Es una pregunta que nos persigue desde que supimos que los dinosaurios dominaban la Tierra: ¿eran inteligentes? La respuesta depende de cómo definas “inteligente” y “dinosaurio”. Ahora bien, no conozco personalmente a ningún dinosaurio vivo, así que no puedo decirle exactamente cómo son. Pero los paleontólogos han estado estudiando los cerebros de los dinosaurios durante décadas y poco a poco están reuniendo una respuesta.
Los paleontólogos no tienen mucha información sobre el tamaño del cerebro de los dinosaurios.
¿Conocemos el tamaño del cerebro de un dinosaurio?
Los paleontólogos no tienen mucha información sobre el tamaño del cerebro de los dinosaurios. Como es de esperar, los paleontólogos están interesados en los cerebros de los dinosaurios porque el tamaño del cerebro es un factor importante para la inteligencia. Sin embargo, aunque se ha estudiado el tamaño del cerebro de muchos animales, hay poca información sobre el tamaño del cerebro de los dinosaurios o su grado de inteligencia.
Sabemos que este caso de cerebro fosilizado no está completo, por lo que es difícil saber mucho sobre él. Aun así, los paleontólogos pueden hacer algunas inferencias sobre la inteligencia del animal basándose en la estructura de su cráneo y su oído interno.
El único cerebro de dinosaurio que ha resistido el escrutinio científico no nos dice mucho.
Sólo un cerebro de dinosaurio ha resistido el escrutinio científico. El cerebro conservado de un pequeño terópodo (un grupo que incluye a la mayoría de los dinosaurios carnívoros) fue descubierto en Montana en 1992, pero resultó difícil de estudiar debido a su inusual conservación.
Los paleontólogos han creado estimaciones que muestran que los dinosaurios tenían cerebros muy grandes y complejos en volumen.
- El tamaño del cerebro no es un buen indicador de la inteligencia.
- No conocemos el tamaño de sus cerebros.
- Las estimaciones basadas en el tamaño del cerebro no son fiables y, por tanto, no pueden utilizarse para sacar conclusiones sobre el comportamiento o la fisiología de los dinosaurios.
Los cerebros de los dinosaurios eran más complejos que los de los reptiles, pero no sabemos cómo de complejos eran.
Los dinosaurios más grandes tenían cerebros más grandes.
Los dinosaurios más grandes tenían cerebros más grandes.
Esta afirmación es válida para cualquier animal. También es un poco engañosa, porque sugiere que todos los dinosaurios tenían cerebros grandes, pero no es así: sus cerebros eran proporcionalmente grandes en comparación con otros reptiles y anfibios, pero no tan grandes como los de los mamíferos o incluso los de las aves. Pero existe una relación entre el tamaño del cuerpo y el tamaño del cerebro entre los animales; si vas a hacer alguna generalización sobre la inteligencia de los dinosaurios basándote sólo en su masa corporal, tienes que tener en cuenta lo grande que era su cerebro en relación con su cuerpo. Así que vamos a ver algunos números:
El saurópodo medio pesaba unas 15 toneladas (14 toneladas métricas), mientras que el ser humano medio pesa unos 70 kilogramos (154 libras). Esto significa que un humano medio pesa 0,00017 veces más que un saurópodo medio; esta relación se denomina cociente de encefalización (EQ). En otras palabras: ¡estamos hablando de humanoides diminutos!
El mayor dinosaurio conocido fue probablemente el Brachiosaurus de Norteamérica, con 85 toneladas de peso y un cociente de encefalización de 2,68 (el más alto jamás registrado para un vertebrado terrestre). Esto hace que nuestros hipotéticos saurópodos sean 3 veces más inteligentes que los humanos sólo por esta medida. ¿Pero qué significa “inteligente”?
Los dinosaurios más grandes tenían cerebros proporcionales a sus cuerpos como los mamíferos.
Cuanto más grande eres, más cerebro necesitas. Los dinosaurios más grandes tenían cerebros proporcionales a sus cuerpos, como los mamíferos. Los mamíferos son animales de sangre caliente con pelo; tienen cerebros más grandes que los reptiles y, por tanto, son más inteligentes. Los dinosaurios eran reptiles, por lo que también tenían cerebros más pequeños que los mamíferos si se comparan por peso. Sin embargo, los dinosaurios también eran mucho más grandes que la mayoría de los mamíferos vivos actuales y, por tanto, necesitaban cerebros proporcionalmente más grandes.
Hay algunas pruebas de que los dinosaurios tenían sentidos y capacidades cognitivas superiores, pero aún nos queda mucho por descubrir si eran tan inteligentes como los mamíferos actuales.
No es ningún secreto que el cerebro humano es uno de los órganos más complejos de nuestro cuerpo. Es responsable de todos nuestros sentidos y capacidades cognitivas, así como de nuestra vida emocional. El hecho de que pueda hacer tanto es un testimonio de lo bien desarrollado que está. Sin embargo, hay otros animales cuyos cerebros son igual de complejos, si no más, que el nuestro. Esto plantea una pregunta interesante: ¿tenían los dinosaurios un cerebro más grande que el de los humanos?
La respuesta dependerá de lo que entendamos por “más grande”. A algunos les sorprenderá saber que, a pesar de ser físicamente más grandes que los humanos, los dinosaurios tenían cerebros más pequeños (en términos absolutos). Pero, por otra parte, ¡no esperarías que un elefante tuviera una mente tan desarrollada como la tuya sólo porque su cuerpo físico fuera mucho más grande que el tuyo!
Es difícil saber cuán inteligentes eran los dinosaurios, pero cada día aprendemos más.
Es difícil saber cuán inteligentes eran los dinosaurios, pero cada día aprendemos más.
El estudio de los cerebros de los dinosaurios está en pañales, y la respuesta a esta pregunta vendrá probablemente de nuevos descubrimientos en el futuro. Tenemos que aprender más sobre sus cerebros antes de poder sacar conclusiones. Es posible que pasen años o incluso décadas antes de que los científicos sepan con seguridad si los dinosaurios tenían o no cerebros grandes como los de las aves actuales.
Es importante que sigamos aprendiendo sobre cómo era la vida en la prehistoria porque hay muchas preguntas sin respuesta sobre los dinosaurios que siguen desconcertando a los científicos de hoy. Los científicos pueden estudiar diferentes tipos de fósiles y huesos de estos animales para comprender mejor su anatomía y fisiología, lo que significa que pueden aprender más sobre cómo vivían estas criaturas.
Conclusión
Así que, en lugar de especular sobre lo inteligentes que eran los dinosaurios, deberíamos centrarnos en lo que realmente hacían. Sabemos que podían correr, cazar y comunicarse entre sí mediante comportamientos complejos como la anidación y la migración. Esto sugiere que los dinosaurios tenían cerebros grandes y una vida social compleja, pero ahora es el momento de demostrarlo.