Los microscopios electrónicos utilizan un haz de electrones para generar imágenes de objetos microscópicos. Los electrones atraviesan el objeto y luego chocan con un detector conocido como escintilador que los convierte en luz. Esa luz es captada por una cámara, que construye una imagen de los elementos de la muestra.
En un microscopio electrónico, un haz de electrones es acelerado y enfocado por anillos eléctricos hasta que el haz tiene un grosor de unos pocos nanómetros.
El microscopio electrónico funciona utilizando un haz de electrones para generar una imagen ampliada de la muestra. El cañón de electrones genera un fino haz de electrones muy enfocado que luego pasa a través de una lente objetivo para producir una imagen ampliada. Este proceso se denomina escaneo porque al mover la muestra y la lente de enfoque a través de la superficie del objeto, se puede generar una imagen 2D o 3D del mismo.
El primer paso para crear un microscopio electrónico es reunir todos sus componentes:
- Un cañón de electrones que suministra electrones con la energía suficiente para penetrar en la materia que se estudia y producir una imagen (esto suele hacerse mediante tubos de vacío).
- Una lente objetivo que recoge la luz de estos fotones de baja energía que vienen por detrás, los amplifica para que sean lo suficientemente brillantes como para que los veamos con nuestros ojos cuando miramos por el ocular (o la cámara), y los enfoca en la película/CCD colocada detrás.
Los electrones se utilizan entonces para “iluminar” el objeto observado.
A continuación, se utilizan electrones para “iluminar” el objeto observado. Los electrones son acelerados y enfocados por anillos eléctricos. A continuación, rebotan en el objeto y llegan a un detector. El detector convierte los electrones en luz, que es captada por una cámara, que construye una imagen de los elementos de la muestra.
Cuando rebotan en el objeto, golpean un detector conocido como centelleador que los convierte en luz.
Cuando los electrones chocan con el centelleador, se convierten en luz. Esa luz es captada por una cámara y luego enviada a un ordenador donde se procesa y se convierte en una imagen. Este proceso se repite hasta que se obtienen muchas imágenes de la muestra con diferentes aumentos o niveles de enfoque. El producto final puede visualizarse en el monitor o imprimirse en papel.
Esa luz es captada por una cámara, que construye una imagen de los elementos de la muestra.
La cámara del microscopio electrónico es un dispositivo de carga acoplada (CCD), que es un chip sensible a la luz. El CCD convierte la luz en una carga eléctrica que es procesada por un ordenador para construir una imagen de la muestra.
Los microscopios electrónicos utilizan dos sistemas básicos para producir imágenes: la microscopía electrónica de transmisión y la microscopía electrónica de barrido.
Conclusión: Los microscopios electrónicos utilizan dos sistemas básicos para producir imágenes: la microscopía electrónica de transmisión y la microscopía electrónica de barrido. La microscopía electrónica de transmisión se utiliza para crear imágenes de alta resolución de secciones finas de material. La microscopía electrónica de barrido se utiliza para crear imágenes de alta resolución de grandes áreas de material.
Es importante tener en cuenta que las dos técnicas se utilizan en situaciones diferentes, y cada una tiene sus propias ventajas y limitaciones
Conclusión
Los microscopios electrónicos son herramientas muy potentes que nos permiten ver cosas que no podríamos ver de otra manera. Hay muchos tipos diferentes de microscopios electrónicos, pero todos funcionan utilizando electrones para iluminar un objeto y capturar su imagen. Este proceso no puede ser más sencillo ni más eficaz y, sin embargo, los equipos cuestan miles de dólares al principio.