Para nosotros es algo común, algo que a veces hacemos de manera automática sin pararnos a pensar en todo lo que implica y debe funcionar correctamente para que acciones como ducharse o usar el baño sean algo cotidiano. Pero esto se vuelve más desafiante cuando estas tareas se llevan al espacio.
Seguro que alguna vez nos hemos detenido a pensar en cómo será la vida en el espacio, en cuanto a las tareas que realizamos a diario como ir al baño o ducharnos como parte de nuestro ritual diario.
¿Cómo mantienen los astronautas una buena higiene personal?
Las restricciones de espacio y recursos de los vehículos espaciales requieren el desarrollo de técnicas audaces a la hora de mantener una buena higiene personal.
Los baños calientes y con gas están fuera de lugar, pero han llegado a ser duchas completas y muy ingeniosas que tenían mamparas de cierre y aspiradores para sacar el agua. Sin embargo, incluso los sistemas más sofisticados han demostrado ser poco valorados por las tripulaciones de los vehículos espaciales debido al trabajo necesario para montar y desmontar dichos sistemas.
La complicada tarea de limpiar
Algo tan básico como la ducha se convierte en una tarea complicada para los astronautas en el espacio. Uno de los elementos que dificultan esta labor es la falta de agua. Además, la ausencia de gravedad hace que el agua flote al igual que nuestros astronautas flotan en el espacio.
La estación espacial por sí sola es capaz de producir solo unos 24 litros de agua diarios a partir del aire y el mismo reciclaje de líquidos (el líquido que cada uno de los astronautas utiliza para su buena higiene personal es condensado por el sistema de aire acondicionado y recuperado). Esta agua toma un cuerpo muy diferente al que tiene en el planeta Tierra. En resumen, parece una pasta. Luego sale de un dispensador de agua donde cada miembro de la tripulación llena los parches del contenedor que se usará para lavar.
Mezclando esta agua con el jabón, que viene en otro recipiente parche, cada uno de los integrantes realiza sus baños.
El aseo de los astronautas se basa en maletas personalizadas con bolsitas de agua, jabón líquido, toallas y esponjas de baño.
La solución
Entonces, ahora entendemos claramente lo difícil que es para los astronautas mantener un buen régimen de higiene personal en el espacio. Como el agua sigue flotando debido a la gravedad cero, les es imposible bañarse para limpiarse y salvar su salud de varias enfermedades crónicas causadas por prácticas antihigiénicas.
Bueno, como no hay duchas ni lavabos, y transportar maquinaria pesada para bañarse allí es una tarea bastante difícil, los productos de baño sin agua como Clensta Waterless Shampoo y Clensta Waterless Bath pueden resultar una opción adecuada para una buena higiene personal.
Estos revolucionarios productos no requieren ni una sola gota de agua para su uso y basta con una porción de 25 ml para realizar un baño completo. El champú sin agua Clensta y el baño sin agua Clensta no tienen espuma, por lo que no hay posibilidad de que salpique dentro del transbordador espacial.
Y, por supuesto, esto les ahorrará mucho de su precioso tiempo mientras encuentran algunos datos curiosos sobre el universo.