Tal día como hoy (8 de Septiembre) de 1888 Isaac Peral bota el primer submarino operativo del mundo.
Isaac Peral y Caballero nació en Cartagena, 1 de junio de 1851, fue un científico, marino y militar , teniente de navío de la Armada e inventor del primer submarino torpedero, conocido como el submarino Peral.
El 1 de julio de 1865 pasó el examen de acceso al Colegio Naval Militar de San Fernando, donde comenzó sus estudios, aplicándose por entero a la aritmética de Serret, la geometría de Rouché y Comberousse y al álgebra de Briot. Por su gran facilidad para aprender estas materias, el 26 de diciembre de 1866 se le dio el grado de guardiamarina de segunda clase, y de hecho sus compañeros llegaron a apodarlo «el profundo Isaac». Aparte de las mencionadas materias, se empapó de otras materias más propias de la náutica, como la construcción naval, maniobra, pilotaje, astronomía, historia naval, historia de España, mecánica, física y máquinas de vapor.
En 1885 el teniente de navío Isaac Peral se dirigió al Ministro de Marina, Manuel de la Pezuela y Lobo, para exponerle sus teorías sobre la posibilidad de realizar un torpedero sumergible para defensa de costas.
El ministro autorizó la construcción del aparato por Real Orden de 4 de octubre de 1886, con un crédito inicial de 25 000 pesetas. En abril del año siguiente, el nuevo ministro de marina, Rafael Rodríguez de Arias, autorizó la construcción.
El casco era de acero, con forma de huso y tres tanques de trimado, que achicaban por medio de bombas. La cota máxima de inmersión era de 30 m y se controlaba por medio de dos hélices de eje horizontal accionadas eléctricamente.
Tenía un tubo lanzatorpedos a proa, cosa que no volvería a verse hasta los Holland norteamericanos de la Primera Guerra Mundial.
Se realizaron pruebas en dique el 25 de diciembre de 1888, y para las de mar se constituyó una comisión.
Aunque el buque tuvo éxito en los tres simulacros de ataques nocturnos, no tuvo el mismo resultado en el diurno contra el Cristóbal Colón y otras unidades menores, cuando fue detectado a 1000 m del crucero. Con esos resultados, la comisión decidió que el buque no superaba los criterios de autonomía, a pesar de que Isaac Peral comprometió una autonomía que el prototipo sí cumplía.
A Peral se le concedió la medalla del Mérito Naval con distintivo rojo por el peligro que corrió durante las pruebas.