro, insípido, no tóxico e inerte que encabeza el grupo de los gases nobles en la tabla periódica. Su punto de ebullición es el más bajo de todos los elementos.
El helio recibe su nombre del dios griego del Sol; fue aislado por primera vez a partir de las reservas de helio encontradas en los yacimientos de gas natural por el astrónomo francés Pierre Janssen y el físico inglés Norman Lockyer en 1895[8] El helio líquido se ha utilizado para enfriar los imanes superconductores de los escáneres de resonancia magnética (IRM) desde aproximadamente 1986,[9] porque a la temperatura y presión estándar hierve en el cero absoluto,[10] lo que hace que cualquier líquido sea superfluido[11][12].
Hierro
El siguiente en nuestra lista de elementos químicos más activos es el hierro. El hierro es un metal de transición, lo que significa que tiene un electrón no apareado en su capa más externa. Esto hace que el hierro sea muy reactivo y pueda formar muchos compuestos diferentes con otros elementos.
El hierro se encuentra en el núcleo de la Tierra, así como en los meteoritos que caen del espacio a la superficie terrestre. También se encuentra de forma natural en las rocas denominadas minerales, que deben ser extraídas antes de poder utilizarlas para diversos fines, como la producción de acero o los reactores nucleares.
Plomo
El plomo es un metal pesado, blando y de color blanco azulado. Es denso y maleable. El plomo tiene un punto de fusión elevado de 327 grados Celsius y un punto de ebullición de 1749 grados Celsius. La densidad del plomo es de 11 gramos por centímetro cúbico (a 20 grados Celsius).
El plomo puede encontrarse en muchas formas: en polvo, en aleación sólida o como mineral de óxido o carbonato. El plomo es uno de los elementos más estables conocidos por el hombre y puede resistir entornos adversos sin descomponerse con el tiempo, como ocurre con la mayoría de los metales.
Cromo
El cromo (Cr) es un metal duro y quebradizo que se empaña en el aire. Se utiliza como agente de aleación para que el acero sea más duro y resistente a la corrosión. El cromo también se utiliza para fabricar pigmentos y tintes, además de ser uno de los componentes del acero inoxidable. El elemento cromo puede utilizarse para crear aleaciones con altos puntos de fusión, lo que las hace útiles para cuchillos y hojas de afeitar.
Hidrógeno
El hidrógeno es el elemento más abundante del universo, ya que constituye alrededor del 90% de toda la materia. También es increíblemente inflamable, por lo que se encuentra en varios líquidos inflamables como el peróxido de hidrógeno y el hidróxido de amoníaco, que se utilizan habitualmente en los productos de limpieza.
El hidrógeno es el elemento más ligero y tiene un peso atómico de 2 veces 10^(-3). Existe como gas a temperatura y presión ambiente, pero puede condensarse en forma líquida si se enfría por debajo de 73 K (-252 °C; -423 °F).
Berilio
El berilio es un elemento muy reactivo. Tiene tres alótropos (formas cristalinas) y un punto de fusión de unos 972°C. El berilio se utiliza en la industria aeroespacial, la industria nuclear, la industria electrónica y la industria médica.
El berilio también es valioso porque puede alearse con otros metales, como el cobre o el magnesio, para fabricar componentes ligeros para aviones o naves espaciales que no pueden fabricarse con ningún otro material. La aplicación más común [del berilio] es en los motores de cohetes, donde su alta conductividad térmica permite transferir el calor de las cámaras de combustión sin que lo absorban los materiales aislantes, como las carcasas de plástico reforzado con fibra de vidrio que las rodean.
Oxígeno
El oxígeno es el tercer elemento más abundante en la corteza terrestre y el elemento químico más común en el universo. Constituye el 10% de nuestra masa corporal y es esencial para la vida. El oxígeno es un elemento muy reactivo porque puede reaccionar con casi todos los demás elementos, provocando reacciones de oxidación que liberan calor.
Silicio
- El silicio es un elemento químico de símbolo Si y número atómico 14. Es un metaloide tetravalente.
- El silicio es el sexto elemento más común en el Universo por su masa, pero rara vez se encuentra como elemento puro en la naturaleza.
- La mayor parte del silicio se utiliza comercialmente sin ser separado, y a menudo con poco procesamiento de su pureza química (véase sílice).
Zinc
El zinc es un elemento químico de símbolo Zn y número atómico 30. Es el primer elemento del grupo 12 de la tabla periódica y tiene una masa atómica de 65,39. El zinc es un metal que se oxida fácilmente en el aire o el agua, por lo que se ha utilizado históricamente como revestimiento protector de otros metales (por ejemplo, la galvanización del hierro). En estado puro, también se utiliza para revestir componentes metálicos (por ejemplo, estatuas de latón).
El hombre descubrió el zinc hace miles de años, pero no fue hasta 1746 cuando el químico sueco Carl Wilhelm Scheele aisló el zinc elemental calentando mineral de calamina con carbón vegetal y haciendo pasar el vapor resultante por agua fría para recoger los cristales de zinc metálico que flotaban en la solución en el fondo del tubo de vidrio.
En los seres humanos y otros mamíferos, el zinc interviene en el desarrollo de las estructuras, la división y el crecimiento de las células, la función de los tejidos (como la sensación del gusto), la síntesis de proteínas durante el embarazo), la función del sistema inmunitario, la resistencia a las enfermedades, la cicatrización de las heridas, la salud de la vista (salud ocular), la salud mental (trastornos de depresión) y la regulación del sueño***FINAL DE LA SECCIÓN 1***
Estos elementos son tan reactivos que sufren ciertas reacciones químicas con gran rapidez.
Los elementos más reactivos son aquellos que sufren determinadas reacciones químicas con gran rapidez. Estos elementos son tan reactivos que sufren ciertas reacciones químicas muy rápidamente.
Algunos de los elementos más reactivos son el litio, el sodio, el cloro y el bromo. La reactividad de estos elementos los hace útiles en la industria porque pueden utilizarse para fabricar aleaciones o fuentes de energía (como la nuclear).
Conclusión
Estos elementos son tan reactivos que sufren ciertas reacciones químicas con gran rapidez.