Ciencia divertida para niños: Aprender jugando

¿Crees que tu hijo no se interesa por la ciencia? Quizá es porque no has encontrado un buen método para despertar su curiosidad por esta rama del saber, que puede llevarlo a descubrir su vocación natural.

Actualmente tienes a tu disposición innumerables herramientas que te pueden ser de gran ayuda a la hora de educar a los más pequeños de la casa. Pero si además de enseñarles puedes hacer que se diviertan y desarrollen importantes cualidades de su personalidad, matarás 2 pájaros de un solo tiro.

Importantes estudios de conducta humana han demostrado que el aprendizaje a través de actividades didácticas, juegos o  prácticas en los niños, es hasta un 80% más efectivo que el modo de estudio convencional.

Conectar a los niños con la ciencia los ayudará a potenciar su criterio, a observar, participar, equivocarse e intentarlo de nuevo y desarrollar su razonamiento lógico. Con ciertas actividades científicas podrás estimularlos  a que saquen  conclusiones, tomen decisiones y exploren  su creatividad.

Toma nota de estos entretenidos juegos que puedes realizar junto a tu hijo y prepárate para tener al próximo Albert Einstein en casa.

Ciencia y tecnología para niños: Experimentos químicos

Los experimentos químicos  son ideales para que lo niños se diviertan mientras aprenden. Podrán utilizar herramientas o materiales habituales y convertirlos en verdaderos ensayos científicos, desarrollando la capacidad de transformar lo desconocido en razonamiento lógico.

Uno de los experimentos que más les gusta a los pequeños son las lámparas de lava. Atrévete a hacerla con nosotros, no creerás lo fácil que es.

Materiales: 1 vaso transparente, linterna, agua, aceite, colorante y pastillas efervescentes.

Procedimiento: Llena el vaso con agua hasta la mitad, agrega unas gotas de colorante de tu color favorito y remueve muy bien esta mezcla. Luego vierte aceite en el vaso hasta que llegues al tope y deja reposar 2 minutos. Por último, deberás encender la linterna debajo del vaso, añadir la pastilla efervescente y ¡Listo! Déjate sorprender por una hermosa linterna de lava.

Conclusiones: Este experimento es ideal para dar una divertida y colorida clase de química. Los niños podrán observar lo diferentes  que son las sustancias y cómo reaccionan al ponerse en contacto entre sí.

La ciencia es divertida: Cómo funciona el cuerpo humano

La ciencia no solo se resume en teorías físicas o químicas, nuestro cuerpo también está compuesto de ella. Haciendo alguno de estos divertidos experimentos podrás enseñarles a tus hijos cómo funcionan importantes órganos encargados de darnos la vida.

¿Cómo bombea el corazón? Solo necesitarás pocos elementos para recrear esta educativa práctica.

Materiales: 1 recipiente de vidrio o plástico, colorante, agua, cinta adhesiva, 2 globos (grande y pequeño) gomas elásticas y pajitas flexibles.

Procedimiento: Vierte el colorante sobre el agua previamente puesta en el envase, corta la boca del globo grande y cubre la boquilla del envase con él. Luego abre dos pequeños agujeros e introduce las pajitas y fíjalas bien con cinta o la goma elástica. Por último, coloca el globo pequeño en una de las pajitas y asegúralo de igual forma. Presiona con fuerza el globo grande y verás como el agua empieza a bombear de la misma manera que nuestro corazón lo hace con la sangre.

Conclusiones: No hay mejor forma de explicarle a un niño el funcionamiento de nuestro cuerpo que con una actividad gráfica. Invítalos a sentir su corazón y entender por qué es el órgano vital.

¿Te gustó este ensayo? Pues espera a que descubras un increíble experimento para enseñarle a tus niños cómo actúa nuestro sistema digestivo.

Materiales: Aceite, vinagre, pan o avena y un globo

Procedimiento: Coloca unas gotas de aceite dentro del globo y distribúyelas bien en todo su interior. Luego vierte dentro del globo unas migas de pan o avena, lo importante es que sea un cereal. Después deberás agregar 1 cucharada de vinagre una vez más en el interior del globo. Finaliza atándolo y dejando que suceda la magia.

Conclusiones: Luego de pasados 5 minutos corta la boca del globo y apriétalo. ¿El resultado?El vinagre hace el papel de los jugos gástricos del estómago descomponiendo los alimentos y absorbiendo los nutrientes. Con esta actividad seguramente surgirán muchas preguntas que no dudarás en contestar, para una amena tertulia científica junto a tus hijos.

Explora junto a ellos

Una divertida excursión al aire libre será la excusa perfecta para, además de pasar tiempo en familia, enseñarle a tu hijo la ciencia de la naturaleza. Tú serás el excursionista a cargo y él tu fiel aprendiz, asígnale tareas como clasificar hojas, juntar rocas, observar insectos o alimentar animales. Esta actividad también lo ayudará a desarrollar su amor por la naturaleza y a reforzar su confianza, sin temerle al mundo exterior.

Juegos didácticos

Si pasas mucho tiempo en casa junto a los niños y los mata el aburrimiento, los juegos son una buena opción para combatir la monotonía. Recuerda que cualquier juego o dinámica puede convertirse en una oportunidad para enseñar. Por ejemplo, jueguen a las adivinanzas, pero aplicando la ciencia. ¿Cómo puede un cuerpo flotar por el aire?,¿qué necesita una planta para crecer? o ¿puede un niño hacer que un dibujo se mueva? Serán interrogantes que despertarán su curiosidad y lo ayudarán a dar el primer paso para que cree divertidos experimentos.

¿Tu hijo tiene examen de ciencia y no logra memorizar nada? Una de las técnicas más efectivas de aprendizaje es la repetición. Busca sus apuntes y compón una rítmica canción junto a él, bailen, canten, jueguen y en un abrir y cerrar de ojos tendrá en mente todo lo que necesita para sacar un 10.

Regálales ciencia entretenida

Una efectiva forma de acercar a los niños a la ciencia es regalándoles útiles aparatos científicos que se puedan convertir en sus juguetes favoritos. Regálale un telescopio y siéntate a contar las estrellas junto a él todas las noches. Amará tanto la astronomía que de seguro te sorprenderá descubriendo constelaciones que ni tú mismo conocías.

¿Tu hijo es un poco hiperactivo? Una lupa o un microscopio son objetos perfectos para mantenerlo distraído por horas, mientras estudia de cerca todo a su alrededor. Que los niños desde muy temprana edad puedan tener cerca una herramienta científica contribuirá de manera significativa a que se interesen más por la ciencia.

En el mundo científico no hay límites y cuando se trata de niños menos. Pon en práctica todas estas herramientas y ayúdalos a descubrir, experimentar, dudar, crear y, sobre todo divertirse, con ciencia.

 

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