El momento de aprender a escribir, para los niños, puede ser abrumador en un primer momento, pero vamos a darte algunos trucos y consejos para que puedas ayudarle y que este proceso sea lo más llevadero posible.
Existen diferentes ejercicios para enseñar a escribir a un niño, y vamos a explicarte cómo llevarlos a cabo.
Juegos para aprender a escribir fácilmente y sin aburrirse
Si estás preguntándote cómo enseñar a mi hijo a escribir bien, debes saber que en el mercado existen algunos juegos y juguetes que te pueden ayudar en un proceso que, de entrada, puede resultar algo abrumador.
Lo primero con lo que el pequeño debe familiarizarse es con el abecedario. Para esta primera etapa del proceso, existen diferentes tipos de juegos que pueden ayudar al pequeño a familiarizarse con las letras y aprender a diferenciarlas.
A partir de los tres años, ya puedes proporcionarle al niño juegos de tarjetas que le ayuden a identificar las letras, ya sea a través de tarjetas o de sencillos puzles en los que emparejar cada letra con su dibujo correspondiente.
A partir de los cuatro años, encontramos juegos en los que ya se espera del pequeño que empiece a desarrollar la habilidad de escritura. Estos juegos consisten en una serie de tarjetas sobre las que el niño escribe con un rotulador. Es el primer paso para adquirir la habilidad de la escritura y aprender a realizar las letras correctamente.
Otros consejos para enseñar a escribir a los niños
Lo más importante para aprender a escribir letras es que los niños, llegados a ese punto del proceso, hayan realizado las actividades previas de desarrollo de la psicomotricidad fina.
Cuando te enfrentes a esta actividad, debes incentivar la concentración del niño. Es importante que no tenga otros juguetes a mano que lo puedan distraer y, un poco de música tranquila puede ayudar a la hora de favorecer la concentración de los más pequeños.
Es importante también que el niño comprenda el proceso de escritura y la importancia de esta. Por este motivo, leerle cuentos desde pequeño y explicarle cómo funciona el proceso de lectura y escritura puede ser muy beneficioso a la hora de encontrar la motivación necesaria para enfrentarse a este proceso. Quién sabe, si lo motivas lo suficiente, lo mismo forjas al nuevo Stephen King… No te pongas límites y, lo más importante… ¡No se los pongas a tu hijo!
Como hemos visto, el momento de aprender a escribir de los niños comienza alrededor de los tres años. Como padres hay muchos aspectos en los que podemos echar una mano, y es nuestra tarea hacerlo.
Recuerda hacerte con juegos destinados a este propósito para facilitar la actividad de manera divertida. Fomenta también la lectura y escritura en casa porque, como bien sabes, la principal motivación de los niños pequeños es la imitación. Si ellos te ven leer y escribir, querrán hacer lo mismo. Eso no quiere decir que te pongas a hacer puzles de Peppa Pig por tu cuenta, claro está, pero si tu hijo te ve leer, seguro que entenderá que hay algo muy interesante en los libros y querrá descubrirlo por sí mismo.