EL idea Desde casualidaden este marco, se utiliza respecto a lo que pasa por casualidad. Muchas veces la expresión hace alusión a un hecho que causa daños y cuyo origen no puede atribuirse a nadie en concreto.
En el campo de Derecho, un evento fortuito es un hecho que el individuo genera de manera involuntaria y por tanto no está obligado a cumplir determinadas obligaciones. Es decir: se produce un hecho fortuito cuando un hecho hace imposible el cumplimiento de una obligación, ya que este hecho no pudo preverse y, por tanto, no pudo evitarse.
En la escala de la ley, el evento fortuito sucede al caso de fuerza mayor, que no sólo no podría haberse previsto, sino que, si se hubiera previsto, tampoco se habría podido evitar. Incluso con estas diferencias, ambos casos suelen ser tratados de forma similar desde entonces Ley.
Los casos fortuitos son impredecible; casos de fuerza mayor, inevitables. A menudo se dice que el azar es generado por un pregunta Desde orden internomientras que el caso de fuerza mayor viene de afuera.
Siguiendo con esta diferenciación, el fortuito pasa por algo que ha resultado desconocido para el individuo, aunque formaba parte de su plan interno acción. El caso de fuerza mayor, en cambio, se debe a un hecho externo.
Una avería mecánica en un automóvil de la que se desconoce la causa es un accidente. uno tornado que causa daños a una vivienda, en cambio, es un caso de fuerza mayor.
En los dos ejemplos presentados en el párrafo anterior vislumbramos uno de los matices en los que se basan los tribunales para resolver casos en los que es imposible culpar directamente a alguien: aunque no lo podamos percibir a simple vista, inevitablemente surge una avería mecánica debido a o más errores (inesperado en el mejor de los casos) por parte de los técnicos implicados en la fabricación y, posteriormente, en el mantenimiento del coche; es la consecuencia de cómo alguien hace su negocio en un momento dado.
Por eso el fallo mecánico deriva de la acción de una persona y no de sus efectos fenómeno natural, podemos resolver que es una coincidencia. En el otro extremo encontramos el caso del tornado que dejó una casa en ruinas: si aplicamos lo dicho hasta ahora, no cabe duda de que se trata de un caso de fuerza mayor.
El eje vertebrador del evento fortuito está formado por una serie de características que nos ayudan a distinguirlo de las demás: es impredecible, a diferencia de determinados fenómenos naturales; es ajeno al deudor, por lo que no puede haberlo causado voluntariamente; debe surgir después de la causa de la obligación; debe perjudicar directamente al deudor; el deudor no puede cumplir el obligación.
Como suele ocurrir en este ámbito, las características del concepto no son idénticas en todos los países, aunque podemos reconocerlo ampliamente en todas las legislaciones del mundo.
Si nos fijamos en las leyes de Nicaragua, por ejemplo, encontramos un punto de vista según el cual el caso fortuito y el caso de fuerza mayor producen el mismo resultado aunque el primero esté íntimamente ligado a una serie de eventos provocados por el acción humana. ser (aunque no los genera directamente, sino que surge como daño garantía), mientras que la segunda surge como consecuencia de la acción de la naturaleza.