Tal día como hoy (30 de Enero) de 1899, en Pretoria, Sudáfrica, nace Max Theiler, médico que descubrirá la vacuna contra la fiebre amarilla.
La fiebre amarilla es una enfermedad vírica aguda hemorrágica (cómo el dengue o el ébola) transmitida por las hembras infectadas del mosquito Aedes. El mosquito pica sobre todo durante el día. Es común en zonas tropicales; África, américa central y Sudamérica.
En un 80% de los casos no hay síntomas o estos son leves. Los síntomas se parecen a los de la gripe o la malaria.
Síntomas:
- Fiebre. Enrojecimiento de los ojos.
- Dolor muscular. Escalofríos.
- Cefalea
- Nauseas. Vómitos.
Los síntomas suelen desaparecer a los pocos días (3 ó 4 días).
- Los casos graves , además, suelen tener;
- Ictericia (color amarillento de la piel)
- Trastornos renales
- Sangrado
- convulsiones
- Coma
Entre el 25 y el 50% de los pacientes con síntomas graves mueren. Cada año mueren entre 30 mil y 60 mil personas en el mundo por fiebre amarilla (según la Organización Mundial de la Salud).
Actualmente no hay todavía un tratamiento específico contra la enfermedad. Solo pueden tratarse los síntomas para ayudar al enfermo a recuperarse.
La prevención es esencial:
- mosquitera
- repelente de insectos
- ropa adecuada
- deshacerse de aguas estancadas cercanas
- fumigación de nidos de mosquitos
- vacunación
La vacunación no es demasiado cara y es eficaz; una dosis única proporciona una defensa eficaz durante toda la vida casi en el 100% de los casos.
Al doctor Max Theiler, médico que descubrirá la vacuna contra la fiebre amarilla, una enorme contribución en la lucha contra la terrible enfermedad, se le concederá el Nobel en 1951
Como curiosidad comentar que la vacuna se produce al introducir el virus en el huevo de una gallina, dejar que se reproduzca y extraer el virus desactivándolo. Con un huevo de gallina se pueden producir entre 100 y 300 vacunas.