Adaptación tecnológica para profesores

Estos últimos meses y alrededor de los diferentes países, todas las personas que son educadoras han tenido que lidiar con la implementación de herramientas tecnológicas para poder continuar sus clases de forma remota y han demostrado que ha mejorado notablemente su habilidad para usar la tecnología, creando experiencias educativas más activas, útiles y que enganchan a sus estudiantes.

Para que un profesor considere que una herramienta tecnológica educativa está siendo aprovechada al máximo, debe otorgar ahorro de tiempo, extender el alcance (mediante la productividad) y profundizar la comprensión y aprendizaje de sus estudiantes. Como herramientas, deben ayudar a los profesores con sus prioridades o con actividades que se realizan con frecuencia, tal como conocer y aprender más sobre sus estudiantes para que puedan servir de forma más efectiva a sus alumnos.

Actualmente, muchas empresas ofrecen productos o servicios que pueden contribuir a la mejora del aprendizaje de los estudiantes si los profesores aprendieran a utilizarlos. Entre estas mejoras tecnológicas se encuentran:

• Retroalimentación: facilitar la interacción entre el estudiante y el profesor para que pueda aprender de la misma manera que el tutor podría hacerlo.
• Simulación: crear experiencias que son difíciles o poco posibles de hacer en un entorno tradicional.
• Registro de datos: ayuda a saber cómo se comporta el estudiante en el sistema, dónde presentan dificultades y da pauta de su rendimiento.
• Productividad: posibilidad de automatizar algunos procesos que antes eran laboriosos o manuales.
• Personalización y aprendizaje autodidacta: brindar a los estudiantes distintas opciones para culminar sus cursos.

Recordemos que no sólo porque los profesores hayan ganado comodidad con la tecnología, significa que todo cambiará, sino que sólo son herramientas tecnológicas y, como tal, pueden emplearse para mejorar el aprendizaje si se aprovechan sus funciones en pro de la educación.