Sin duda, una de las ciencias que más debería estudiarse es la botánica porque de la existencia de las plantas también depende la existencia de la vida sobre este planeta, no sólo por ser son las máximas productoras de oxígeno, sino que también constituyen el primer eslabón en la cadena alimenticia.
Por ello te proponemos interesar a tus hijos en la botánica con estos sencillos experimentos:
Crecimiento de los brotes de plantas hacia la luz
Lo que vas a necesitar es un brote tierno de una planta que puedes obtener de tu jardín, colócalo en un lugar muy oscuro, que solo debe estar alumbrado por una pequeña luz o una vela, con el paso de los días podrás darte cuenta de que el brote se habrá inclinado y crecido hacia la única fuente de luz que tiene disponible. La necesita para hacer su proceso de fotosíntesis y crecer.
No todas las semillas se convierten en plantas
Prueba demarcando con tus hijos una zona del jardín o crea un cajón con tierra y abono para sembrar tus semillas. Ahora procede a contarlas y luego a plantarlas y regarlas, poniéndolas en un lugar en que las condiciones de luz sean favorables.
Al poco tiempo podrás observar que las plantas que nacieron son mucho menos que la cantidad de semillas que se sembraron, esto se debe a que no todas están destinadas a tener éxito en reproducirse. Por simple selección natural, como diría Darwin, solo las semillas que sean fuertes lo lograrán. Imagina todo lo que podrás enseñarles a los niños con este simple experimento.
¿Las semillas se dañan con el agua, o no?
Lo que sí se ha logrado demostrar de forma científica es que algunas semillas que han permanecido sumergidas por tiempo en agua, han sido capaces, después de ser plantadas apropiadamente, de convertirse en hermosas plantas.
Para demostrar este hecho, lo que debes hacer es sumergir una cantidad de semillas en un recipiente con agua, por espacio de dos semanas, no importa si el agua es dulce o salada. Al cabo de ese tiempo, sácalas y ponlas a secar, pero sin que el sol las marchite. Cuando lo consideres oportuno, procede a plantarlas con tus hijos, quienes habrán participado en todo el proceso y verás que nacen unas plantas muy lindas.
Relación de las plantas con los insectos
Hay plantas que requieren de la ayuda de los insectos para poder esparcir su polen y polinizar a otras plantas para reproducirse. Ese es el caso del trébol rojo, a este fenómeno se le dio el nombre de coevolución. Este es un proceso que ocurre con casi todas las plantas que poseen flores. Probablemente en tu jardín tienes esa clase de plantas y si no tienes, puedes construir uno de ventana tipo cajón y sembrarlo con plantas florales de la familia de los trébol rojos.
Al poco tiempo podrás observar que se acercan insectos voladores como las abejas y que cuando se posan en las flores, su cuerpo y patas se llenan de una especie de polvo, es el polen que van a transportar hasta la próxima flor en la que se van a posar, concluyendo el proceso de polinización.