Johann Heinrich Pestalozzi no fue el primer pedagogo ya que han existido diferentes pedagogos a lo largo de la historia pero si que fue un reformador pedagogo y se le puede considerar el iniciador de la pedagogía moderna. Influenciado por pensadores anteriores como Comenius y Rosseau, creyó que la solución a la pobreza y las contradicciones en la sociedad humana se debía buscar en una buena educación.
Pestalozzi no fue un buen estudiante de pequeño y empezó la carrera sacerdotal y después la carrera de derecho sin acabar ninguna de las dos. dentro de sus inquietudes incursionó en la agricultura y la industria lechera , fracasando en cada una de ellas. Pero no se detuvo, decidió fundar una industria de hilados con la idea de emplear a los niños pobres y con la idea que el trabajo remunerado podría redimirlos de su miseria social y de su degradación espiritual. Este proyecto lo llevó a la quiebra.
Endeudado por su último proyecto y sin dinero , Pestalozzi apeló a la generosidad de sus conciudadanos, se comprometió a enseñar a los niños a escribir, a leer y a contar. También ofreció enseñarlos en trabajos agricolas y manuales para sosteneer su propia manutención. Y fue así como Pestalozzi descubrió su verdadera vocación: la enseñanza. También descubrió una de sus obsesiones ; enlazar el trabajo industrial con la labor educativa.
Cuando no pudo desarrollar mas sus ideas por las dificultades que la sociedad le iba poniendo, Pestalozzi se dedicó a escribir y plantear los ejes fundamentales de sus ideas sobre la educación. En 1781 publicó la novela “Leonardo y Gertrudis” donde deja patente su visión que la persona solo podrá ser responsable de si mismo en lo moral y en lo intelectual a través de la educación.
Por sus ideas pedagógicas , la Asamblea Nacional de Francia lo declaró “ciudadano honorable de la revolución” y con 50 años de edad el educador tuvo la oportunidad real de llevar sus ideas a la práctica.
Después de la guerra civil en suiza, Pestalozzi vuelve a su país y se dedica a la enseñanza elemental. En 1826 publica el libro “Canto del Cisne” donde convergen sus reflexiones pedagógicas.
Una de sus frases que representan su ideario es:
” El fin último de la educación no es la perfección en las tareas de la escuela, sino la preparación para la vida; no la adquisición de hábitos de obediencia ciega y de diligencia escrita , sino una preparación para una acción independiente.”
———————————————————————————————–