En este artículo te vamos a presentar, todo sobre los satélites de telecomunicaciones, cómo funcionan en el espacio, qué sistemas emplean, cuáles son sus características y cómo influyen en nuestra vida cotidiana actualmente. ¡No dejes de leerlo!
¿Qué son los satélites de telecomunicaciones?
Estos satélites son usados como repetidores de señales por radiofrecuencia ubicados en el espacio. Se mantienen en constante movimiento en la órbita terrestre, llegando a enviar información de áreas extensas.
Poseen receptores de señales de “subida”, los cuales reciben la información directamente de estaciones terrestres y otros receptores de “bajada”, que se encargan de retransmitir la información en otra frecuencia.
Esta combinación que hacen los satélites de telecomunicaciones, entre ser un receptor y un transmisor de señales se conoce con el nombre de transpondedor. Son, a su vez, los satélites repetidores y son los responsables de garantizar el avance de la sociedad digital, mediante las nuevas innovaciones tecnológicas.
Así que diariamente permiten cientos de millones de transmisiones comunicativas en el planeta. Esto se inició en el año 1962, con el primer satélite de telecomunicaciones de nombre Telstar 1; desde entonces ha ido evolucionando el mundo en el que vivimos.
Gracias a estos satélites podemos utilizar el internet, la televisión satelital y los sistemas GPS que tanto usamos o hemos escuchado que la mayoría de la población utiliza.
¿Cómo funcionan los satélites de telecomunicaciones?
Para que puedan funcionar, deben estar situados exactamente a 35.786.04 kilómetros de distancia de nuestro planeta Tierra.
A esa distancia se puede observar el “Cinturón de Clarke”, donde encontraremos los satélites geoestacionarios, los cuales permiten obtener información a través de señales emitidas por antenas estáticas, ubicadas en diferentes lugares del planeta tierra. Permitiendo de esta manera, que la comunicación de esas zonas, sea constante y fluida.
Los satélites de telecomunicaciones son como repetidores de microondas a gran escala. Los cuales están conformados por varios receptores y transmisores, que sirven para ampliar las señales que reciben para luego retransmitirlas bajo diversas frecuencias, sin ningún tipo de interferencia o estática.
Las múltiples vectoriales, que son utilizadas por los satélites, se dividen en canales de transmisión, denominados transpondedores. Estos sirven para captar las señales enviadas al espacio y luego devolverlas a la tierra en su frecuencia correspondiente.
La órbita geoestacionaria está ubicada por encima de la línea del Ecuador, perpendicular hacia el planeta tierra. Los satélites que se ubican en esa órbita mantienen un movimiento parecido al de rotación de nuestro planeta, en base a los mil cuatrocientos treinta y seis minutos. Estos satélites mantienen su movimiento estable gracias a la gravedad terrestre.
Los satélites de telecomunicaciones tienen una desventaja. Generan un retraso en las comunicaciones de unos 240 milisegundos, que es el tiempo en que tardan las señales en trasladarse ida y vuelta al satélite repetidor y esto a veces trae inconvenientes.
Como son pocos los satélites que mantienen las comunicaciones dentro de la órbita geoestacionaria de manera operativa, los países que desean ampliar su información, o simplemente colocar nuevos satélites, han mantenido una serie de conflictos políticos entre sí para poder optar por un espacio dentro de dicha órbita.
Debido a ello, existe una entidad de origen internacional que es la que se encarga de asignar las posiciones en la órbita de estos satélites. Se reconoce como Unión Internacional de Telecomunicaciones, sus siglas en el idioma inglés son ITU.
Además, es este organismo el que asigna la frecuencia de transmisión de los satélites de telecomunicaciones, de tal manera que puedan coexistir en esa posición orbital sin que un satélite interfiera con el otro.
Estas posiciones orbitales se limitan por cubos de 70km de lado en el anillo geoestacionario, para que pueda albergar varios satélites sin impedimento alguno.
La retransmisión global de información entre los satélites de telecomunicaciones y la tierra, necesariamente debe realizarse en un corto período de tiempo para obtener información relevante que puede, en determinado momento, ayudar a prevenir alguna catástrofe natural.
La calidad de transmisión de estos satélites es debido a que poseen canales de banda en 500MHz, que están bajo soporte de doce repetidores, con un canal de banda de 36MHz cada uno.
Todos pueden, de manera individual, codificar un flujo de información alrededor de los 500 Mbit/s, además de 800 canales de voz digitales de 64 kbit/s.
La red de satélites de telecomunicaciones son los cómplices perfectos a la hora de mantener al planeta informado de cualquier movimiento en el espacio y la tierra de manera global.
Características
Todo satélite de telecomunicaciones consta de una plataforma, además de una carga útil, la cual consiste en varios transpondedores que son los que repiten la información, generalmente tienen alrededor de 24 y 72 transpondedores que son compartidos entre miles de clientes.
Estos transpondedores permiten una transmisión fidedigna y eficaz, gracias a que manejan más de ciento cincuenta y cinco millones de bits de información por segundo. Desplegando transmisiones de manera rápida a nivel mundial, por medio de televisión satelital, voz, videos, gran cantidad de datos en las redes e internet.
Cada satélite, tiene una vida útil en el espacio de aproximadamente quince años, lo cual dependerá del combustible requerido para las correcciones que sean necesarias, si se salen de su órbita.
Se mantiene estable gracias a computadoras manejadas desde bases terrestres. Sin embargo a veces se desvían de su curso, ocasionando gasto de combustible y daños al satélite, debido a las diferentes fuerzas gravitatorias, ejercidas por el Sol y la Luna, asteroides, etc. Cada cierto tiempo se ajusta la órbita de cada satélite para evitar algunos inconvenientes de desvío.
Al concluir la vida útil de los satélites de telecomunicaciones, los mismos son trasladados a una órbita cementerio que se encuentra a cientos de kilómetros más arriba de la órbita GEO y se apaga el satélite para que el mismo no interfiera con las señales de los satélites activos.
Tipos de satélites de telecomunicaciones
Los satélites se clasifican de acuerdo a la órbita en la que gravitan en el espacio y según la distancia que se encuentra del planeta Tierra.
Los más usados en las telecomunicaciones son los geoestacionarios y están suspendidos alrededor del eje ecuatorial de la Tierra, girando a la misma velocidad que el planeta.
También se pueden clasificar de acuerdo a su comportamiento, pues hay pocos que reflejan la señal; a estos se les llaman pasivos. Mientras otros la amplifican, y son conocidos como activos.
No existe ninguna duda de que los satélites han ayudado a las telecomunicaciones globales a gran escala. Gracias a ellos podemos recibir señales informativas, constantemente.